Copyright © 2016 - Relatos Eroticos .ES - Todos los derechos reservados. Cuestiones Legales.
"Por el tipo de vida que había tenido, ya era una ninfomana a los 18 años, a la que sólo le importaba tener sexo, y me sentía muy contenta y orgullosa cuando vestía como puta y era tratada de la misma forma y cogida, aunque me había enamorado de Carlos."
Después de que don Carlos me cogio por primera vez en la cafetería delante de Luis, mientras Carlos y Alfonso atendían a los clientes, Luis y yo nos quedamos en el despacho para esperarlos a que cerraran y mientras platicamos un buen ratito, siendo este nuestro diálogo:
- Luis “Veo que te gusta mucho que te cojan, además de vestirte como una puta”.
- yo “Si, me fascina vestirme mostrando mis piernas y mis pechos, además de que se noten mis nalgas y que me cojan me gusta mucho, además de que para mi ya es una necesidad”
- Luis “Una necesidad, porque”
- yo “Porque cuando no me cogen me siento muy ansiosa, muy nerviosa y mi cuerpo se siente raro, adolorido, además tanto en mi ano como en mi vagina siento mucha comezón y eso hace que siempre esté de malas. Algo así como cuando te duele la cabeza y necesitas una pastilla para calmar el dolor, o como cuando un bebedor tiene una cruda y está tembloroso al día siguiente y solo se cura tomando aunque sea un poquito. Así yo, cuando me cogen me compongo y me tranquilizo”
- Luis “Que sientes cuando te están cociendo”
- yo “Siento muy bonito, muy excitante, muy reconfortante, como cuando has tenido mucha hambre y te dan de comer algo. Estamos aquí solos Luis, agarrarme las chichis y las piernas, también las nalgas y cogeme para que veas lo bonito que vas a sentir al cogerte a las mujeres”. Y me volví a desvestir para mostrarle mi cuerpo.
- Luis “Se te ven muy bien los pechos, me podrías recomendar a tu cirujano porque me gustaría verme así”
- yo “Agarrarme toda toda y cogeme y luego tú decides”
Luis me agarró las piernas y las chichis, y me besó los labios, me abrazó y empezó a llorar y me dijo “perdóname pero soy gay, en un antro me gustó mucho un vecino y allí me cogio, y me gustó mucho. Tú estás muy buena y bonita pero no me gustas”.
- yo “Tranquilo Luis, no llores, le dijiste a tus papás”
- Luis “No, nadie sabe y por favor no les digas, ayúdame si puedes para volverme mujer”
- yo “Descuida, no dire nada, y veré si puedo ayudarte, creo que necesitas terapia porque con una vez no pasa nada. Además, eres un muchacho muy guapo y fuerte, pero veremos qué pasa”. Me vestí, y bajamos a la cafetería por un café y luego cuando cerraron nos fuimos a la casa.
El papá y hermano de Alfonso se quedaron con nosotros un mes, y en ese tiempo tanto mi hombre como don Carlos me cogieron todos los días, entre cuatro y seis veces en total, situación que trajo sus consecuencias, físicas y mentales, pues por una parte, diario quedaba satisfecha sexualmente, pero al mismo tiempo, esa situación hizo que mi necesidad de recibir vergas creciera, pues mi cuerpo ya me exigía ser manoseada y penetrada por lo menos cuatro veces diarias, porque de lo contrario mi ansiedad, nerviosismo y malhumor aumentaban así como también lo adolorido de mi cuerpo.
También mis sentimientos y deseos de confundieron, porque empecé a sentirme mas atraída por don Carlos que por Alfonso, tal vez por su forma más versátil de tratarme o porque durante ese tiempo conviví más con Carlos.
En efecto, Alfonso me trataba como siempre desde que me hizo suya, me cogia, me manoseaba, me bromeaba, me platicaba cosas y me dirigía con energía pero educadamente; sin embargo, Carlos me sometía de una forma más grosera, más vulgar, tanto en la forma de hablarme como en la de manosearme y hacerme suya, pero al mismo tiempo, también era muy cariñoso y romántico conmigo.
Todos los días me acostaba con Alfonso, quien me abrazaba, manoseaba, besaba y cogia en las madrugadas o mañanas, pero solo así, como un esposo se come a su esposa, sin conquistarme ni sorprenderme ni tampoco platicar conmigo en ese momento, claro, eso hizo que me enamorara de él y que necesitara su verga frecuentemente para ser feliz.
Todos los días desayunábamos juntos cono en familia, Alfonso, Carlos, Lus y yo, después Alfonso se iba a la cafetería y yo me quedaba con Carlos, quien a veces me cogia antes de salir, pero en ocasiones no.
