Mi esposa y yo crecimos en un mundo de hipocresías y mentiras por pertenecer a la doctrina adventista nos hicieron cree que las relaciones sexuales son pruebas que no pone el ser maligno y que estas se pueden llevar a cabo solo para procrear y con la advertencia que la mujer no puede mostrar placer alguno pero todo lo que sube invariablemente cae

Haciendo caso omiso a tales advertencias  mi esposa y yo disfrutamos al máximo nuestra primera noche cogiendo como si esa fuera a ser la última y así meses más tarde tuvimos nuestra primera fantasía la cual realizamos cogiendo al aire libre expuesto a ser descubiertos lo que elevo esa sensación de placer y aquella fue la primera vez que mi esposa tuvo por lo menos cuatro orgasmos en los veinte minutos que duro nuestra relación y con ello fueron surgiendo otras mas y las fuimos concretando y antes de cumplir un año de casados a ella se le ocurrió incluir a otro hombre y por extraño que suene me encanto ver a mi joven esposa cogiendo con un tercero más por la cantidad de orgasmos que alcanzo y eso se convirtió en nosotros como algo normal y con ello fue que descubrimos todo ese mundo de hipocresía cuando una pareja con la cual manteníamos intercambio de parejas nos recomienda con otra

 Cuando ingresamos al domicilio donde fue la cita me quede helado al ver a la persona que nos recibió el pera fortuna mía no me conocía pero yo a él si se trata de un pastor que oficia en otro templo y de inmediato intercambiamos pareja, desnudos los cuatro uno al lado del otro comencé a lamer la vagina de su esposa (la pastora como le llaman) ella no contuvo en absoluto sus sentimientos comenzó a gemir de manera bastante ruidosa mientras el mencionado pastor hacia lo propio con mi esposa

Cuando el pastor coloco a mi esposa para penetrarla pude ver su verga y me sonreí diciéndome que con esa vergita mi esposa no iba a sentir absolutamente nada, su verga debe medir unos quince centímetros y es demasiada delgada yo por el contrario estuve seguro que la pastora iba a gritar cuando le entrara mi verga gorda y de veinte centímetros y así sucedió, no bien le entro la cabeza ella exclama, papito tu verga se siente muy gruesa no estoy segura de que me entre, ignorando su comentario se la fui metiendo mientras ella decía, papito, papito está muy gruesa y la tienes muy dura papito, papi, para un poco que me está doliendo yo en lugar de detenerme con un potente movimiento se la clave entera, hay, hay ya me partiste en dos papi, fue su comentario, con los gritos de la pastora el pastor dejo de coger con mi esposa para saber que le estaba sucediendo a su esposa pero ella le dice no sucede nada cariño ya sabes cómo grito cuando me entra la verga, con toda mi verga dentro de la pastora inicie mis bombeos siempre tratando de que toda mi verga entrara, ella no dejaba de hablar diciendo así, así papi dame mas hay que rico siento que me voy al cielo, creo que experimento por lo menos siete orgasmos antes de que yo me corriera

Después yo me cogí a mi esposa y el pastor a la pastora y luego dos veces más a la pastora la que en repetidas ocasiones me dijo al oído que ya le iba a ser difícil vivir sin mi verga por lo que semanas más tarde me presente en su templo y el pastor que en ese momento se encontraba en un receso palideció al reconocerme preguntando el motivo de mi visita, y disimulo su ira que iba a cogerme a su esposa en la parte trasera mientras el atendía a su feligreses y por supuesto que se opuso pero fui mas allá con la amenaza de decirle a sus fieles quienes son ellos en realidad no tuvo más que acceder

A la pastora se le ilumino el rostro al verme y más cuando le dije el motivo de mi visita, aseguro la puerta y rápidamente se desnudo y se coloco en misionero sobre el piso pero le pedí que primero me diera una buena mamada de verga lo cual hizo sin mostrar el mínimo pudor tragando el liquido lubricante que yo ya expulsaba, y cuando le fui clavando la verga ella tenía que colocar sus manos en la boca para ahogar sus gritos, no lleve la cuenta de los orgasmos que alcanzo ni en la primera ni segunda vez que le metí la verga pero cuando estaba por meterle la verga por tercera vez alguien llamo a la puerta fue el pastor que acorto su predica dando por terminada esa sesión, quiso estar presente viendo como me cojo a su esposa y esta lo disfruta

Después de una charla con ellos acordamos que yo no volvería a pararme por ahí a cambio de ello la pastora acudiría a mi domicilio a coger todo el tiempo que ella quisiera

En otra oportunidad les platicare lo que mi esposa la pastora y yo hacemos