La educadora tercera parte Publicado por anónimo el 26/08/2023 en Dominación

"En aquella segunda cita las cosas habían avanzado de una manera casi incontrolable aquel día recuerdo que me fui a casa con un montón de dudas con mi culo escocido y dolorido"

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En el camino a casa no daba crédito a lo que unos minutos antes había llegado a probar ser penetrado por diferentes objetos y compartir mi propia leche de la boca de un hombre. 

Mi cabeza estaba sumida en un montón de dudas y a la vez por más que intentaba quitarme las escenas y situaciones de mi cabeza volvían en cascada una y otra vez. 

Tenía bastantes días hasta la siguiente cita y cada día se hacía más difícil argumentar el acudir y al rato era lo contrario como no seguir investigar mi sexualidad y sacar partido al sexo en sus diferentes versiones. 

Empecé a ver vídeos que encontré bisexuales en la red y aquello llegaba a excitarme e incluso ciertas escenas a darme cierta aberración, era como el yin y el yang me masturbe muchas veces y mis sueños se veían truncados con diferentes escenas vividas con aquella pareja y otras fantasías vistas en los vídeos. 

Cuando fui a mi cita Mercedes una vez más me recibió entusiasmada pero sin tener muy claro si acudiría encontré vestida como para ir a la calle y me dio un rico beso mientras me agradecía mi llegada. 

Como la anterior vez conversamos un buen rato sobre nuestra anterior cita y todas mis sensaciones vividas, contándole yo absolutamente todas mis dudas y mis posibles avances, cómo me sentía y cómo me hacía sentir cada escena de las que había vivido o incluso fantaseado. 

Mercedes me dijo que con su marido Marcos todo eso lo había vivido hacía muchos años cuando todavía era más difícil conseguir materiales explícito y no sé era tan liberal sexualmente, pero que como pareja lo sabía Unido en una bacanal de lujuria disfrutando el marido de la sumisión y bisexualidad y ella del poder de dominar y a su vez de probar diferentes hombres en su vida que siempre compartía de alguna manera con su nombre. 

La conversación transcurrió entre besos y mimos por parte de mí madura dominante y siempre para mí con una gran excitación. 

Mercedes_ no tengo ninguna duda de que tú vas a llegar a ser 100% bisexual y vas a disfrutar plenamente de ello y además vas a descubrir que te gusta ser dominado. 

Yo por mi parte en mis confesiones le conté que no me veía en muchas escenas haciendo sexo oral o siendo penetrado por Marcos, a lo que ella me contestó simplemente qué me fuese haciendo la idea que ambas cosas ocurrirían para satisfacción de los tres. 

Empecé levantando la falda de Mercedes para encontrarme con un coño sin cubrir por Braga alguna del que salía un pequeño cordel que en un principio pensé que era de un tampax. 

Mercedes me pidió que tirarse de él y ante mí salieron un par de bolas chinas que me indicó las chupasé haciéndolo en el acto para luego aquella profunda y húmeda raja hasta darle su primer orgasmo. 

Ella me dijo que como ya no me esperaba pensaba ir a la calle y sentir el placer de aquellas bolas mientras caminaba y el frescor del aire en su coño cosa que hacía a menudo. 

Después de un buen rato de sexo oral mutuo besos y follarla y ser follado compartiendo tanto sus flujos como mi corrida estado tumbados los dos en la cama se unió Marcos que venía completamente desnudo de la ducha. 

Este besó lascivamente a su mujer para luego acercarse a mí y como si fuese una primera vez empezar a seducirme con pequeños besos hasta fundirnos en un lujurioso besó húmedo que yo prácticamente pedí a gritos sintiendo cómo mi cansada polla adquiría una buena erección. 

Ante la mirada atenta de Mercedes que me decía que les pertenecía a ambos y que yo iba a hacerles muy felices y lo iba a ser yo sirviendo de sumisa. 

Aquella palabra sumisa en femenino era algo que sonó en mis oídos como una llamada a dejar de llevar mientras la pareja ahora Junta compartía mi polla tiesa a la vez que Mercedes introducía uno de los dildos en mi culo. 

Estaba flotando viendo y disfrutando de aquella mamada a dos bocas y sintiendo como mi culo estaba siendo atravesado por aquel dildo de tamaño parecido a mi polla, mientras Mercedes me daba otro y me invitaba a chuparlo. 

