
Por
Anónimo
Me tuve que coger a mi jefa
En mi trabajo nos asignaron por nepotismo prácticamente una nueva jefa, una mujer bastante nefasta, que se notaba de lejos que intentaba aparentar lo que no era, intentaba dar la impresión de que ella se codeaba con los más grandes empresarios y tenía contactos con clientes de alto perfil cuando en realidad lo único que tenía era si acaso contactos en común o había trabajado brevemente con ellos. Esta mujer no tenía el más mínimo sentido del espacio personal, mi trabajo durante un tiempo fue prácticamente capacitarla así que estuvimos dos meses solos en eventos y largos viajes en auto, me traía de su asistente así que tenía su teléfono a la mano todo el tiempo.
Durante los viajes largos suelo dejar el teléfono en mis piernas para contestar más rápido y ella más veces de las que me gustaría escuchaba sonar el teléfono y lo levantaba de mis piernas no sin dejar su respectivo roce o hacerse la perdida e intentar tocarme el pene, se pasaba de una ventanilla a la otra pegándome sus tetas en la cara o cuando íbamos al drive thru se ponía de rodillas en el auto poniéndome todo el culo en la cara. La verdad si fuera otro el caso me habría sentido encantado y no me estaría quejando para nada.
Pero esta mujer me desagradaba bastante, su actitud era horrible, aun así yo puse de mi mejor disposición y encontramos cosas en común. Una de ellas fue que ambos fumamos mucha marihuana en la universidad, hablamos de eso y me comentó que su roomie quemaba bastante y que cuando quisiera la podría acompañar a su casa a echarnos unos gallos, me pareció buena idea pero así lo dejamos. Pasaron los días y me comentó que su roomie salió de vacaciones y que podríamos quemar mota agusto, me insistió toda la semana hasta que el sábado saliendo de trabajar le acepte la salida. Llegamos a su diminuto departamento en la zona más rica de la ciudad y me ofreció un churro. Acepte y pronto la droga nos hizo mejores amigos, por fin sentía que reía de verdad con esta persona, pero la cosa empezó a darse de topes cuando la loca esta empezó hablar de sexo, como se lo hacía su novio (porque si tenía novio) y sus exes etc etc…
Decía como le gustaba que le chuparán las tetas y se empezó a manosear las tetas delante de mi, la verdad las tenía gordas de buen tamaño, no voy a negar que me prendí. Ella me preguntó cómo me gustaba que me lo hicieran, yo le expliqué que me gustaba cuando ellas se montaban pero había personas que me encantaría cogerlas bien duro porque se merecen castigo por hacerme enfadar, ella inmediatamente se prendió y se me empezó a acercar, ya estaba prácticamente encima de mi cuando me acarició la verga y en dos segúndos me la saco y se la metió a la boca.
Mamaba riquísimo no lo voy a negar. Poco tarde en quitarme la ropa y quitársela a ella cuando la puse de perrito y comencé a darle con todo el odio que tenía, al parecer ella no calculo bien el nivel de dureza porque empezó a llorar y pedir que la dejara descansar pero yo no le detuve hasta no venirme dentro.
Una vez me vine la solté y tenía la cara hinchada de llorar y hasta los mocos le escurrían de la nariz, aun así me dijo que le palpitaba la panocha muy fuerte, que nunca se lo habían hecho tan duro y que quería más. Yo le dije que se iba a esperar porque ahora me faltaba leche, me la volvió a mamar y una vez se me puso duro continué dándole.
Continué unos 3 palos más y me fui a mi casa, en la casa me mando una foto de su vagina bien abierta diciéndome que esperaba repetir, así quería que le dejara la panocha siempre.
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