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Anónimo

mayo 26, 2017

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El seguridad del edificio.

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              Soy una mujer casada con un hombre mayor que yo…Eduardo. Me critican por qué me case con un hombre mayor que yo, pero yo me siento conforme con él. Eduardo es musico y se pasa haciendo composiciones que escribe. Él pasa muy ocupado, pero cuando lo necesito en la cama, ahi esta Eduardoy me complace de manera robotica con tal de que yo apague mi fuego interior y luego se va a continuar a escribir musica. A las diez de la noche se saca la basura a donde se encuentran las escalinatas de escape. Abria la puerta de esa seccion de mi apartamento solo para encontrar al seguridad haciendolo de pie con una mujer. Las bragas de ella estaban a un lado en el piso y todos en ese momento… como que el mundo se detenia. Miraba como el seguridad desconectaba su miembro en segundos de ella…mis ojos pudieron ver ese hermoso miembro del seguridad, un miembro fuerte y sobre todo muy saludable que dije entre si que era mejor que el de Eduardo. Fueron solo segundos de ese cuadro y cerraba la puerta casi de inmediato. Me iba a la cama y me preguntaba desde cuando este seguridad lo ha venido haciendo cuando todos los que vivimos en el edificio estamos durmiendo. Yo era presidente de la corporacion y tenia que decir algo. Hable con el tipo de seguridad…Victor y, este me contesto que era la primera vez que ocurria.. No sabia si creerlo, pero a la vez todos los del edificio estabamos contento con el trabajo de Victor. Me quedaba callada y no lo reportaba a los demas de la corporacion con la promesa que Victor me juraba a no hacerlo jamas.

             En mi mente habia quedado registrado aquel cuadro que por cierto me gusto cuando llevaba la basura al las escalinatas de escape, miraba ahi donde habia encontrado a Victor cogiendo con aquella chamaca que no supe quien era. Despues de lo sucedido en las escalinatas de fuego, Victor  esquivaba su mirada con la mia y, cuando estaba de turno trabajando en el edificio él me abria la puerta del edificio, pero no miraba hacia mi cara porque la veguenza lo mataba (pienso yo). Eduardo habia salido por ese fin de semana en asuntos de conciertos y me quedaba sola. Salia a cenar y miro sentado a Victor en su escritorio del lobby del edificio. Le incomode su momento porque lo note y se levantaba de su asiento para abrir la puerta del edificio y le preguntaba si estaba enojado conmigo y me responida que no. Aproveche el momento y le preguntaba si queria algo del restaurante y me decia que no…que él estaba bien. Sin darse cuenta en segundos mire hacia su cremallera de su pantalon y la mire abultada y cerraba mis ojos con deseos de verla una vez mas.

            Estaba sola y a veces las soledad es mala segun dicen. Me puse mi bikini de playa y me miraba en el espejo para ver cuanto de bollo tenia en medio de mis piernas. Hombre! no me debia de sentir tan mal al descubrir que tenia algo para atraer a los hombres cuando me miraba ese tremendo bollo incrustado en ese triangulo donde terminan las bergas de ellos. Habia estado tomando vino y me sentia un poco high y se me venia de nuevo el recuerdo de Victor y su novia o que sé yo. Me detenia a recordar sin perder detalles y miraba esa berga de Victor brillosa de la lubricacion. Tambien pense en Eduardo, pero de nuevo…Victor me aparecia en mi mente. Mi corazon comenzo a palpitar mas de lo normal porque sentia que iba directo hacer una locura de infidelidad, lo miraba sin poderlo detener y me iba a las escalinatas de escape y dejaba caer un objeto que hiciera bulla para llamar la atencion al seguridad del edificio. No pasaban treinta segundos cuando aparecia Victor y me encontraba ahi en mi bikini. Me preguntaba que sucedia y le conteste con una pregunta…a que hora salia y me contesto que dentro de media hora. Le decia a él que dejaria la puerta abierta porque queria hablar con él y que entrara sin que su reemplazo lo supiera. Di la vuelta para mostrarle un poco de mi culo y entraba a mi apartamento dejando la puerta abierta para él.

