El niñato abusón Publicado por gatsbyy el 18/09/2023 en Jóvenes

"La vida de Edgar en clase se ha convertido en un infierno debido a uno de sus compañeros, Dani. La hermana mayor, Laura, decidirá tomar cartas en el asunto para defender a su hermano, sin saber que finalmente serán sus generosas tetas quienes las tomen."

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CAPÍTULO 1

Edgar estaba cabizbajo, tumbado en su cama. Desde principios de curso, su vida en clase había pasado a ser un calvario. La imagen de Dani y su cuadrilla le erizo la piel… Para tratar de borrar la imagen de sus abusones, miro un cuadro que tenía en su mesita, donde salia él junto a sus padres y su hermana mayor. La observo, con rabia y envidia.

Él, a pesar de su joven edad, mostraba un aspecto abandonado y decaído. De cara ancha y con el pelo caído y rizado, sin apenas facciones, con unas gafas que reposaban sobre su gruesa nariz. Tenía acné repartido por toda la cara y su físico no pasaba de ser alguien enclenque y no muy alto.

En cambio, su hermana Laura, de 21, era todo lo contrario: alta, guapa, con un precioso rostro donde cada facción destacaba. Unos grandes ojos marrones claros y una morena y corta melena que acrecentaba aún más la belleza de su cara.

Y no solo era el físico lo que les diferenciaba. Mientras él era tímido y callado, su hermana era todo lo contrario: de carácter alegre y fuerte, muy echada hacia delante y con dotes de líder.

Fijo la mirada en su hermana, la rabia y la envidia crecían a pasos agigantados. A pesar de que era una foto familiar, sus tetas no pasan desapercibidas ni siquiera para él: grandes, voluminosas y naturales. Además, en la foto no se veía, pero sabía de buen grado que su hermana tenía un muy buen culo, redondo y bien puesto, el cual se realzaba bajo cualquier pantalón.

De golpe, la puerta de su habitación se abrió: era Laura. Sus tetas hicieron acto de aparición, dando una buena sacudida baja una ceñida camiseta.

-¡Ey! ¿Tienes tu mi cargador?-Edgar tardo en contestar, no se lo esperaba y además el movimiento de esas tetas duro unos largos segundos.

-Em no, no, yo no lo tengo-respondió algo abatido. Laura frunció el ceño.

-¿Estás bien? Llevas unos días como muy apagado...

-Si sí... es que tengo muchos deberes y me agobio...

-Te dejo tranquilo entonces... ¡Si necesitas ayuda ya sabes!

Laura guiño un ojo a su hermano y cerro la puerta. Se quedó allí plantada unos segundos, preocupada por él. "Lo mismo alguien se está sobrepasando con él, es tan bueno y callado…" pensó, sabiendo de lo crueles que podían llegar a ser a esas edades.

Edgar se quedó pensativo, pensando en como podía tener una hermana tan diferente a él... Y con la imagen de Dani en su horizonte.

CAPÍTULO 2

Aquella mañana de clase, la imagen de Edgar también estaba en el horizonte de Dani. Estaba sentado de mala manera en su mesa cuando le vio aparecer. Dani sonrió, contento de ver a su víctima.

Dani era todo lo contrario a Edgar: alto, delgado y fibrado para su joven edad. Tenía el pelo negro, siempre alborotado, que aumentaba más su cara de pillo. Con pecas en la nariz, su rostro reflejaba lo movido y vacilón que era.

Se puso en pie y fue a recibir a Edgar, seguido de su cuadrilla, siempre detrás de su líder.

-¡Ey! Veo que sigues teniendo el pelo grasiento... mira que ayer te dije que te pasaras por el lavadero de coches...- Las risas estallaron... y Edgar cerro el puño con rabia, deseando que el día llegara a su fin...

Ya al mediodía, Laura esperaba a su hermano en las puertas del instituto. Tenía los brazos cruzados, asi que sus voluminosas tetas rebosaban sobre ellos. Hacía años que no se pasaba por allí, así que los recuerdos inundaron su mente.

-Oye va, no te pongas así... ya sabes que te queremos mucho...-Dani iba detrás de Edgar, qué salía casi corriendo para que lo dejasen en paz de una vez.

