
Por
Anónimo
LuciaCD2
Mi hombría la había anulado con algún medicamento que ingería todos los días en alguna comida por lo que ya mi pene no llegaba a ponerse tieso.
Para el matrimonio eso les venía bien ya que él estaba seguro de que no me la podría follar pero a su vez la mujer sabía que podía disfrutar de mí de otra manera sin que su marido estuviese celoso.
Era como un juego que llevaban ambos estoy convencido que él sabía lo que hacía conmigo ella y por supuesto se lo permitía porque él era el auténtico vicioso de la pareja.
Las mañanas eran muy satisfactorias para mí ya que como norma muchos días podía degustar aquel sabroso coño algunas veces con la correspondiente lefa del Señor.
Los miércoles la señora ahora tenía planes con las amigas y el Señor quería tener planes conmigo, así que aquel mismo miércoles llamó a casa por teléfono para indicarme su propósito.
Como no practicarme una lavativa y esperar apoyado mi cuerpo sobre la mesa de la cocina abierta de piernas y sin bragas y con mi ano bien lubricado para que el Señor me la clavase.
Por lo que intuía no iba a ver grandes protocolos y el lo iba a hacer de manera rápida, sentí el señor llegar y dirigirse a la ducha una vez que me di cuenta que había terminado fue cuando me apoye sobre la mesa y no tardó mucho en entrar y la cocina como me había indicado tenía que permanecer en aquella posición y enseguida sentí como la punta de aquella polla se posaba sobre mi esfínter presionando ligeramente podía sentir como entraba la punta y una y otra vez se acaba y metía aquel capullo.
De un solo golpe sentí como la metió hasta los huevos chocando estos con los míos di un pequeño grito y a continuación él comenzó a meterla y a sacarla casi por entero en una follada continua podía oír sus jadeos pero también los míos mis gemidos de perra en celo retardo mucho más de diez minutos en anunciar su inminente corrida que yo en un principio esperaba que le hiciese en mi boca.
Sentí por primera vez como en mi culo en mi destino entraba aquel chorro de leche caliente como si fuese una lavativa mientras él seguía follándome hasta que terminó con su corrida.
Cuando lo sacó me dio una palmada en el culo diciéndome que los miércoles me preñaría el culo y que hasta la noche no podría limpiarme.
Esta pauta se hacía a partir de entonces todos los miércoles en los que yo esperaba a ser follada de aquella manera.
Era una forma de dominio sobre mí pero lo que realmente me interesaba era la nómina más los extras que recibía de mi señor.
Era la casa del placer de la lujuria por las noches me convertía en la perra de aquel macho y a veces podía disfrutar en parte de su señora a las mañanas disfrutaba de la señora y de las corridas que el señor dejaba en su coño.
Fuera de aquellas cuatro paredes no tenía vida social y me sentía muy a gusto con aquella relación de sumisa todo el día travestida prácticamente y disfrutando del sexo a pesar de que no podía ni masturbarme porque mi pelea no se ponía duro.
Era lunes por la mañana cuando ya estaba el interior de la casa haciendo mis labores como Lucía y sentí la voz de la señora conversando con otra mujer más cuando me di cuenta ambas mujeres se encontraban en la cocina.
Bueno aquí tienes a mi criada Lucía comentó mi señora a la otra mujer esta lucía una máscara en la cara era delgada y parecía tener algunos años más que vi señora venía elegantemente vestida con una falda y una chaqueta que Lucía sin ninguna prenda por debajo pudiendo apreciar los pechos de mediano tamaño.
Sus piernas iban lucidas con unas medias que dejaban ver parte del elástico unas botas de media caña su pelo rubio fino.
La mujer me observó durante un rato para luego acercarse y levantar mi diminuta para contemplar mis nalgas y el pequeño bulto que hacía mis genitales en las braguitas.
