Hicimos un «break» y decidimos que teníamos que reponer fuerzas, había que desayunar algo.

Así que nos pusimos algo de ropa y nos dirigimos a la cocina.

Mi cuñado se puso a preparar el desayuno mientras que mi hermana y yo nos confesábamos mutuamente.

-Jamás he tenido una relación lésbica ni ningún trío u orgía, me juraba y perjuraba mi hermana.

Yo, también, le aseguraba que había sido mi primera vez, que nunca anteriormente había hecho algo semejante.

-Bueno chicas el desayuno ya está preparado, comentó mi cuñado, mientras traía a la mesa unas butifarras, huevos fritos , tostadas, zumo de naranja y café.

– Hay que reponer fuerzas, comentó.

Mientras desayunábamos noté que el pié de mi cuñado se hacía sitio entre mis piernas para acariciar con mucha suavidad mi coño, cosa que me ponía muy cachonda.

Ya habíamos acabado de desayunar y continuábamos en la mesa charlando y yo con el pié de mi cuñado entre mis piernas haciendo que me mojara toda.

Estaba tan caliente que mi mano se deslizó hasta las piernas de mi hermana las cuales empecé a acariciar con delicadeza hasta llegar a su entrepierna.

pasé mis dedos por sus labios externos para poco a poco ir introduciendo mi dedo corazón en el fondo de su húmeda vagina.

Mi hermana me miro fijamente a los ojos y sin mediar palabra me abrió la camisa y comenzó a morderme con mucho tacto los pezones. Por otro lado mi cuñado desapareció de la silla y noté como su manos me habrían de piernas y su lengua comenzaba a juguetear con mi clítoris.

-Vais a hacer que me corra, cabrones; les dije.

Esto parece que les calentó más y entre los dos me tumbaron encima de la mesa, y una vez allí me ataron mis extremidades a las patas de ésta.

Me encontraba extendida sobre una mesa, totalmente abierta de patas y atada a expensas de lo que me quisieran hacer.

Mi hermana se subió en la mesa y me plantó todo su coño en mi boca, cosa que yo acepé de buen agrado. Mientras mi cuñado seguía comiéndome el coño y sus dedos jugueteaban en las puertas de mi culo intentando que se abriera para poder entrar.

Al poco tiempo estaba tan mojada y tan abierta que no le fue nada difícil introducirme primero un dedo, después dos y después……

– OHHHH, ummmm, siiiii.que gustoooo, sigue asiiii.

Me empecé a correr de placer.

Tenía su polla clavada hasta el fondo de mi chocho ,el coño de mi hermana en mi boca, y ….algo enorme y fresco se había metido en mi culo.

Mi cuñado había cogido un enorme pepino y me lo había metido por el culo.

Y yo, lejos de quejarme, estaba pidiéndole más.

Mi hermana también se vino toda, se corrió sobre mí dejándome toda mojada y acto seguido mi cuñado saco su polla de mi coño y se corrió salvajemente sobre mí.

que maravillosa forma de comenzar el día.

Esto no fue todo, me desataron y decidimos que mi hermana también tenia que probar aquel pepino.

Así que mientras yo le limpiaba la poya a mi cuñado con mi boca, este le comia el coño a mi hermana y se metía aquel pepino por el culo hasta hacerla correrse y gemir de placer.

Así nos pasamos todo el fin de semana probando todas las posturas imaginables y toda serie de instrumentos. Es el mejor sexo que he tenido en toda mi vida.