
Por
Anónimo
Una dulce y rica violacion
Jhona, así se llama, tiene 19 años apenas, era del barrio donde vivía, no tan agraciado, algo moreno, de baja estatura, algo pícaro ya que andaba con dos chicas de su edad a las que suponía que ya se había culeado, yo una mujer casada de 41 años, bajita, morenita también, delgadita. Le había dado a Jhona algo de confianza, pues vivía a pocos metros de donde yo vivía, siempre me saludaba respetuosamente y algunas veces le gastaba alguna broma, hasta que un día algo sucedió.
Era un sábado, poco mas de las 12 de la noche, mis hijos dormirían esa noche en la casa de sus abuelos como hacían casi todos los sábados, estaba viendo la TV en la sala esperando a que llegará mi esposo, esté había salido con un compadre nuestro que había llegado después de un largo tiempo, ese sábado temprano habíamos planeado como era acostumbrado nuestras noches de sexo y como durante toda la semana no habíamos podido tener sexo por diversas razones, eran inmensas mis ganas y nada podía hacer, sentía una rabia e impotencia pues si estaba tomando no llegaría hasta la madrugada, estaba enojada y frustrada por tener que quedarme con las ganas, refunfuñando decidí asegurar la puerta para irme a la cama, Salí entonces un momento hacia el hall para atisbar hacia la calle, estaba vestida con mi bata de dormir, la calle estaba desierta, mire hacia abajo, nadie, al mirar hacia arriba distinguí entre la luz algo opaca del alumbrado a alguien que bajaba por la calle, al principio no lo reconocí, casi oculta y sin saber porque espere reconocerlo mientras se acercaba con paso algo sinuoso, estaba ebrio, al acercarse unos metros más creí reconocerlo, si, era Jhona, nunca lo había visto en ese estado ni sabía que tomaba, su padre estaba en el extranjero y vivía solo con su abuela, la madre de su papa, era ella quien siempre la buscaba por las noches cuando se hacia tarde o se desaparecía, supongo que esta vez se le había pasado la mano.
Sabiendo que se trataba de Jhona, no me preocupé, y pícaramente esperando llamarle la atención, espere a que pasara frente a mi casa. Era él, y estaba algo tomado y tatareaba no se que canción cuando se sorprendió al verme junto a mi puerta.
No puedo creer que estés borracho � le dije � Te parece gracia estar e esas condiciones eh? � recalqué en voz baja
Ah doña Aracely, ja, ja � se rio apenas � shhhhh � dijo como queriendo que no hablara en voz alta – su casa quedaba en la otra esquina de mi casa, casi a unos 30 metros mas o menos.
Que paso, donde estuviste, con quienes habrás estado tomando – pregunté
Estaba en el cumpleaños de una amiga, con unos amigos – afirmó
Y quien te manda emborracharse, ahora que sepa tu tía te va a dar duro � le dije �
Tiene razón doña Aracely y ahora como llego a casa, de verdad que mi tia me va a dar de palos, mejor me vuelvo a seguir tomando � dijo sin mucha convicción
En realidad no estaba tan tomado, por ser muchacho aun, al parecer quería aparentar una borrachera mayor.
De verdad que tu tía te pega � le pregunté �
Si � ya me pego una vez � mejor no llego a la casa � dijo como quien piensa mejor las cosas.
No sabia que hacia yo allí, platicando con un muchacho al que se le había pasado la mano con el licor.
Y cambiando el tema le dije � y tu chica � porque no esta contigo �
Ah esa, se fue de la fiesta enojada porque estaba tomando y bailando, es muy celosa. -Dijo-
No se como, ni porque pero por la confianza que le tenia y porque algunas veces le bromeaba con lo de su chica � le dije � de seguro quería estar contigo y es por eso que se fue molesta, debe ser por la calentura que estaba sintiendo desde muy temprano, que decidí tocar el tema sexual, talvez quería excitarme por lo menos un poco mas o alimentar mis ganas hablando de temas así.
No se � dijo � tu crees que haya sido por eso � preguntó Jhona�
Puede ser -dije- A lo mejor la has dejado con ganas, la hubieras chapado y luego te hubieras ido a tomar pues, eres más tonto o no tenías ganas tú? � termine diciéndole
Si, claro que si doña Aracely, yo pensaba llevarla mas tarde, pero ya se había ido cuando me di cuenta, yo también me he quedado con ganas. Mmmmm � dijo así remolinándose un poco.
Y Ud. que hace que no esta durmiendo � me preguntó �
Ah, es que mi marido salio y debe estar tomando también. Solo me asomé un momento a ver si venia pero nada.
Ahhhh ya, ja,ja, no me diga que también se ha quedado con ganas � dijo riéndose bajito �
Mira que si � dije como siguiendo el tema � lo mas seguro que llega al amanecer �recalque sin ninguna intención.
Y que va a hacer ahora, es feo cuando uno se queda con ganas no? Dijo muy pícaro y sonriente y como dándose mas confianza me miro de abajo arriba por sobre mi bata. Y Ud. ya esta lista para la cama, dijo con voz mucho mas picara, con la soltura que le daban los tragos demás – Estamos iguales doña Aracely �que podemos hacer.
