Toluca es una ciudad grande por extensión,  pero pequeña por tradición sobre todo familiar, pues todo mundo se conoce, especialmente si se proviene de familias de abolengo.

Mi familia es de un pueblo del norte del municipio y es una de las más conocidas,  tanto por ser originaria de ahi como por sus aportes a la vida de la comunidad. 

Por ello, para ejercer mi lado gay debia trasladarme al menos al centro de la ciudad para disminuir la probabilidad de encontrar a algun conocido o familiar, y poder dar rienda suelta a mi insaciable apetito sexual.

Los baños de Grand Plaza Toluca, en pleno centro, son un lugar perfecto para ligar, pues además de que las separaciones entre cubículos no son muy altas, tienen orificios que permiten espiar a los vecinos. Si a eso le sumamos que los urinales son continuos, sin divisiones aquello es un paraiso.

Cierto dia, cuando tenia 25 años, fui de compras al centro y aproveche para ir a dichos baños,  a ver si se daba algo casual.  Orinaba en el migotorio, cuando un chavo guapisimo, alto, atletico, blanco, cabello negro un poco lar, ojos grises y nalgon, se coloco a mi lado y se saco una enorme verga para orinar. Como vi que tardaba mas de lo normal, voltee a verlo y cual fue mi sorpresa que él también me miraba el pito, sobandose el suyo descaradamente mientras se relamia los labios y me hacia una seña para que lo siguiera a los cubiculos. No lo pense y fui detras de el. Entró al cubiculo del fondo, y yo me coloque en el de enmedio, asomandome por el orificio para ver su poderosa herramienta,  la cual acariciaba con fuerza mientras se dedeaba el culo con la otra mano. Yo estaba a mil, jalandome la verga con fuerza mientras lo veia, disfrutando del panorama que me brindaba, pero el baño comenzo a llenarse de mas gente, algunos de los cuales comenzaron a desesperarse y silbar para que se desocuparan los cubiculos. Mi guapo se intimido y salio, dejandome con la calentura. Yo también me apure a salir, para no levantar sospechas, pero viendo que la gente fluia con rapidez hice tiempo en los lavabos, tratando de ver si alguien en los urinales mostraba señales de querer ligar. 

Tras unos minutos,  note que el primer cubiculo seguia sin desocuparse, mientras que los otros dos se ocupaban y desocupaban alternadamente con fluidez, lo que me indico con toda probabilidad que el primer cubículo estaba ocupado por alguien que hacía más que sus necesidades fisiológicas. Cuando se desocupo nuevamente el cubículo de enmedio y ya sin gente en espera,  me introduje y lentamente baje mi pantalón y mi calzon, notando que el ocupante del primer cubículo se asomaba por el orificio espiandome. Acaricie mi verga un rato,  hasta que vi que por debajo del cubículo salia una mano haciendome señas de querer agarrarme.

Me encendi, me agache y coloque mi verga en esa mano curiosa, la cual comenzo a masturbarme de una forma deliciosa,  tocando mi culo y mis huevos cada cierto tiempo, volviendome loco de placer.

Los baños se quedaron vacios, solo con nosotros dos, por lo que mi nuevo ligue se atrevio a mas, me solto y se levanto, abrio su puerta y se dirigio a mi cubículo,  y cual fue mi sorpresa que era mi tío Paulino, primo de mi papa,  con el pantalon a media pierna y la verga de fuera: una hermosa tranca circuncidada y morena de al menos 19 cm, con unos enormes huevos colgando de ella. 

Abrio enormes ojos al reconocerme, pero su calentura fue mas y me dejo acariciarle la verga, mientras acercaba su mano a la mia, tocándola lentamente y cuidando que nadie entrara a los baños. La suerte nos sonreia, pues nadie entraba,  por lo que me atrevi a mas, y me agache a chuparle el pito, limpio y dulce, con precum suave y humedo, mientras con mis manos comence a tocarle el hermoso trasero que tenia, voluminoso y respingado. El gemia y movia su cadera al ritmo de mis mamadas, mientras me acariciaba el cabello y la nuca, dirigiendo mis movimientos para enfocar mejor mi mamada. 

