Feliz año nuevo 2020

Nuestro amigo José llegó el 30 de diciembre, el 2 debía viajar al norte a encontrarse con su pareja quien no pudo salir antes de Cádiz. Asi es que el 31 llegó a nuestra casa a cenar. Queríamos estar con nuestra pequeña hijita el año nuevo asi es que nos quedamos en casa y organizamos algo íntimo pero sin sexo. Al día siguiente, llevamos a nuestra hija a casa de sus abuelos y a mediodía llegó nuevamente Jose a tomar champaña. Hacía calor. Mirna andaba con una mini de mezclilla muy generosa. Yo mismo le había depilado el pubis esa misma mañana.  Asi es que estaba peladita. Sus muslotes blancos estaban desnudos para quien quisiera ver y tocar. Entre cerveza, champaña y chocolates, José comenzó a tocar a Mirna. Estábamos en la terraza. Yo también metí mis manos. Como tenemos confianza, José metió la mano bajo la faldita y luego ella se recostó en el sillón apoyando su cabeza en el abdomen de nuestro invitado. Fui por agua mineral y me demoré un rato, para dejar que las cosas se pusieran más calientes. Al volver y aprovechando la posición, vi que Mirna ya había abierto el pantalón de José y le lamia el glande, sujetándole el pene con fuerza; mi amigo gemía, y le sujetaba la cabeza conduciendo el rimo de la mamada. Muy caliente. Mirna chupa muy bien, se lo mete entero, lo mordisquea, lo lame, lo succiona, le gusta besar y oler la verga. Me fui a buscar hielo y los dejé solos un rato. Al volver estaban desnudos, ella con las piernas flectadas, abiertas, sentada sobre el sillon y él de rodilla en la alfombra sosteniendo las piernas de Mirna en el aire mamaba y con su lengua jugaba con la concha y el clítoris. Llevaban mucho rato en eso. De vez en cuando sentía los gritos de Mirna anunciando uno y otro orgasmo. Puede acabar varias veces si se le exita bien. Me desnudé, le propuse a José doble penetración. Me senté en el sofá, Mirna se montó mirándome fijo y ofreciéndome las tetas, chupé y mordí sus pezones hasta dejarlos rojos y duros; la besé y la acarcié las caderas y el poto mientras me cabalgaba, le separé las nalgas de esa forma el agujero anal quedaba abierto y ofreciéndose de manera caliente. José se acomodó entre mis piernas se arrodillo y chupo el ano de Mirna para lubricarlo, sentir su aliento cerca de mi verga confieso que fue muy caliente, luego sentí como empezaba a penetrar afirmado de las nalgas y la espalda de Mirna.

Mirna gemia diciendo las típicas groserias, “rico, culeenme, ricas las vergas”; es algo que repite siempre cuando hacemos trios, le gusta sentirse bien puta. Por dentro sentí claramente la verga de nuestro amigo que entraba a fondo llenándolo todo y luego se retiraba para volver a repetir la maniobra una y otra vez.

Jose se paró y fue por crema, al verlo caminar, noté que su pene es de verdad gigantesco pero muy parecido al mio de forma: cabezón, curvo, venoso. La gran diferencia –y es lo que le gusta a Mirna- es que sus testículos son grandes y cuelgan voluminosamente.  José se echó gel y volvió. Entró y salió varias veces por el conducto anal de Mirna, el sonido de los genitales frotándose era delicioso y el olor a sexo era impresionante. José gemía y repetía lo rico que se sentía entrar por el agujerito estrecho. Mirna gemía y comenzó a gritar: “…déjenme bien culeada, culeenme, me gusta que me culeen, soy una puta, háganmelo …. weones  sucios, vergones duros… bien culiá, bien culiá…quiero quedar bien culiá, mas…”

Yo estaba loco. No aguanté y eyaculé, acto seguido Mirna acabó. Nos dimos un rico beso, mi mujer tenía olor a sexo y sudor, José seguía dándole, me sali, desarmamos la pose y Mirna se sienta en el sillón abriendo las piernas, José se acerca y lame la vagina chupando todo mi semen que salía a goterones. “…mmm…rico weón cochino tomate la leche sucia”, decía Mirna. Miré la escena con algo de asco, José olia y succionaba. Enseguida nuestro amigo se acomodó y se la culió, la besó compartiendo jugos y saliba. Mientras follaba comenzó a gritar con estertores, estaba eyaculando; luego de acabar de nuevo bajó y volvió a succionar la vagina llenando su boca con el semen que recién había disparado. Se besaron. Fue muy asqueroso pero rico.

Cuando estoy caliente no me importa nada hacer cosas sucias, dijo José.  El sillón quedó lleno de semen, la alfombra también. Mirna fue al baño, con José nos tomamos un agua mineral con hielo y comentamos lo rica y caliente que es Mirna. “me fascina tu mujer, quiero eyacularle el ano, me dejas? ” me dijo. Adelante no más, le dije yo. Cuando Mirna regresó del baño, le dije “amorcito te quieren culear por atrás” Ella se rio, se sentó en el sillón, pero José le pidió que se subiera sobre él. El tipo estaba erecto de nuevo. No se cómo lo hace pero puede tener 3 erecciones seguidas sin problema. Su pene estaba tieso y el glande muy bien dibujado. Mirna aprovecho de mamarselo unos minutos antes de subirse sobre José. Me tiré en la alfombra a mirar. Mirna cabalgaba moviéndose con la verga en la vagina, luego abre las nalgas y enseguida cambia de agujero metiéndose la verga por el ano.  Delicioso ver cómo entraba la tremenda cosa por entre las nalgas blancas y carnosas de Mirna. El ano se dilató y José entro hasta las bolas “ay,,, weon rico… que lo haces bien.. que rico recibirlo durito por el potito” decía. Duró como 10 minutos y eyaculó. Me preguntó si me atrevía lamer el semen, la verdad es que yo ya no estaba caliente y me dio asco. No lo hice. José se sale a descansar. Un hilito de semen caía sobre el sillón.

Mirna miraba sonriendo, con cara de caliente, desnuda, con las piernas flectadas y abiertas jugando con su clítoris, tocándose la vagina y lamiéndose los dedos empapados del semen que salía del ano emitiendo sonidos. Fui al baño y me di una ducha. Preparé jugos con hielo y ellos se fueron a bañar. Sentí que en el baño al parecer volvieron a tirar, pero no entré  a mirar.

Terminamos la tarde conversando civilizadamente, Mirna solo con blusa y calzon. José se retiró a las 21 hrs;  viajó al norte al día siguiente. Será hasta el invierno del 2020.