Ambas mujeres salieron de la cocina y a los diez minutos regresó mi señora, mira esta es una amiga muy especial y quiero que vayas a tu habitación y te comportes como si fuera yo misma y la ves todo el placer del mundo en su coño tanto que quiera repetir más veces seguro que será generosa.
Fui a mi habitación y allí se encontraba la señora tumbada boca arriba sabía lo que tenía que hacer así que levanté aquella falda y cuando me disponía a quitar las bragas de la señora esta me indicó que no lo hiciese por gestos comencé a pasar la lengua por aquellas bragas por sus singles por toda la zona dejando las chorreando si es que ya no estaban antes ella misma tiró de los dos lados de la braga para que comenzase a bajarlas volviéndome a indicar que chuparse el interior de estas.
El sabor era fuerte posiblemente me estuviese comiendo un coño follado aquella misma mañana mientras lo hacía podía ver aquella mata de pelo blanco que tenían un aspecto áspero.
Quite aquellas bragas y abriendo las piernas como pude comenzó a comerle el coño enseguida sentí sus jadeos y su respiración agitada mi lengua recorría toda la raja llegando incluso aquel ano, qué parecía una almorrana cuando sintió el contacto de mi lengua temblaba de placer pero en un artículo la va a ninguna palabra posiblemente para que no conociese a la mujer si me la encontrase por ahí.
En seguida conseguí sacar un orgasmo de la mujer y esta seguía jadeando y contorsionándose así que seguí con mi lengua sintiendo como sus jugos mojaban toda mi cara introduje dos dedos de una de mis manos en su vagina moviendo los con fuerza mientras a su vez me comía su clítoris en seguida con los dedos y mi lengua llegó a otro orgasmo más fuerte todavía dejando ver un buen regalo de sus jugos la mujer artículo sus primeras palabras para para que me matas y aquello fue como un revulsivo continué lamiendo y mordisqueado aquel clítoris introduciendo mis dedos con más fuerza hasta que sentí un tremendo chorro en mi cara como si sabría meado en ella sabor salado ya que parte me lo tragué sin poder remediarlo.
La mujer se había quedado catatónica inerte temblando mientras su cara tapada por aquella máscara seguía siendo anónima para mí, la mujer se recompuso la ropa y cuando yo me disponía a ayudarla a ponerle las bragas me las entregó.
Después de recomponerse la ropa de su bolso sacó unos billetes que dejó sobre la mesilla y salió como si sus piernas no pudiesen sostener su peso.
Diez minutos después entró mi señora para decirme que su amiga había ido muy satisfecha y preguntarme sí yo había disfrutado, viendo el dinero que me había dejado supuse que mi trabajo lo había hecho bien y que seguramente repetiría así que no sé si era por el dinero o por comerme aquel coño que contesté que había disfrutado muchísimo de todos sus jugos, mi señora me dijo que su amiga sentía haberse meado en mi cara de placer luego supuse que había tenido squirting algo que muy pocas mujeres consiguen y por eso estuvo tan satisfecha.
Aquello era otro de los secretos que había qué mantener con el Señor, la señora me pidió que le comiese el coño como lo había hecho con su amiga así que puse todo mi interés en darle máximo placer mi señora no tenía muchos problemas en tener orgasmos me regaló varios.
Luego para ejercer su poder sobre mí me folló sobre veinte minutos aproximadamente con su arnés dejándome el culo bien dolorido aquella noche tocaba marido follándose a ella y yo recibiendo de ella.
Mi vida sexual a pesar de no saber lo que era eyacular era bastante satisfactoria mi entrega era total todos los días tenía a mí ración de polla tanto por boca como por culo y alguna corrida en mi boca también todos los días te gustaba el coño y el culo de mi señora y esta me lo follaba con su arnés así que no se podía pedir mucho más.
La señora me dijo que su amiga quería volver a estar conmigo pero que esta vez sería algo distinto pero que ella llevaría la iniciativa, yo dije que no había ningún problema así que me entregaría a aquella señora.
