
Por
Anónimo
Trío con mi chica y un desconocido
El sábado por la noche estuvimos cenando y bebiendo unas copas en casa y accedió, sé que llevaba unos días algo cachonda y sabía que no iba a resistirse a tener dos pollas dentro a la vez. Contactamos con un hombre en tind3r (un tío de 37 años muy majo, guapete de gym y sí, le pedimos fotopolla y bastante bien servido). Vino a casa y estuvimos hablando con él mientras tomábamos algo. Mi novia se sentó encima de él y empezaron a besarse bastante apasionadamente.
Él pasaba las manos por su cuerpo y rápido las metió por su camiseta para acariciar sus tetas. Yo estaba algo perjudicado por el alcohol y muy cachondo también así que empecé a tocarme pero ni me fije que mi novia ya tenía su mano encima del pantalón del chico. Mientras ellos seguían besándose yo le quité el pantalón y el tanga a mi chica y empecé a dedearla y a comérselo pero ya estaba empapada del todo.
Cuando quise darme cuenta ella ya tenía la polla del este hombre en su boca y parecía que quería sacarle hasta el alma, le lamía los huevos y el tronco y se la metía hasta el fondo de la garganta. Empecé a follarla poco a poco mientras le empujaba la cabeza contra la entrepierna de nuestro amigo hasta que cambiamos.
Cuando el la penetró se corrió al instante y aproveche para meterla en su boca y disfrutarlo yo un poco también. Un par de minutos después ya estábamos haciendo lo que quería ella, yo metido en su culo y el en su coño mojado follandola a la vez. Ahí terminé yo y el otro chico un poco más tarde decidió correrse en su cara delante de mi y eso me puso aún más cachondo. Nos tumbamos un rato los tres en el sofá cama mientras nos quedábamos dormidos y yo oía como ellos hablaban y de vez en cuando se seguían besando y tocandose. Yo me desperté como unos 30 minutos más tarde y era obvio, ellos no estaban.
Me acerqué a la puerta de la habitación que estaba cerrada y ahí la oía otra vez ahogarse con su polla. El le decía que hoy era su puta y la iba a hacer suya y ella solo repetía «fóllame» constantemente. Yo me puse durisimo y empecé a masturbarme y ahi empezaron los golpes y los gemidos.
La tuvo que poner de todas las maneras posibles porque no paraba de gritar intentando disimular pero no podía. Cuando me corrí me tumbé para hacerme el dormido y al rato les oí que iban al baño a ducharse. Con el ruido del agua yo solo oía «chúpamela zorrita, tragate toda mi leche». Y buf, no se que disfrute más, si el polvo o escucharla siendo así de zorra con otro. Por la mañana le pregunté si había pasado algo más y me dijo que solo le había hecho una paja al rato de acostarnos y luego se fue. Zorra y mentirosa, qué rico.
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