Laura lo vio a lo lejos y, al ver a Dani y su cuadrilla, no tardo en entender por qué su hermano estaba tan cabizbajo siempre. Edgar también la vio... "¿Pero qué hace aqui?" Pensó y aumento aún más sus pasos.

-¿Ey ey qué prisas no?-dijo Dani, que se quedó atrás. Vio como Edgar se dirigía hacia Laura. Aún la distancia, podía notar esas grandes tetas.-¿Joder quién es esa? Vaya globos.

-Creo que es su hermana...-respondió uno de su cuadrilla.

Edgar se plantó ante su hermana, sudado y nervioso. Se quería marchar cuanto antes, avergonzado.

-¿Qué haces aquí? ¿Por qué has venido?

-¿Así que es por esos gilipollas que estás tan decaído? Espérame aquí.- Decidida, Laura fue hacia ellos. Sus tetas rebotaban a cada paso que daba.

-¡¡No espera!! ¡Por favor!-Edgar se quedó plantado allí, implorando.

Esas tetas rebotando no pasaron desapercibidas. Dani resopló, manoseándose intistivamente el paquete sobre el pantalón chándal. Laura llegó a ellos, hecha una furia.

-¿A vosotros qué os pasa? ¿Sois gilipollas o qué? ¡Dejadle en paz!

-Ey ey tranqui... Solo bromeamos con él...-respondió Dani, con una sonrisa y recreándose en Laura.

-Pues como tú o tus amigos le volváis a molestar, os juro que vuelvo y os planto una hostia a cada uno.

Los 4 chavales que formaban la cuadrilla de Dani se quedaron callados, no así él.

-Te creo va... Tienes dos buenos motivos para ello.-Y lanzo una mirada nada disimulada a las poderosas tetas de Laura. Ella, simplemente, alucino ante esa respuesta y descaro.

Se la quedo mirando, con una sonrisa. Laura se quedó aún más perpleja.

-Vete a la mierda... y déjale en paz.. tú y tus seguidores, gilipollas.

Y se fue, aun sin poder creer lo que había pasado... Y con Dani medio empalmado.

CAPÍTULO 3

De camino a casa, Edgar imploro a su hermana que no dijera nada a sus padres. Laura aceptó, haciendo jurar a su hermano que si le volvían a decir o hacer algo se lo diría a ella.

-Vales más que todos esos gilipollas juntos, de verdad.-Le dijo Laura, abrazando a su hermano. Edgar notó las tetas de su hermana, que actuaban entre ellos como si fueran airbags.

Ya por la noche, Laura estaba en su cama, viendo tonterías por el móvil cuando le llego una solicitud de instagram. Cuando vio la foto, no lo podía creer: era Dani. Dudo unos segundos, pensando en que hacer y en como ese niñato la había encontrado y se había atrevido a mandarle una solicitud.

"¿Cómo me has encontrado? ¿Y como te atreves a darle a seguirme?"-le escribió nada más aceptarle

"¿Ey que pasa? Sabes una cosa? Con tu hermano tenemos varios motes... Gafotas, el grasas... Contigo ya tengo uno, la tetas"

Laura alucinó, sin poder creer que estuviera leyendo eso.

"¿Pero tú de que vas?"

"Joder entiéndeme, es que tienes unos globos... Y viendo las fotos que tienes subidas, aún lo confirmo más"

"Mira... vete a la mierda gilipollas. Te lo vuelvo a decir, deja en paz a mi hermano"

"Te propongo algo... enséñame las tetas y lo dejo en paz, trato hecho?"

Laura tragó saliva.. No podía creer aquello... No sabía ni que contestar.

"¿Te lo estás pensando, eh? Sales ganando por partida doble... Tu hermano estará tranquilo y tú te pondrás cachonda al ensenármelas, a que sí?"

Laura comenzó a mirar las fotos que tenía subidas él en su perfil. Casi todas sin camiseta... Durante un veloz segundo pensó que el chaval no estaba nada mal para su edad... Aunque negó con la cabeza y volvió en sí.

"Vete a tomar por culo, no te lo digo más déjale en paz. Niñato de mierda"

Y le bloqueo. Se quedó un largo rato tumbada en la cama, recordando lo que acababa de pasar... Sin saber muy bien que pensar.

