Por

Anónimo

noviembre 5, 2016

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La hipocrecia tienes sus momentos.

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              Me enamoraba de un muchacho de solo veintidos años que trabajaba en un lugar atendiendo un negocio donde venden cosas de segunda mano. Rolando me respetaba y no pasabamos de tocaditas y muchos besos. Sentia su virilidad cuando me las restregaba contra mi panocha en el pantalon y me ponia loca de inmediato. No decia nada que me comprometiera a que fuese de él y solo me decia «Betty, estas rica y tu sabes como me pones». Me pedia que lo masturbara, pero no estaba lista para eso. Pienso que despues que me marchaba, él quizas se masturbaba y yo me iba con los calzones mojados. Cierto dia, al comenzar nuestro romance, tocaban la puerta y él y yo nos quedamos mirando y nos preguntamos quien podria ser. Rolando me escondio y éste abria la puerta y al ver a la persona yo quede paralizada de ver a la maestra de matematicas  que entraba con toda confianza al trabajo de Rolando. Me preguntaba con urgencia que carajos la maestra Laura estaba haciendo ahi con Rolando. Rolando estaba nervioso y Laura lo agarro para besarlo con todas sus ganas. «Cerraste la pueta» pegunto Laura y este le contesto que si. Laura se saco sus zapatos y poco a poco se fue despojando de todas sus pertencias hasta quedar en su bikini y brazier. Laura parecia tener toda la confianza con Rolando que bajo la cremallera del pantalon de Rolando para sacarle su pene y que por primera vez yo se lo conocia hummm! grande.  Laura le agarraba su pene con unas ganas de comerselo y Rolando le quitaba el bikini de ella y seguido el brazier. Aclaro que la maestra Laura goza de un hermoso y lindo cuerpo blanco. Rollando chupaba la tetas de ella y como se puso Laura al sentir la mamada de tetas que Rolando le pegaba a ella. Laura se puso contra la pared cara a cara y Rolando tras la espalda de Laura. Mire como Laura paraba sus nalgas hacia afuera y Rolando con cuidado, sin prisa la tomaba de su cintura para llevarsela a la punta de su berga y poder empujarsela a Laura. El acto habia comenzado y el cuerpo de Laura se estrellaba contra la pared del cuarto. Yo del escondite solo miraba esa berga de Rolando que entraba y salia. Laura se lo gozaba y la hacía correr y Rolando despues.

               Laura se pone su ropa y abriendo con cuidado la puerta del negocio, logra salir del lugar. Casi de inmediato salia de mi escondite y Rolando me quiere detener cuando yo le decia encolerizada que me iba de ahi y le gritaba «Quedate con ella y, ojala que su esposo no se entere que tu se la cojes.» Rolando, no me pudo detener y salia del local enojada y muy sorprendida con la maestra Laura. Cuando mire a la maestra Laura en el colegio, no creia de su comportamiento de mosca muerta y pense cuantas parejas mas hacen lo mismo en el pueblo. Miraba a mi alrededor y por un segundo me sentia confundida. Dos semanas mas tarde Rolando estaba encima de mi y me decia que abriera mas mis piernas y me desvirgaban con la condicion de que me prometiera que nunca mas volviese a coger a Laura. Me prometia que jamas la iba a coger, pero yo lo dudo y lo unico que tal vez han hecho es cuidar de que yo no me entere de que aun cogen los dos, pero yo hago lo posible de coger mas con Rolando y asi evitar que Rolando coja con ella. Espero me hayan entendido la historia. saludes.

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2 respuestas

  1. nindery

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