Soy Linzie, tengo 19 años, soy mona, ojos cafés, y muy sensual en cuanto a mi cuerpo.

Estabamos en un tiro por todas esas pequeñas islas como Cuba, Dominica etc cuando paramos en Rep. Dominicana. Con los amigos de la universidad (unos 7 más) nos hospedamos en un motel pequeño con vista al mar lo más de hermoso. Hacía más de dos semanas que con Zach nos andábamos mirando (uno de los 7), podía notar cómo me espiaba por la ventana cada vez que salía de la ducha. Siempre lo pillaba mirándome las curvas, en especial el culo, no es el primero que me dice que tengo un culo sensacional.

Era bien por la mañana, cerca de las 9, cuando Zach llegó a mi habitación. Apenas le abrí, cerramos con seguro y nos comimos. Yo lo deseaba, varonil, 22 años, musculoso, bronceado y gran bulto. Nos estábamos comiendo mientras él me manoseaba el culo. Él no tenía camisa, lo cual me excitaba más, le quite la pantaloneta y la truza y me chupe su polla erecta de 17cm bien gruesa y con grana marcadas…mmmm…que delicia. Él quería llegar a  lo que más le importaba…mi culo. No llevábamos ni 5 minutos cuando tocaron a la puerta. Le puse la pantaloneta, me lave la boca y las manos y abrí, eran Gabriel y Sasha,nuestros mejores amigos. Sasha es mi mejor amiga, morenita, crespa, buena honda y Gabriel el mejor amigo de Zach, morenote, alto, musculoso, también tragado de mi, una vez me dio de su polla pero nada especial.

-tenemos que ir Zach, el torneo no demora-dijo Gabriel mientras me miraba los pechos disimuladamente

-ya va-contestó Z

-yo voy con Linzie al centro comercial tal vez nos encontremos?-dijo Sasha

-la verdad es que vamos a otro lado-dijo Gabriel

-Amores ya voy espérame afuera-dije 

Cerre la puerta y fui por el bolso 

-ohh, vamos nena, en serio me vas a dejar así? Quítame las ganas-me dijo Z

-jaja, si mi amor-y me fui

En la tienda, compre un pantalón en latex apretado de color negro, no me suele gustar pero se veían bonitos. Me los probé mientras Sasha decía «wow, amiga, se te aprieta mucho el culo, los hombres te van a llover, cómpratelo» yo accedí. Seguimos y más adelante me dio calor, entonces mi amiga sugirió que me pusiera el pantalón en latex porque lo que tenía me acaloraba y le hice caso. Mi amiga se devolvió a la playa y me quede sola comprando. Notaba como todos los hombres volteaban a mirar mi cuerpo por atrás. Al parecer chicas, el latex los vuelve unos leones. También tenía un brasier fuxia que se dejaba ver por la camisa de tirantes blanca que tenía. Pedí un taxi, cuyo taxista me miro todo el camino hasta el motel. Una vez en el motel, iba hacia mi agitación cuando tropecé con Gabriel

-ohhh hola Gabo, haz visto a Zach -le decía con mi voz suave para provocarlo, casi no puede responder, mis pechos lo imnotisaban

-o, mmm, creo que en la playa

-gracias divino-me fui mientras quedaba boquiabierto con mi culo.

Estaba viendo televisión cuando timbro, era Zach. Con mis tirantes y mi latex me fui a abrirle, apenas le abrí, casi no pudo hablar.

Un «hola» bastó para que nos empezáramos a comer otra vez pero esta vez iría más lejos. Me quito la camisa, dejando ver mis tetas. Se excito bastante entonces se quitó la playera. Nunca me despego una mano del culo con la otra me empujó la espalda para chupar mis senos. Pasó a mi culo, manoseaba el latex mientras yo lo meneaba en círculos. No se resistió más y se quitó la pantaloneta, el no aguantaba mucho, apenas me quite el pantalón y vio mi culo, no bastó con tocarlo y se vino en mi espalda. Apenado de no haber hecho nada se fue corriendo, la que quedó con ganas esta vez fui yo.

Mas tarde todos fuimos al centro comercial. Estaba excitada aún con mi pantalón de latex, así que me inventé irme al baño para masturbarme en el baño para discapacitados ya que hay espacio. Una camita era suficiente para acostarme, me mire al espejo y mientras me hacía una moña sentí un suspiro en mi hombro….era Gabriel.

Ese moreno de 2 metros, estaba sin camisa mostrándome sus músculos. Baje, le quite la sudadera y saco la polla más grande que nunca vi en mi vida. 23 cm bien gruesos y venas marcadas ohhhh. De repente, me quito la camisa me voltio y manoseo mi culo igual que Zach, la diferencia fue que me quito el latex y me lo metió todo. Me hacía gemir por todo el baño mientras el gruñía. Nuestros cuerpos sudando, le pedí que me lamiera el coño lo cual hizo mientras se estaba masturbando. Me agarraba de las paredes y gemía hasta que me vine, y le dije

-ohh Dios mío, Moreno, te has ganado tu premio

Y mientras él gruñía como hombre, lo acosté y me senté encima de su polla, dejándolo ver mis tetas y que pudiera acariciar mi culo por atrás. Así salte como cangura durante 10 minutos hasta que me saco y gritando como perro se corrío en mi cara. Cayó exausto en la cama. Me bañe mientras se la mamaba y salimos.

Hoy en día, nos declara,os «novios» y tenemos sexo casi todos los fines de semana, creo que se avecina una gran pelea entre ese sexy Moreno y Zach