Para la ocasión me vestí como me había indicado mi señora con un vestido elegante que casi hacía juego con el que ella llevaba y mi sorpresa fue mayúscula cuando me indicó que íbamos a la casa de su amiga me quedé de piedra pero evidentemente no podía negarme así que salí vestida y nos dirigimos al garaje.
El trayecto del coche duró como veinte minutos y mi nerviosismo iban aumentando podía ver cómo casi habían quedado al descubierto las bragas y mi señora por el corto vestido que llevaba viéndose era el elástico de las medias al igual que de las mías e imagino que mis bragas podían ser vistas desde fuera del coche en los semáforos agachaba la cabeza por si alguien podría darse cuenta que no era una mujer de verdad.
Cuando llegamos a la casa tuvimos que andar como unos 20 metros hasta la entrada donde la señora al abrir la puerta iba también elegantemente vestida pude ver su cara y sus rasgos era una mujer que pasaba de los sesenta y cinco aún así por su elegancia conservaba un físico bastante agradable.
Las dos mujeres seguían dos besos en la mejilla y mientras mi señora se quedó en el salón aquella mujer me llevó a una habitación.
Espero que quieras hacerme disfrutar como el otro día y no te parezca excesivamente mayor, yo no contesté la mujer se acercó a mí y en unos segundos nos estamos pegando un morreo impresionante la mujer besaba muy bien y yo correspondía que el beso mientras acariciaba sus pechos por encima del vestido y sentía como ella acariciaba mi culo por debajo de mi falda.
Fui desabrochado su blusa para encontrarme con aquellos pechos caídos por el paso del tiempo los chupe los mordisqué mientras ella gemía y se retorcía me deshice de aquella prenda puede comprobar que en sus axilas también tenía vello y pasé mi lengua cerca de sus axilas para ver su reacción me puse de rodillas según bajaba por su vientre y desabrochando la cremallera de su falda deje caer estas al suelo lleva unas bragas de color blanco semi transparentes en las que se podía ver aquella mata de pelo rizado completamente blanca.
Las chupe por fuera mojé aquellas bragas humedecí para que todavía fuesen vastas poco a poco bajé sus bragas girando a la mujer comencé a chocarle su raja desde atrás haciéndola achar para que mi lengua pudiese salivar aquella especie de almorrana que era su esfínter pude ver como esta penetraba abriéndose paso a la vez que por su entrepierna corría un hilillo de líquido que enseguida me dispuse a limpiar.
Cuando mi lengua hizo contacto con aquel coño las piedras de la mujer flaqueaban así que la tumbé y comencé a comerme aquella raja profunda pasado desde su clítoris hasta el agujero de su ano sus jadeos iban el aumento al igual que sus movimientos convulsivos.
Ella también buscó su contacto sexual conmigo y en pocos segundos consiguió hacerse con mi polla que a pesar de chuparla y chuparla no aumentaba de tamaño luego en aquella postura consiguió hacerse con mi esfínter donde su lengua comenzó a juguetear de un cajón sacó unas de gran tamaño y no dudó en pasárselo a la cintura y ofrecérmelo para que se lo chupase cosa que hice humedeciendo aquella zona y en un abrir y cerrar de ojos me estaba follando a cuatro patas.
Ella tenía otra parte del consolador dentro de su coño por lo que el placer de ella y el mío iba al mismo ritmo 20 minutos me estuvo follando en diferentes posturas dejándome mi esfínter más que dolorido luego fue mi turno donde con mis dedos y mi lengua me dispuse algo proporcionarle todo el placer del mundo hasta que sentía que el chorro que no deje escapar volviendo a saber el sabor de aquel líquido mitad flujo mitad orina.
Después de dos horas aproximadamente terminó aquella sesión de sexo en la que sabía que no sería la última y me fui con mi señora más que a gusto una vez en casa mi rutina era ser follada por la que el matrimonio y cada vez sintiéndome más mujer más puta más maricón.
Deja un comentario
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.