           Victor fue puntual y me decia que su reemplazo lo hacía de camino a su casa. Invite a Victor a una copa de vino y sobre todo le pedia a que se relajara porque ibamos entrar en una conversacion muy profunda entre los dos. Le pregunte por la chica y me contesto que se trataba de una prima muy lejana donde casi ya no habian rastros de razgos sanguineos. Victor fue directo conmigo y me pedia que hablaramos lo que teniamos que hablar antes de que se hiciera tarde. Le decia que no se preocupara y que si era muy tarde yo le prometia llamarle un taxi limosina. «Entonces qué jefa?» me pregunto de nuevo Victor y le pedia que no me llamara jefa…que me llamara Delmis, mi nombre. «Delmis que quiere?» me quede pensando lo que iba contestar y le pedia a que me enseñara hacer mujer. Fue un susto para Victor y me respondia que yo lo que buscaba era un motivo para despedirlo de la compañia. Victor se puso de pie y caminaba por donde habia entrado yendose hacia afuera. Le segui y lo detenia y de favor le decia que yo estaba hablando en serio y tomando su mano me la llevaba a mi bollo y le decia «Por favor hazla gozar tan siquiera por esta madrugada…quiero ser una mujer comleta y sé que tu lo puedes hacer lograr» Victor la tenia super parada y me decia «Yo se que me van a despedir»

           Victor me quitaba el bikini y yo me lo quitaba para Eduardo, pero al sentir que un hombre me bajaba el bikini me sentia mejor. Me daba cuenta que Victor era mas alto que Eduardo y mi cuerpo era pequeño cuando Victor me iba montando. Ahi en la alfombra de la sala Victor encontraba la raja de su jefa y la metia con mucho lujo hasta el punto de ver las estrellas. Victor me cogia y escalaba poco a poco sus embestidas hacia mi. Me preguntaba si la aguantaba y le decia que si y fue cuando me dio mas duro y me decia «Entonces toma!» Queria escuchar mas de Victor y se lo pedia a que me hablara mientras me embestia y me decian por primera vez «Parece que tu eres una puta de esas calladas» me puse loca al escuchar que yo era una puta callada y lo crei que era asi porque estaba dando lo que yo era en verdad… algo que Eduardo no pudo descubrir en mi, pero Victor ya se estaba encargando de encontrar mi definicion de lo que yo podia ser en la cama. Victor me decia que dijera «Eduardo, cariño mio, si supieras como te tienen a tu mujer en estos momentos…clavada hasta ya no dar mas». Cuando comence a decir lo que Victor me pedia decir comence a sentir que me corria (era la primera corrida de mi vida) y mordia a Victor como tambien le aruñaba sus espaldas. Nunca antes habia experimentado una corrida y Victor me llamaba salvaje. Mi panocha estaba rebalsada de leche y cuando Victor vino con su corrida la alfombra de la sala quedo mojada, mojada de mucha leche. Habiamos cogido por un buen lapso de tiempo y tomaba la berga de Victor en mi mano y todavia lo tenia duro que no lo queria dejar ir.

           Victor me decia que se sentia que habia perdido su trabajo y yo con su berga en mi mano le decia que no estaba loca en despedirlo mas aun cuando habia probado el sabor de su berga. Estuvimos un buen rato ahi tirados en la alfombra cuando sentimos en hacerlo una vez mas y Vcitor me chupaba el bollo y eso vino a poner la cereza encima del pastel cuando su lengua se movia alrededor de mi clitoris…no resisti y me corria en la boca de Victor y de una vez Victor me enchufaba el bollo. Victor se iba para su casa y un taxi lo esperaba para irse a su casa. Me levante toda aturdida esa mañana y lo primero que hacía era llamar a Victor para invitarlo a salir para ir a comer y reponer las fuerzas. Quedamos de acuerdo donde encontrarnos y al salir del edificio algunos de las directiva me preguntaba si me habia desvelado y solo respondia que no habia podido dormir cuando Jorge el mas chistoso de la directiva me decia «Parece que te cogieron toda la noche» los demas de la directiva se echaron a reir y me iba con mi auto a buscar a Victor. Fuimos a un restaurante de comida de mar y miraba a Victor y le preguntaba que me iba hacer mas tarde «Te voy a culear hasta donde ya no» mas tarde pujaba cuando Victor me la iba metiendo poco a poco haciendo una de esas tardes una de las mas inolvidables. Un año mas tarde Victor renunciaba a su trabajo para convertirse en policia de la ciudad. Cada vez que llevo la basura a las escalinatas de escape aunque evito mirar para ahi siempre lo hago y me mojo casi de inmediato.

          

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2 respuestas

  1. nindery

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