CAPÍTULO 4

Laura esperaba expectante a que su hermano llegase a casa. Aún había asimilado que aquel niñato le hubiera dicho todo aquello, pero por el momento solo quería que su hermano estuviese bien. Oyó la cerradura de la puerta y se puso en pie.

-¿Qué tal? ¿Cómo ha ido en clase?-Su hermano no tuvo que contestar... Su cara lo decía todo. "Cabronazo" pensó Laura.

Tenía el móvil en la mano. Sentía unas ganas de desbloquearle de Instagram y decirle 4 cosas pero... en el fondo de su mente le venía una calentura y la foto sin camiseta del niñato... Negó con la cabeza, no sabía como podía sentir eso... Era un crío, un crío que encima hacía bullying a su propio hermano... Pero la desfachatez de Dani y lo guapo que era podían con ella. Negó de nuevo con la cabeza antes de desbloquearle.

"¿No he sido clara contigo? ¿Tengo que ir otra vez y darte una hostia?"

"¡Ey tetas! Que bien leerte. ¿Has reflexionado mi oferta?"

"Ni ofertas ni mierdas, déjale en paz de una vez"

"Sabes de sobras que no lo voy a dejar por mucho que me amenaces... Solo le dejaré si me enseñas esos pedazos globos que tienes"

Laura se quedó sin palabras. No sabía que hacer... Solo notaba como una calentura le subía por todo el cuerpo

"No te pienso enseñar las tetas, ósea no sé quién te crees que eres"

"Pues una en suje aunque sea, va... Si lo estás deseando"

Laura resopló. Pensó en su hermano "Si lo hago no es porque me ponga cachonda... Lo hago por Edgar" se dijo a sí misma, convenciéndose.

"Júrame que si te paso la puta foto le dejarás"

"Te lo juro tetas, te doy mi palabra..."

"¿Y por qué te tengo que creer?"

"¿Acaso tienes otra opción?"

Laura sintió rabia de que aquel criajo le estuviera vacilando y hablando de aquella manera, pero, cuando quiso darse cuenta, estaba subiéndose la camiseta. "Foto enviada" leyó en su móvil.

Cuando Dani abrió la foto, vio a Laura con la camiseta subida, con un sujetador negro que soportaba un enorme y poderoso par de tetas bien morenas. Se agarró el paquete, excitado por las vistas y por la situación. "Vaya perra tiene por hermana..." pensó riéndose.

"Joder... vaya melones... Búa es que las tienes grandes eh?"

"¿Contento? Pues ya sabes lo que tienes que hacer"

"Bueno... por el momento con esto podre ir tirando... a ver que tal de aquí unos días"

"¿Como que a ver qué tal?"

"A ver.. Entiéndeme.. Mira como me has puesto... y solo te he visto en suje"

Y ahora fue ella la que recibió una foto. Dudo unos segundos... Pero la calentura y la curiosidad pudo con ella y la abrió. Salía Dani sin camiseta de cintura para abajo, se le veía un poco el firme vientre. Llevaba unos pantalones cortos donde se marcaba lo que parecía ser una enorme y gruesa polla. Laura se quedó perpleja.

"¿Qué? Habrás pensado: joder con el niño vaya polla no?"

Laura no contestó, simplemente le volvió a bloquear.

CAPÍTULO 5

En los días siguientes, vio como Edgar llegaba mucho más animado a clase. La foto había surtido efecto. Laura se sentía entre aliviada y culpable a la vez. Por un lado, se alegraba de ver a Edgar más contento. Por otro, se le aparecía en la mente la foto de aquel pollón marcándose. "Pero si es un crio...¿Como puede tener esa pedazo de polla?"

-¿Laura me estás escuchando?-su madre la hizo volver en sí.

-¿Qué? ¿Qué me decías?

-Que mañana tu hermano tiene su primer partido y nosotros no podemos ir, que si puedes ir tú, le irá bien ver a alguno de nosotros en la grada.

Una de las pocas aficiones de Edgar era el baloncesto y, aunque no era muy bueno jugando, era donde mejor se sentía. Por eso, aquel año se había decidido a apuntarse al equipo de la escuela.

-Em claro... tengo la mañana libre...