No lo pensé mucho era un dildo realista de dieciocho centímetros que ya había probado de mi culo con un grosor más que aceptable y como poseído empecé a chuparlo poco a poco hasta empezar a introducirlo casi por entero en la boca llegando a sentir arcadas. 

La pareja me miraba como daba buenos lengüetazos y chupaba aquel falló de goma mientras ellos continuaban dándome la mamada y sacando y metiendo aquel consolador en mi ano. 

Mercedes comenzó a chupar la polla de Marcos mientras este seguía chupando la mía y yo con aquel consolador en la boca hacía lo propio, cariño por qué no me ayudas a comerme esta polla verás como te gusta más que la de goma. 

Evidentemente no contesté y seguí con lo que estaba haciendo hasta que Mercedes se acercó a mí sacando el consolador de mi boca primero me besó y luego chupó conmigo el dildo. 

Mercedes_ cariño vamos a disfrutar de una polla de carne no tiene nada que ver, Marcos se había colocado con su tiesa a la altura de nuestras bocas y primero ella empezó a mamarla para desde su boca entregármela a mí, recuerdo que cerré los ojos como no queriendo ver lo que posiblemente iba a ser un gran avance o salto para mi sexualidad y comencé primero tímidamente y luego más entusiastamente a comerme mi primera verga de carne. 

Marcos estaba boca arriba y yo ya estaba apoyado sobre mis rodillas teniendo mi culo en pompa y mamando en solitario mi primera polla mientras Mercedes ya jugueteaba por mi aro con la verga de goma de 18 cm sintiendo cómo apoyándose mi esfínter empezaba a hacer presión hasta que se abrió paso centímetro a centímetro hasta sentir como profundiza totalmente. 

Los jadeos de Marcos por mi mamada y mi respiración agitada y entrecortada por la penetración que estaba realizando Mercedes ya sin ninguna complicación en un vaivén que iba adquiriendo ritmo en cada vestida para tragarme la totalidad de la polla. 

La pareja se animaban uno a otro mientras me felicitaban por mi entrega, empezaba a sentir por primera vez una extraña sensación de placer en mí interior cada vez que sentía aquella verga clavarse hasta el fondo, mientras con la polla en mi boca sabía que Marcos estaba disfrutando de mi desvirgación bucal con mi primera polla de carne. 

Minutos después Mercedes le pidió a su marido que me diese mi recompensa. 

Las embestidas de esta y su peso sobre mi cuerpo me hicieron caer sobre la cama con la verga de Marcos clavada en mi boca hasta el fondo momento en que este empezaba a soltar un buen chorro de leche en mi boca no pudiendo hacer otra cosa que tragar, primero con un asco que casi me hace vomitar hasta que Mercedes recogiendo lo que no había terminado de tragar escupe y deposita sobre mi boca y la de su marido compartiendo luego un beso a tres en el que me doy cuenta que mi polla se mantiene completamente tiesa. 

Mercedes me ofrece su coño haciendo un 69 con su marido y yo no pierdo la ocasión para clavársela y follarla durante un buen rato hasta que ella consiguiendo dos orgasmos yo eyaculo y lo más fondo de su coño, Marcos sacando mi verga del coño de ella la exprime limpia hasta la última gota para luego esta tumbarse boca arriba y ofrecernos limpiar su coño. 

Casi como autómatas le damos a la lengua para sentir el sabor de mi leche y sin casi dudarlo mezclar nuestras bocas con la lujuria del momento. 

Mercedes queda agradecida y satisfecha completamente felicitándome una vez más por mi total entrega. 

Todavía queda tiempo para seguir besándonos y dando placer unos a otros siendo Marcos el que se folla de a cuatro a Mercedes mientras yo recibo los flujos y la corrida de este estando debajo de ella. 

El sabor a leche de mi boca y esta vez me he comido toda la carga de Marcos casi con gula debido posiblemente a mi falta de voluntad y mi entrega total. 

Esta vez salgo de la casa con un ánimo distinto admitiendo mi total bisexualidad perdiendo mi complejo sobre ello. 

Mercedes me insta a otra cita en la que me convertirá en más putas y cabe palabras textuales. 

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Autor anónimo
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