Estaba preparando el almuerzo del dia mientras mi esposo esperaba. Sola en la cocina y mi esposo en la sala de la casa, comencé a escuchar los ladridos del perro del vecino. A un principio los ladridos del perro no me llamaron la atencion, pero despues de tantos ladridos me asome a la ventana cuando mire a mi vecino que trataba de cruzar su perro con una perra. La esposa del vecino tenia su trabajo…el de pajear al animal para lograr el proposito. Quede impresionada. Segui en la cocina, pero con la curiosidad de saber mas sobre el cruze del perro y la perra. Escuche un chillido de perro y corri a la ventana y el perro de mi vecino montado en la perra se la cogia. Quede mirando a los perro como cogien hasta que estos se embotonaban. Mi vecino junto a su esposa esperaban a que su perro terminara en la perra y asi terminar el trabajo de que la perra quedara preñada. Impresionante cuando vi la pija del perro que la sacaba de la perra…que berga de animal. Desde ese momento muchas cosas se me venian a la mente pensando en lo rico que tal vez la perra pudo haber sentido. El almuerzo estaba listo y despues me iba con mi marido a coger a la cama. Lo tomaba con calma, pero creo que senti un regocijo de haber visto coger a estos dos animales. Comence a ponerme en cuatro patas para mi marido para que me tomara como el perro de mi vecino… mi esposo lo hacía, pero con flojera y no con ganas como la que vi en el perro. Con mis veintisiete años de edad y despues que habia visto ese perro yo deseaba una buenas embestidas masculinas, pero de alguien que las pudiera hacer. Me considero muy seria y respetuosa con todo mundo, pero en mi lado oscuro hay cosas que yo quisera vivir y mi marido es muy flojo en la intimidad. Me gustaria decirle a él como quisiera ser poseida por él, pero temo a que me mal interprete mal. Cada vez que salgo a la calle siempre voy con mis lentes negros para poder ver con mas confianza las cremalleras de los hombres y asi hacerme la ilusion que estoy cogiendo con él. Nadie pudiera creer lo que esta bella y conservativa dama pudiera tener una mente tan loca. Un dia regresaba a casa y para sorpresa cerca de la puerta de mi casa…el perro de mi vecino que parecia haberse extraviado. Mi mente corria a mil que no sabia que hacer con aquel animal que lo habia vesito cogerse a la perra del otro dia.

Mire para todos lados para ver si alguien mas podria estar mirando, pero no…no mire a nadie y con cuidado comence a llamar al perro con mucho cariño. El perro movio su cola en señal amigable y me acercque a el. Tremendo perro cuando este estaba cerca de mi. Abria la puerta de mi casa y lo llame para que entrara y me siguio hasta poder meterlo a mi casa. Sabia para que lo queria, pero tenia mucho miedo y a veces mejor lo queria sacar de mi casa, pero despues cambiaba de mente y decia que era la unica oportunidad. Me sente en le sofa y con cuidado lleve mi mano hasta la pija de el. Se la comence acariciar y eso crecia paulatinamente hasta que la punta roja de su pija le salia. Yo no sabia lo que hacia, pero algo habia comenzado a suceder dentro de mi casa y tenia que continuar. Me asegure de que las ventana estuvieran seguras y la puerta de la casa al igual. Con recelo me desnudaba y quedando solo en bragas le puse mi panocha en el ocico del perro. Este los husmeba y comenzo a lamer la panocha por encima de las bragas. Me gusto demasiado y poco a poco me iba bajando el panti y mas me olia el perro y me daba mas lengua uqe me hacía retorcer…que lengua tan grande y sobre todo muy rica. Al sentirme mas caliente decia «Este me tiene que coger» y me desnude, pero antes busque un par de calcetas para ponerselas en sus patas. Me puse como perra en el piso de mi sala y llamaba al perro y me lamian el culo y brinco encima de mi dando culeadas, pero sin poder acertar al blanco. Senti como sus patas me agarraban de mi cintura y acercaba mas su cintura al blanco cuando de repente entro con una velocidad que grite. Era una seguidia de culeadas que me ponia en accion casi de inmediato. Que fuerza de animal que jamas pense que fuera asi. Me quise mover y el perro gruño cerca de mi nuca y tuve miedo que me quede quieta y senti como ua pelota que me entro y qyede trancada con el perro que no me podria destrabar de el y fue cuando pense en mi marido «Que sera de mi si me encontraran asi…trabada con este animal?». Me habian hecho correr como cinco veces en un periodo de cinco minutos, algo que mi esposo jamas me ha hecho correr asi de multiples acabadas.

Dies minutos pudimos mas tarde me pude despegar del perro y me miraba mis piernas llenas de leche de perro. Me lavante con prisa y le quitaba las calcetas de las patas del perro y con cuidado sacaba el perro de mi casa. Cerre la puerta de la casa y me sentia asustada y sobre todo muy atrevida, pero cuando hay algo que a uno le interesa no hay pero que valgany uno al primer chance que aparece uno se arriesga a todo. Me fui a bañar y pasaban dos horas despues de esa cogida con el canino y todavia sentia la impresion de la cogida en mi panocha. Dos semanas mas tarde me iba a comprar un pastor aleman para que me cuide… le llamo Lobo. Esta historia de fantasia, creada por unas de mis amigas que me ha pedido que la relate para este web.