Don Carlos en una ocasión, cuando salimos de la casa, antes de tomar el taxi, me llevó abrazada caminando unas calles y de repente me dirigió a una farmacia y compro una cajita musical y me la dió diciéndome “toma mi vida, te regalo la cajita para que cuando no estemos juntos pienses que has traído música a mi vida y que recuerdes al escucharla que te quiero mucho”. Yo lo miré con mucha ternura y lo abracé muy fuerte, como si quisiera fundir mis grandes chichis en su humanidad, lo besé en los labios y luego le dije “gracias mi amor, también te quiero mucho mucho”. Luego nos subimos al taxi y me llevó a la zona rosa. Allí caminamos un ratito por varias calles y todo el tiempo me llevó abrazada y de cuando en cuando me agarraba las nalgas y me las acariciaba. Cuando llegamos frente a unas cabinas me miro, me puso frente a él y me dijo “te voy a coger allí, para que todos vean que tengo una nalga muy sabrosa, pero grita y gime fuerte y aúlla también como mi perra que eres” acto seguido me besó los labios, me metió un dedo en mis nalgas y caminamos, pidió la cabina, y todos se nos quedaron viendo, pues yo llevaba un vestido rojo muy corto, entallado y escotado, tacones muy altos, medias negras transparentes con rayita atrás, joyería, bien maquillada y con perfume delicado, además de que veían su mano metiéndome un dedo en mis nalgas. Entramos y de inmediato empezó a besarme, manosearme y meterme su enorme y erecta verga, y como yo estaba súper excitada empecé a gritar, gemir y aullar como la perra que era, pero muy fuerte así “aaaaaiiiiii aaaaaiiiiiii aaaaahhhhh aaaahhhhh....” y me nació decirle “aaaaaiiiii te amo papi, te amooooo muchooooo soy tuyaaaaa tú putaaaaaa tuyaaaaaa amorrrrr” y como que se prendió con eso y me nalgueo fuerte diciéndome “eres miaaaa eres mi putaaaa mi putaaaa chichona”, cuando terminó de cogerme, no me limpie sus mocos, así nos salimos y quienes estaban allí aplaudieron y le dijeron “trae buena nalga jefe, provecho” y él se motivó y me acarició las nalgas y me besó los labios. Y enseguida nos fuimos a la cafetería. Y de allí a la casa. Y fue a partir de ese día que entre Carlos y yo empezó a surgir una relación muy especial.
En efecto, al día siguiente, cuando nos quedamos solo Carlos y yo, me pidió que me pusiera un short y tenis, además de todo lo demás y, mientras me bañaba, salió de la casa, cuando me terminé de vestir y maquillar, entro a la recámara con un ramo de rosas rojas y me dijo “toma mi reina, son para ti con todo mi amor”, y yo de inmediato lo abracé y lo besé y le dije “gracias mi amor, están preciosas”, las agarre y las puse en un jarrón con agua. Luego le dije “estoy lista amor llévame a donde tú quieras” y él me miró y me dijo “es una sorpresa que te va a gustar” y me llevó al acuario de inbursa. Todo el recorrido lo hicimos abrazados y besándonos, como si fuéramos 2 novios que se aman, incluso de cuando en cuando me acariciaba las nalgas cuando estábamos parados o caminando y cuando nos sentamos me sentó en sus piernas mientras acariciaba las mías y me besaba los labios. Luego acercó su boca a mi oído y me dijo “tengo ganas de cogerte, ya necesito saborear tus nalgas” y yo le respondí “donde tú digas rey, soy tuya, soy tu puta”. Así que, cuando salimos del acuario, me dijo “vamos al estacionamiento para comerte allí” y yo como colegial lo abracé muy fuerte y lo besé en los labios, caminé a su lado abrazándolo y cuando llegamos al estacionamiento, nos pusimos atrás de una camioneta y allí nos besamos y me empezó a meter su mano por abajo del short, luego me lo bajo hasta quitármelo así como también la blusa y me acarició las chichis y me mordió los pezones, luego me lamió mis oyitos y yo no pude controlar mis gemidos fuertes así “aaaahhhh aaahhhh aaaaahhh...” y en eso fue un vigilante, pero Carlos le dio un dinero y hasta nos hecho aguas, ya con ese público, motivado Carlos mientras me cogia me empezó a hablar diciéndome “me gustan tus nalgas amor, y ya las necesitaba. Te gusta que te coja?” y yo le respondí “si mi rey, me gusta cuando me haces tuya, me gusta que me metas la verga, y la necesito”. Luego me dijo “así corazón, así apriétalo así ahhhh, cómete mi verga, cómetela así ahhhh”. En eso el vigilante dijo “cómasela ya señorita porque si viene mi superior me va a sancionar y se los puede llevar la policia, así que cómasela por favor” y yo dije a mi hombre “así mi rey así metemela así ahhhhhh que sabrosa esta tu verga amor aaaaiiii aaaiiii aaahhh” luego cuando terminó de cogerme me hecho sus mocos en las nalgas y las batió para expandirlos en toda mi cola, me puse mi ropa y lo besé en los labios diciéndole “gracias mi amor ya te necesitaba”, y él me respondió con otro beso. Luego me llevó a comer por allí cerca y emprendimos un diálogo donde nos abrimos diciéndonos:
- Carlos “Me gustas mucho y no se que me pasa pero me gusta estar contigo, no debe de ser porque eres la nalga de mi hijo pero aún así me gustas”
- yo “También me gustas y disfruto mucho estar contigo. Quiero mucho a Alfonso y le agradezco que el me hizo mujer en todo. Pero me gusta estar contigo, además, siento que me estoy enamorando de ti. Perdóname por favor”.
