Por eso cuando me preguntan los amigos si lo hacemos , nos sonreímos porque sabemos que ellos no lo hacen por falta de libido y por las pastillas que toman ellos.

Ella no entra a diario porque tampoco es el tema .

A veces nuestra libido baja y estamos una semana a dieta.

Pero todo lo que baja , sube de nuevo.

A sus sesenta y uno está ella espléndida y todavía recibe miradas lascivas . Por mi parte todas .

Está enganchada a la literatura y ahora el erotismo le desborda y lee por la noche y sé que el vibrador de  su mesilla de noche está bastante ocupado.

Nuestra mente liberal hace que no evadamos hablar del sexo y a menudo es tema de conversación.

Los dos fantaseamos y a menudo hay extraños en la cama que suelo introducirlos y ella los jalea y se despacha con ellos gritando.

Su chocho se vuelve loco y con las comidas de sus labios carnosos vulvares alcanza cimas más altas que el Everest.Me distraigo haciendo propuestas de tríos y allí aparecen los fantasmas de juventud que todavía acechan por algún rincón.

Ella me los refrota en la imaginación sabedora del placer que me suscita y de lo me place verla como mi puta particular y amante a horas intempestivas como suele ser la madrugada donde de vez en cuando y casi siempre a oscuras nuestras manos se juntan y acabamos echando uno.

Si  a ello añadimos nuestras sesiones de porno en el ordenador comprender que el conejo salga jugoso y me lo coma a menudo.

Nuestros sueños más intimos salen de vez en cuando y a ella le rondan los amigos y a mi las amigas y a ambos los del trabajo.

Por cierto que ella tiene un admirador que en las cenas anuales se sitúa a su lado y la colma de piropos , de roces adecuados a cada momento interesado y por si fuera poco la trae a casa y en el coche alimentan pasiones reprimidas babeando con situaciones vividas anteriormente cuando iban a bailar y se frotaban y magreaban.

Ella suele decir qué tiempos aquellos que me sentía seducida por un compañero de trabajo que más de una vez quiso rematar a gol.

Esto último me lo cuenta y me lo niega para darle más morbo a mis bajas pasiones.

Tenemos un juego completo de vibradores con nombres de amigos. A ella le gusta uno en especial .El amigo claro.