Y allí estaba aquella mañana de sábado, en las gradas, repleta de padres y de adolescentes. Estaba distraída con el móvil, viendo con peligro la aplicación de insta cuando de golpe comenzaron a salir los jugadores... Y para su mala suerte, vio que uno de esos jugadores era Dani.

Se llevó una mano en la cabeza, incómoda. "No pasa nada, es solo un niñato. Además, ya ha dejado en paz a Edgar." Se dijo a sí misma cuando vio a su hermano salir. Para su sorpresa, vio que esa alegría que había visto en él estos días había desaparecido. De nuevo, estaba abatido... Y no tardo en entender el motivo.

Dani iba detrás de él, susurrándole algo al oído mientras se reía. Laura apretó los puños "Hijo de puta" pensó muerta de rabia.

Las cosas no mejoraron durante el partido. Constantemente Dani no dejaba de increparle. La ira de Laura iba en aumento, hasta que llego un momento en el que, a pesar de formar parte del mismo equipo, Dani le hizo la zancadilla a Edgar, el cual cayó al suelo.

-¿Pero qué haces? ¿Estás tonto o qué? ¡Fuera de aquí!-chillo el entrenador a Dani, alucinado. Fue a socorrer a Edgar. -¡Tira para el vestuario, estás fuera del equipo!-

Dani obedeció, no sin antes dedicarle un último gesto de burla a Edgar. Laura bajo hecha una furia hacia los vestuarios, perdiendo el control. Edgar se puso en pie, mirando al suelo con vergüenza.

Estaba sentado en el banco del vestuario, quitándose la camiseta, en silencio, que pronto se vio interrumpido por una voz histérica.

-¿Pero qué coño haces? ¿Estás mal de la cabeza? ¿A qué ha venido eso? ¿No habíamos llegado a un acuerdo?

Las tetas de Laura dieron un fuerte respingo al entrar al vestuario. Llevaba un top negro junto a unos leggings también negros, que realzaban su redondo y carnoso culo.

-!Tetas! Aquí estás, no te está gustando el partido?

-Que no me llames tetas, es que no sé quien coño te crees que eres.

-Pues no las tengas tan grandes-respondió en tono burlón, mirándoselas mientras resoplaba.

-¿No teníamos un trato?

-¡Pero no para siempre! ¿No pensarás que por una simple foto en suje le iba a dejar en paz para toda la vida no?

Laura se puso las manos en las caderas, resoplando.

-No entiendo nada.. o sea no sé dé donde has salido tú...

-No sé porque te haces tanto la dura... Si estoy seguro de que la foto que te pase te dejo con hambre.

-Mira... vete a la mierda

-¿Lo que viste es de verdad, eh?

Y se llevó la mano al paquete. Bajo el pantalón corto del equipo de básquet se formó un generoso bulto, donde se marcaba una polla que estaba comenzando a ponerse dura.

-Estoy... estoy flipando, ahí te quedas... Hablaré con la tutora o con dirección.

-Sabes que eso no servirá.. encontraré la forma de joderle igual... Es simple, enséñame esas pedazo de tetas que tienes y le dejaré tranquilo un largo tiempo.

Laura se quedó parada en la puerta de vestuario.

CAPÍTULO 6

Se oían gritos y aplausos que provenían de las gradas. En el vestuario apenas había ruido.

-Venga, no te cuesta nada. Es subirte el top y fuera.

-¿Pero tú te estás oyendo? ¿Ósea quién te crees que soy?

-¿Una chica que adora a su hermano pequeño y haría cualquier cosa por él?

Sabía que la estaba manipulando, alucinaba con que aquel niñato fuera capaz de hacer algo así... Pero la calentura podía con ella y quería dejarse llevar.

-No me puedo creer esto...-sus manos se acercaban al top.

-Vamos va... Salimos todos ganando, tu hermano, tú y yo.

-¿Qué dices?

-Tu hermano porque le dejaré en paz, yo porque voy a ver las mejores tetas de mi vida y tú porqué estás deseando enseñarmelas...-Laura resoplo.

-Piensa lo que quieras... esto lo hago por Edgar...

Y, tras unos segundos de vacilación, agarro el top y tiro de él hacia arriba. Sus grandes tetas dieron un buen bote hacia delante, sacudiéndose unos segundos. Eran voluminosas, morenas y con dos grandes pezones en el centro.

Dani se quedó unos segundos sin habla, con la boca abierta.