En un momento de ese disfrute ensalive mis dedos y comence a dedearle el culo, el cual cedio tras varios movimientos permitiendo la entrada de uno de mis dedos, después dos y finalmente tres, lo cual lo hizo gemir mas y acelerar sus vaivenes, indicandome que estaba a punto de explotar.

Decidi levantarme, acercarme a su boca y besarlo, a lo cual no se resistió,  por lo que mi lengua busco la suya dandonos un beso inigualable,  delicioso,  humedo y pasional.

El me tomo del trasero acercando mi pelvis a la suya,  provocando que nuestras vergas se frotaran, por lo que no pude evitar gemir y darme la vuelta, acercando mis nalgas a su tranca, gesto que el entendio bien y ensalivandose los dedos me lubrico el culo y dirigio su verga a mi ojete, el cual cedió sin problema ante su embestida, penetrandome fácilmente con gran delicia.

Comenzo un vaiven ritmico, al tiempo que con una de sus manos me masturbaba, yo volteaba para besarlo y los ruidos de nuestro goce rompian el silencio del lugar.

Aumento sus embestidas,  provocandome un gran placer,  por lo que no aguantw mucho tiempo y le avise que me venia, arrojando grandes trallazos en su mano, mientras el también se venia dentro de mi culo, gimiendo profundamente y soplandome en la nuca y oídos,  al tiempo que me daba tiernos besos y lengüetazos.

Acerco su boca a mi oido diciendo «es tu turno», se giro e inclino, mostrándome su hermoso trasero, separando sus nalgas con ambas manos y dejando expuesto su culo. Ante tal ofrecimiento,  solo acerte a agacharme y hacerle un beso negro. Su esfinter estaba mas que limpio, dulce y humedo, pues mi tio era muy pulcro, lo que le daba mas fama de galan en el pueblo. Gemia ante cada uno de mis lenguetazos y paraba mas su ya de por si respingado trasero, mientras se masturbaba la hermosa verga. 

Cuando ya estaba suficientemente lubricado, me levante y apunte mi verga a su ano, el cual permitio que entrara fácilmente y sin resistencia,  dandome un gran placer.  Movi alternadamente mis caderas, gozando cada centímetro de su esfinter, mientras con mi mano derecha le jalaba la verga, y con mi boca lamia su nuca y oidos. Tras unos minutos de embestidas mias me anuncio que terminaria, por lo que acelere mi vaiven y termine dentro de el al mismo tiempo que el me llenaba de mecos la mano.

Lo bese apasionadamente, el me correspondia, tocandonos con mucha sensualidad cada centímetro de nuestros cuerpos. Yo apretaba sus ricas nalgas y su ancha y firme espalda, y el me acariciaba el pecho y el abdomen. 

Acordamos terminar y salir de ahi, justo al tiempo en que un chavito hermoso entraba al baño, dandose cuenta de que salíamos ambos del mismo cubículo.  Se sonrio, le correspondi la sonrisa, pero mi tio salio apresurado del baño y yo me dirigi a los lavabos.

Mientras me lavaba las manos pude ver en el espejo que el chavito salia del cubículo con los pantalones abajo, masturbandose una hermosa verga blanca descapullada, invitándome a unirmele. No lo pense y fui hacia el, repitiendo casi la misma situación que acababa de vivir con mi tío. 

Fue un dia inolvidable,  con dos preciosos ejemplares en mi haber.

En otra historia les contare cómo continue teniendo encuentros con mi tio. Como nos descubrio y se nos unio mi primo Ulises. Y como después hice una orgia con ellos dos y con el chavito del baño.

Escribanme a juanjosepuntochavezgarciaarrobayahoopuntocom