RELATOS ERÓTICOS

Desde nuestro último encuentro, ella se había alejado ya que tuvo algunos problemas, pasaron como 3 semanas cuando volvió a comunicarse, me pidió que fuera, hablamos y me contó que aún no podíamos irnos nosotros a vivir en familia ya que las cosas no marchaban según lo planeado,... Había entendido y acepte sus disculpas,.. luego seguían pasando los días, meses y cada momento que nos veíamos siempre era algo nuevo, la convivencia, las pláticas, risas, bailes que hacíamos todo en su casa,.. las infinitas formas de tener sexo siempre era algo tan exitante ya que intentabamos siempre cosas nuevas y lo que siempre me pedía es que al terminar de llenarla varias veces ya sea en la panocha o por el culo,... Siempre tenía que comerse la verga bien batida y hacerme venir muchas veces,... Le mega facina que le llenen la garganta de leche y que le escurra por los labios, así batirse los pechos, cara y después de estar bien batida, jugarlo con sus manos, chupando la leche y escupiendola varias veces haciendo mucha baba,... Le encantaba jugar con toda esa leche encima de su rostro y en su boca, al final siempre terminaba en tragarse toda la leche, limpiarse con sus manos su rostro y tetas batidas y ponerlo en sus labios como si fuera restos de dulces, todo a la boca y se lo tomaba,.. como m fascinaba ver lo que hacía y como lo hacía,..

En una ocasión, apenas llegué en la tarde estaban las 3 en la sala platicando, en eso sus hijas fueron a la tienda y apenas salieron me sorprendió la forma en me voltio a ver,... Cerro ligeramente los ojos, saco su lengua y se lo paso por todos sus labios, con una mano se agarró un pecho, me vio con una cara de mega deseo y no dejaba de ver mi entre pierna, supe en el mismo instante lo que deseaba,... Al ver cómo se comportaba me lo puso duro y apenas me lo saqué me lo agarro con sus manos y rápido se lo metió a la boca mamandolo como si fuera una gran adicta,.. lo tenía dentro de su boca y podía sentir como su lengua lo lamía por dentro, se lo comía con tan locura y empujaba de tal forma que llegaba hasta su garganta, con su mano agarro mis pelotas, abrió más la boca y con mucho trabajo logro meter todo a su boca, era una sensación demasiado exitante, ver su boca llena por las pelotas y la verga hasta la garganta, su mirada estaba con los ojos en blanco y saliendo lágrimas, me encendió demasiado que no pude evitar aventarle toda la leche, una descarga tan abundante que hasta a mí me sorprendió el como logro sacarme bastante leche con solo un movimiento, podía escuchar como se tragaba con dificultad la leche que me había sacado y otra parte empezó a escurrir y como siempre anda con blusas súper escotadas iban directo a sus pechos,.. logro mantenerse con todo en la boca por un par de minutos que sacó todo de su boca de golpe, tosiendo bastante que hasta por su nariz sacaba la leche,... Me miró con una sonrisa de mega perversión que aún podía ver cómo la leche le escurría por los labios, me dejó la verga súper batida y lo que hizo fue tragarse con dificultad todo lo que aún tenía en la boca y lo que tenía en los pechos se lo limpio con su blusa, yo fui directo al baño a limpiarme y en eso escuche que sus hijas regresaron de la tienda, salí como si nada hubiera pasado y ella actuaba ya normal, podía ver qué tenía una servilleta limpiándose la nariz y podía ver cómo aún le salía un poco por ahí...

Seguían pasando los días, meses y siempre en cada momento, siempre cuando iba a visitarla en dónde s encontraba empezaba a tocarla, ya sea ella colgando su lavado en el patio de enfrente, ya sea cocinando o cuando nos quedamos solos siempre era en la sala... Lo que siempre empezaba era como ella lo llamaba,... "Besos que no son besos", que es rozar mis labios contra su cuello, labios, por varios lados,... Dónde se derretía cuando lo hacía era en la parte de su cuello, cuando lo hacía ella siempre se estremecía y rápido se agachaba por los nervios y exitacion que la hacía sentir solo haciendo eso.

En varias ocasiones cuando platicábamos me decía que me iba a mostrar el lugar donde creció, en otro estado, me contaba mucho de unas montañas, hermosos paisajes y demás, me contaba toda su vida y como lo recordaba, en ocasiones me llamaba en la media noche comentando me que tenía hambre y quería que cenaremos, en esos momentos recuerdo que llegaba con la cena y afuera en la calle cenamos y luego me iba, eran como la 1 o 2 de la madrugada, durante varios años la convivencia, los planes para una vida junta, las promesas que ella siempre me hacía de la familia y de ir siempre a un lugar, para visitar a alguien a ese lugar era lo que hacía más maravilloso todos los momentos,... Claro que durante todo este tiempo lo que sobraba era nuestros momentos súper apasionados llenos de sexo, caricias, besos y demás cosas exitantes que hacíamos...

Luego llegó un momento en que perdi el contacto de ella, no sabía nada y habían pasado unos meses cuando volví a verla, se había cambiado de casa, ahora vivía en la misma ciudad, solo se había alejado unas cuantas calles de dónde estaba,...

Pero esto es para la siguiente historia... Les agradezco su apoyo, seguiré subiendo las demás partes...