-Dios... Bua qué tetas... Pfff... Joder...

La reacción del crío fue más allá de sus palabras. Un bulto cada vez más grande se estaba formando en su pantalón.

-¿Contento? Pues... pues ya sabes-dijo titubeando Laura, agarrando el top

-Espera espera... las puedo tocar?

-¿Qué dices? Ni en tus sueños

-He tocado unas pocas... pero ningunas tan grandes... por favor

La calentura de Laura iba en aumento, aún más al ver la expresión que se había dibujado en el rostro de Dani. No contesto nada, pero hizo un gesto para que se acérquese. Dani no tardó y dio unos pasos, hasta estirar sus brazos.

Sus manos se fundieron en esas grandes tetas, hundiéndose en ellas. Noto una suavidad y firmeza enormes, cada vez se recreaba más en ellas.

-Dios... que globazos... Uff...-comenzó a jadear. La polla crecía y crecía, tanto que un grueso capullo asomaba por el pantalón.

-Con esto... mi hermano pasará mucho tiempo tranquilo, no?-pregunto una excitada Laura. Las manos del crío estaban trabajando bien sus tetas.

-Puede...-dijo él, antes de lanzarse a comérselas.

-¿Ey ey que haces?-pero apenas opuso resistencia. La boca del crío se llevó la teta derecha a la boca, chupando y succionando con ganas.

La comida de tetas iba en aumento. La boca de Dani pasaba de una teta a otra, recreándose en los pezones, los cuales relamía y mordía sin parar. Pronto los jadeos de ambos se adueñaron del vestuario.

-Uff... joder....-exclamo Laura entre jadeos

-Dios... que bien te saben...

Cuando se quisieron dar cuenta, ambos se estaban fundiendo en un sonoro morreo.

CAPÍTULO 7

-¿Estás mejor? ¿Quieres volver a salir?-pregunto con amabilidad el entrenador.

-Em... si si... creo qué podre jugar.

Edgar se puso en pie, dispuesto a jugar y evadirse.

-Bua bua que boca.. No pares joder... traga traga.

Dani jadeaba, hundiendo sus manos en la corta melena de Laura, que estaba de rodillas chupándosela. Miro hacia abajo, retorciéndose del gusto y vio como Laura no dejaba de chupársela, con su cabeza yendo hacia delante y detrás en lo que parecía un vaivén infinito. Por lo bajo, sus babeadas y brillantes tetas repicaban sin parar.

-Dios como se te mueven... pfff-estiro una mano y estrujo una de las tetas con fuerza.

Laura se había encontrado con la que era una de las pollas más grandes de su vida. No podía creer que aquel crío manejase una polla así.

-Bua para porque si no me voy a correr...-dijo Dani, riéndose y echándose a un lado.

-Vaya con el niñato... tan de chulito que vas... y no aguantas ni una mamada...

-Pues para ser un niñato bien que te tengo de rodillas comiéndome la polla no?-dijo con chulería. Laura se puso en pie, limpiándose los restos de la boca, con cara de pocos amigos.

-Esto.. Ha ido demasiado lejos...

-¿Qué? Espera espera... que aún me queda por ver...

Agarro los leggings de Laura y tiro hacia abajo. Dos turgentes nalgas salieron al descubierto, embutidas bajo un tanga azul.

-¿Pero que haces??-chillo Laura

-No te hagas ahora la dura.. que hace unos segundos no decías ni mu mientras tragabas polla.-Dani se mordió los labios al ver ese culazo y le soltó un fuerte azote, que hizo vibrar esas nalgas con un golpe seco.

Ese azote, esa desfachatez... y lo bueno que estaba el niñato pudieron de nuevo con ella. Lo empujo hacia el banco del vestidor y rápidamente se colocó encima, quitándose el tanga.

-¿Eres virgen?-Dani la miro asomando su cara entre las enormes tetas.

-No... pero nunca he follado con alguien tan buenorra... y zorra como tú.

Agarro sus nalgas y se fundieron en otro morreo. Mientras Laura se colocaba bien, Dani estiro uno de sus brazos y agarro su tiesa polla, que apuntaba al techo.

-Esto... que no salga de aquí...-dijo una jadeante Laura.

-Nadie sabrá lo zorra que eres...