- Carlos “Me gusta que te enamores de mi. Sigamos a ver qué pasa”. Me acarició las piernas, me abrazó y me besó los labios y me dijo “vámonos para la casa, allí te dejo y me voy a la cafetería. Un favor, haz hombre a Luis”.
- yo “sigamos mi rey, a ver qué pasa, solo un favor cogeme siempre, no dejes de hacerme tuya porque necesito tu verga dentro de mi. Y veré que puedo hacer por Luis”
- Carlos “Gracias por lo de Luis y descuida, te cogere siempre porque tus nalgas me tienen hechizado, soy adicto a ellas”. Me besó nuevamente y me llevo abrazada a la casa. Allí me volvió a dar otra sabrosa cogida y se fue.
Así transcurrieron los días. Carlos era muy atento y cariñoso conmigo, me robaba besos por todas partes, me acariciaba las piernas siempre que tenía oportunidad, sin importar el lugar ni frente a quien fuera, era muy detallista, me daba flores, dulces, etc., me llevó a Chapultepec, a six flax, a las pirámides, al cine, y a varios lugares más. Me seguía cogiendo diario. Yo por mi parte era muy cariñosa con él, lo besaba seguido, lo buscaba mucho, me sentaba en sus piernas y lo abrazaba seguido y muy fuerte, acariciaba su cabecita y con gusto le preparaba los alimentos, su ropa y cada vez que me cogia me hacía ver el cielo y estrellaras.
Cuando faltaba un día para que se fuera, me llevó a un restaurante que gira y está en el world then center (antes hotel México). Allí me abrazó muy fuerte y me dijo “cada día me gustas más y te extraño cuando no estas conmigo, me he acostumbrado a tu presencia y créeme que necesito tus nalgas, tus chichis, tus piernas bonitas y tu boquita. Viajarías conmigo a pasar una temporada conmigo en mi casa?”.
- yo “también me gustas mucho, te quiero, te amo mucho y te necesito como hombre. Se que soy una puta y que necesito tanto vestirme mostrando mi cuerpo, como tener la verga adentro, pero contigo me pasa algo raro porque te prefiero a ti, solo necesito tus manos y miradas sobre mi cuerpo y tu verga dentro de mi. Ya no quisiera que Alfonso me hiciera suya. Perdón, es tu hijo y le agradezco mucho que me haya convertido en mujer, pero después de conocerte ya solo existes tú en mi mente y en mi corazón”.
- Carlos “viaja conmigo mañana a Puebla, yo vivo haya, te hospedarás en casa de mi hermana en lo que arreglo unos problemas y finiquito el divorcio con mi esposa. Así podríamos seguirnos viendo diario, soy adicto a tus piernas, a tus chichis y a tus nalgas y no quiero extrañarlas, quiero tenerlas”.
- yo “te amo Carlos y soy tuya, en cuerpo y alma y quiero que solamente tú me cojas pero no puedo irme así, le ayudo a Alfonso en la cafetería y le debo mucho porque gracias a él me convertí en una mujer, perdóname por favor”.
- Carlos “no hay nada que perdonar, al contrario, te agradezco que seas así de agradecida. Ahora te quiero mucho más. Bueno, me iré mañana, pero hoy te cogere todo el tiempo”.
- yo “te amo Carlos, y si, cogeme cogeme por favor, mis nalgas te necesitan mucho y yo te necesito más”. Lo besé en los labios, lo abracé y nos fuimos del lugar. Me llevo a un hotel cerca de la Alameda Central, donde se cojen a las putas y allí me metió su verga una y otra y otra vez, me hizo gritar y gemir muy fuerte. Luego nos fuimos a la casa.
