Culiandome a mi sobrina Erika de 15 años Publicado por anónimo el 14/08/2012 en Confesiones

"Relalto de cómo me culie a mi sobra Erika de 15 años satisfaciendo sus deseos sexuales desmedidos y provocadores"

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Por circunstancias de la vida, a la edad de 17 años, llegue a pasar vacaciones a la casa de mi hermana. Era un tiempo bastante soleado y en las noches hacia bastante frio. En ese momento estaba también de vacaciones mi sobrina Erika que pasaba por los 15 años, momento de belleza singular. Yo no notaba nada ni presentia lo que iba a suceder. Esa primera noche, cuando me asignaron la habitación dio que la suya quedaba contigua a la mia, y que solo la separa una puerta que era paso obligado para salir de la habitación.

Todo estaba normal, recuerdo que llevaba puesto una ropa de dormir muy apretada, que hacia resaltar su enorme cola, sus tetas bien paradas y ante todo, su chochita abultada y apretada por el short. Todos nos dimos las buenas noches, ella al despedirse, se me acercó para darme el beso y pude notar algo raro en su respiración y me percato de lo delicioso que estaban sus senos. Me acosté y no podía conciliar el sueño, quizá por el cansancio del viaje, daba y daba vueltas en la cama, escuchaba como también Erika no podía dormir, y de vez en cuando, tosia, quizás para llamar mi atención.

Me sente en la cama, volvi me acosté, y por un momento crei quedarme totalmente profundo. De pronto sentí unos pasos y una sombra que se movia de su cuarto al mio y que transpaso el limite del ruido. Crei estar soñando. En mis adentros imaginaba cómo seria tirar con mi sobrina de 15 años, cómo sería su chochita, a qué sabrían sus jugos.

Sentí la presencia de una persona sentada en la orilla de la cama, de pronto sentí como una mano se dirigio a mi verga y la tomó. En ese momento quede inmóvil y descubri que era ella por el perfume que se echaba. Sin decir palabra comenzó a apretarla y con el deseo intenso de hacerme la paja. Con su otra mano, llevo la mia a uno de sus senos redondos, se recostó a mi lado y me beso en la boca con una pasión desvanecedora con sus labios vírgenes. Al poco tiempo me susurro al oído que ella quería probar y hacerse mujer. Puse la condición que fuera en su propia cama.

Con mi verga a reventar, nos levantamos por entre las tinieblas y fuimos a dar a su cama con el menos ruido posible mientras tanto acariciaba mi sexo. Llegamos y nos acostamos. Note que su respiración era muy intensa y que lo que quería era follar. A penas llegar se abalanzo sobre mi verga y comenzó a succionar hasta el punto de casi venirme sobre ella pero aguanté. Mande mi mano sobre su chochita humeda mientras mi boca se rodaba por todo su cuerpo. Poco a poco le fui quitando el short y descubri su ropa interior. Su chochita ya estaba bien peluda. Era rosada y totalmente humeda. Baje mi lenga y comencé a lamerla hasta hacerla gritar tragando todo el fluido que le pudiera extractar de su cuquita.

Ya no aguantaba más y se vino sobre mi lengua, yo estaba a reventar cuando me suplico que la penetrara. En medio de la exitacion le dije que no tenia condon para protegernes, mas ella, manifestó que no importaba que lo quería era que la desvirgara y que la hiciera mujer. Abrió sus piernas y dejo toda su concha cerradita y apretada expuesta. La lubrique con saliva y sus fluidos y comencé a sobarla con la punta de mi verga por todos los labios vaginales. Inmediatamente, con sus manos apretó mis nalgas acomodo mi verga en su chochita y comenzó a empujar suamente. Se retorcia del placer. Cuando meti la cabeza de mi pene, se retiro y dijo que le dolia, volvimos a intentarlo, mientras tocaba sus tetas y le besaba la boca y el cuello. Estando en estas, y al menor descuido, pegué el envión y mis 16 cm se fueron hasta rozar casi con su utero. Dio un profundo quejido de dolor y comencé a bombearla a mas no poder hasta que cambio su dolor por el placer y la excitación máximas. Culiando duramos mas de media hora. Cambiamos de posición, ella se hizo arriba y se hundia en su chochita toda mi verga hasta cerca de los huevos. Le dije que me iba a venir, que parara para echarlo por fuera, pero no hizo caso. Tenia miedo de dejarla embarazada.

Se coloco debajo y con mi mayor fuerzo pegue el envión y descargue mis 4 cm cúbicos de semen dentro su chochita. Ella gemia de placer y dolor. Esa noche se lo hizo tres veces, incluyendo la desvirgada de su culito, que fue estupendo cuando ya iba amanecer.

Durante todo ese tiempo, experimente como Erika era insacible en su apetito sexual, hasta el punto de inventarse excusas para quedarnos o salir solos y solo culiar, culiar y culiar. Habían días que sin exagerar, me tocaba culiarmela hasta dos veces sin incluir la noche que era 2 veces o mas culiada obligatoria. Era genial en la cama y me sacaba el máximo provecho puesto que era su tio preferido. Actualmente, se casó, pero en ocasiones a veces despierta el deseo de estar conmigo como la sobrina deshinibida que siempre quiere sexo con su tio.

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