Y, con un movimiento de cadera, hundió su polla dentro de ella. Laura abrió mucho la boca, soltando un gemido atronador mientras Dani se ahogaba con sus tetas, jadeando. Se agarró con fuerza a sus grandes nalgas, soltándole varios azotes que provocaron los chillidos de Laura, que comenzó a cabalgar con ganas.

-Uff joder... dios... si si si... mmm siii joder!

Laura se perdía en sus gemidos, notando un placer enorme. Las pelotas de Dani cada vez hacían más ruido al chocar contra ella mientras él le comía las tetas como podía.

-¡¡Diooos como te botan!!-exclamaba un alucinado Dani, que percutía desde abajo con todas fuerzas.

En el vestuario solo resonaban los gemidos y el choque de sus cuerpos.

CAPÍTULO 8

Apenas llevaba un rato jugando, pero Edgar notaba que le dolía mucho el pie. Maldijo a Dani y miro a su entrenador, pidiendo el cambio.

-Ves y pégate una ducha, luego te pondré hielo-le dijo el entrenador.

Edgar enfiló hacia el vestuario... Miro hacia las gradas, buscando a su hermana, pero no la vio. "¿Dónde estará?" se preguntó.

-Ah ah si siii cabroooon siiii!-Tenía las manos en la cabeza mientras sus tetas botaban más que nunca. Su culazo no dejaba de contraerse contra las fibradas piernas de Dani.

-BUa bua me voy a correr... ¡¡No puedo más!!-dijo Dani, clavando sus uñas en esas turgentes nalgas.

-¡Espera espera aguanta joder!

Laura se apartó rápidamente mientras él se ponía en pie, aguantándose como podía la tremenda corrida que subía por su polla.

-Uff ponte en el suelo perra... ¡Me quiero correr en tus tetazas!

Laura, sorprendiéndose, obedeció sin rechistar a aquel niñato al cual sacaba 5 años y, teóricamente, mucha madurez. Sus rodillas tocaron las frías baldosas mientras Dani se agarra el pollón.

-Hay que ver que casualidad...-dijo jadeando mientras apuntaba a las tetas- A tu hermano le he dado más de una "leche" en mitad de la clase.. A ti ahora también... pero leche literal...

Y tras dedicarle una mueca burlona, comenzó a gemir y retorcerse como un loco y su polla empezó a disparar sendas ráfagas de lefa, totalmente descontrolado.

-Joder joder siii!-chillo Dani, mirando al techo mientras el semen caía con estrépito sobre las tetazas de Laura, que recibía como podía aquella enorme y copiosa corrida. Hasta le salpico un poco en la cara.-¡Bua siii!

Estuvo unos largos y tremendos segundos corriéndose, dejando totalmente teñidas de chorrazos blancos las tetas de Laura, los cuales las cruzaban de arriba a abajo.

-Jo... joder...-fue lo único que dijo Laura cuando vio el

-Uff qué gustazo... que corrida...-dijo un sonriente Dani, dándole un pellizco en una teta.

-¿La...Laura?- Edgar estaba en la puerta.

Vio a su hermana arrodillada ante su abusón, desnuda. Sus grandes tetas estaban totalmente lefadas. Ante ella, vio como Dani sonreía satisfecho, sudando, con una enorme polla aún gruesa, colgándole.

-¡Edgar! Pero... Pero que haces aquí??-dijo una sorprendida y nerviosa Laura, que se puso en pie, tapándose como podía las tetas. Aunque apenas las podía tapar... Por su tamaño y porque sus brazos resbalaban por la lefa.

-¡Ey gafotas! ¿Has visto? Si al final seremos cuñados y todo eh?-dijo manoseándose la polla

-¡Callate gilipollas! Edgar yo... lo puedo explicar

Este apenas reaccionaba. Estaba totalmente paralizado, viendo el desnudo... y lefado cuerpo de su hermana. Laura se tapaba como podía las tetas y el coño, buscando su ropa.

-¿Oye ya te vas a tapar esos globazos? Aún quiero mas…-dijo Dani, mirando toda la lefa que las había soltado, manoseándose el paquete...-¿Edgar, qué tal si vuelves de aquí un rato eh?

Laura y Edgar se quedaron sin habla mientras Dani sonreía.

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