Al día siguiente llevamos a Carlos a la Central de Autobuses, allí nos fundimos en un abrazo y un beso muy cariñoso y grande.
Alfonso me dijo “haz hombre a mi hermano, sedúcelo, hoy te voy a coger delante de él para que aprenda que a las perras como tú solo se les coje porque solo para eso nacieron”
- yo “Has pensado que tu hermano puede ser gay, porque no lo llevas con el psicólogo que me vió”
- Alfonso “No puede ser gay, él es machin, nació para agarrar chichis, piernas, nalgas, como yo, y cogerse a las putas chichonas como tú. Vamos, que ya se me antojaron tus nalgas”. Y nos fuimos a la casa. Allí me quitó la ropa pero enojado y llamo a Luis, cuando ya estaba presente Luis, Alfonso le dijo “mira sus piernas, sus chichis y sus nalgas, mira lo delicioso que es agarrarla, y comérsela”. Me agarró fuerte las chichis y las nalgas, me las mordió fuerte, me lastimó un poquito y yo le dije “con calma amor” y me tiró en la cama, subió mis piernas en sus hombros y empezó a empujar su verga dentro de mi varias veces, y yo empecé a gritar, a gemir y a aullar como la perra que era. Cuando terminó me embarro sus mocos en mis nalgas y le dijo “vamos Luis cogetela, esta muy sabrosa, es una golfa ninfomana, solo es feliz comiendo verga, vamos carnal tiratela, vente”.
- Luis “Bueno, déjame solo con ella” y acto seguido se fue Alfonso a otro sitio de la casa. Y me dijo “tranquila no te voy a coger porque no soy hombre, quiero ser como tú”
- yo “mira ven súbete en medio de mis piernas”
-Luis “no no puedo”
-yo “por favor, veo a tu hermano muy molesto conmigo, cogeme porque sino es capaz de golpearme”
- Luis “vente entonces”
Entonces yo fui adonde estaba el y me puse de rodillas para bajarle el cierre del pantalón y saqué su cerca, y empecé a lamersela, chuparsela y mamarsela, y se le paro muy erecta, entonces lo acoste en el sillón y puse mis nalgas en su verga, de tal forma que esta quedará en mi oyito y me moví para arriba y para abajo, sintiendo como me entraba su verga muchas veces. Eso lo excitó mucho al grado que me nalgueo muy fuerte, me mordió los pezones y agarró mis pechos, luego me manoseó las piernas y cuando me acostó, me metió su verga otra vez y me agarró y mordió las chichis, lo hizo tan fuerte que sin querer grite muy fuerte. Al oír eso Alfonso, entro a la sala y vio la escena (Luis acostado encima de mi, metiéndome su verga), y le dijo “eso es carnal, vez lo sabroso que es cogerse a las putas como ella. Tú debes cogertelas. Nosotros nacimos para tener sus nalgas, sus chichis y sus piernas y ellas nacieron para darnos sus nalgas. Claudia solo es feliz cuando tiene la verga adentro y cuando se viste como puta porque eso es” y se retiró Alfonso.
Cuando nos quedamos solos Luis y yo me dijo “me gustó cogerte además me gustas mucho, podrías ser la puta de todos nosotros, así pensarían que me gustan sólo las hembras y tus necesidades de puta ninfomana quedarían satisfechas” y yo le dije que si, solo para satisfacer mis necesidades, ahora que ya no estaba Carlos.
Cuando me fui a mi recámara vi que Alfonso estaba enojado conmigo porque me recosté a su lado y no me hablo ni me abrazó ni nada, y cuando me estaba quedando dormida me dijo “bueno ya eres la puta oficial de mi familia, debes sentirte orgullosa. Ya no necesitas mi verga ya tienes la de mi papá y la de mi hermano” y yo respondí “tú me pediste que me dejara coger por ellos” y tú sabes que soy una puta ninfomana y por eso si necesito tu verga y ya también la de tus familiares pero si quieres ya no me acuesto con ellos” y entonces reaccionó, me abrazó, me besó y se me subió arriba, cogiendome una vez más, diciéndome que tendría su verga siempre porque yo era su hembra. Sin embargo, no obstante que necesitaba que me cogieran Alfonso y Luis por mi ninfomania, esta vez mientras me cogia Alfonso mi pensamiento estaba con Carlos, como también me había pasado con Luis. Y con él firme pensamiento de controlar mi padecimiento para que en un futuro solo le diera mis nalgas a Carlos.
Comentarios 0