Yo nada � dije con voz resignada. Pero tu puedes ir a buscar a tu chica, porque no lo haces eh? Sino te hubieras puesto a tomar tal vez estarías culeándotela ahora mismo.
mmmmmmmmmm. si pues, ya la hubiera estado cogiendo rico � dijo más morboso � definitivamente, Johna estaba disfrutando de la platica y valgan verdades yo también.
Reaccionando de pronto, concluí que ya no estaba bien que siguiera calentándolo y calentándome yo también, fue entonces que decidí cortarlo.
Bueno ya ve a tu casa, ya tengo que dormir. Dije-
No se vaya Doña Aracely � dijo con voz picara y suplicante �
Como que no, ya ve a tu casa volví a repetir
A mi casa no voy a ir, de seguro que mi tía me va a pegar,�. Casi en seguida dijo-Porque no me hace un favor doña Aracely,
Que favor dije sin imaginarme siquiera
Déjeme dormir en su sala, por favor � dijo en tono ahora si mas suplicante –
Queeee � dije sorprendida � estas loco, como crees que voy a hacer eso � dije casi automáticamente � luego pensé que talvez era una broma.
Ya pues doña Aracely no sea mala, allí en su mueble nomas, acaso quiere que mi tía me palee cuando llegue oliendo a cerveza. � me di cuenta que hablaba en serio-
Lo dude un poco, lo pensé otro poco, y si, no tenia nada de malo y nadie lo tendría porque saber. Total se podía salir por mi corral al llegar el día, pensé que no habría problema con mi marido, el conocía al muchacho, hasta me decía que era muy respetuosos con el, lo llamaba tío por respeto, y si lo encontraba durmiendo en la sala no se molestaría de seguro, con ese análisis y sin pensar nada malo lo acepté, antes de hacerlo volví a mirar abajo y arriba de la calle y no habiendo nadie le dije que pasara, creo que fue mi instinto maternal que me hizo actuar así – muchacho borracho – que sea la primera y ultima vez � le reproché
No se preocupe doña Aracely, no volverá a suceder, dijo mientras se metía detrás de mi.
Una vez adentro cerré la puerta y le señalé el sofá donde dormiría. Estarás cómodo allí – le dije �
Gracias doña Aracely, que buena es Ud. dijo mientras se sentaba, me miró, no se porque yo aun estaba parada allí.
Sus hijos están durmiendo? Pregunto-
No, se fueron a dormir a la casa de mi mamá � dije rápidamente-
Ah si? Dijo no sé con qué voz, � no le da miedo quedarse sola � me dijo mientras miraba no mi cara sino a la altura de mi cintura, mi bata era algo transparente, y traslucía el pequeño calzoncito que tenia puesto, me puse entonces detrás del sofá sonrojándome de inmediato. pero como queriendo parecer picara también le dije � ya duérmete que ya me voy a dormir.
Se había quitado las zapatillas, disponiéndose a recostarse. Ya había dado algunos pasos desapareciendo de la sala cuando escuche que me llamaba
Doña Aracely, doña Aracely, un momentito por favor.
Volví sobre mis pasos y asomándome desde el corredor le �dije- que es lo que quieres ahora?
Me puede regalar una taza de agua, por favor
Bueno � ahora te lo traigo le dije, me dirigí a la cocina por el, en el trayecto, me pregunte por un momento si estaba haciendo bien pero concluí en que no había nada de malo y claro que no lo había. Al menos hasta ese momento.
Volví luego de un par de minutos a la sala con el vaso de agua.
Cuando entre a la sala me lleve tremenda sorpresa
Que haces Jhona, dije � nerviosa y casi trastabillando un poco mas y soltaba el vaso de agua �
Jhona estaba sentado sobre el sillón solo en calzoncillo con la pinga en la mano, queriendo parecer sorprendido se metió la pinga en su calzoncillo, sin prisa alguna, no me pareció avergonzado, casi enseguida supuse que lo había hecho a propósito
Ponte los pantalones, no puedes dormir así en mi casa � le dije incomoda y molesta-
Era una situación difícil, ahora me daba cuenta, mira Jhona, es mejor que salgas ahora mismo de mi casa y te vayas a dormir donde sea.
No sea así doña Aracely, porque se molesta si no he hecho nada malo, es que yo acostumbro dormir desnudo, que tiene de malo
Por Favor Jhona ponte los pantalones y sal de una vez, mi marido puede venir, dije aun sabiendo que el estaba lejos de llegar.
Perdóneme doña Aracely,
Yo he tratado de ser buena y tu te portas así.
Es que Ud. tiene la culpa doña Aracely, mire como estoy, dijo mientras se bajaba los calzoncillos dejando completamente expuesto su pinga completamente parada. Ud. me ha puesto así hablándome de sexo.
Jhona no te pases, volví a decir mas ruborizada que molesta. No me hagas esto.
Entienda doña Aracely, Ud. ha despertado mis ganas, mira como estoy me decía mientras seguía frotándose la pinga de arriba abajo muy suavemente mostrándome el glande sobresaliente de su pinga. Hubiera querido no mirar, porque en realidad estaba molesta, pero no podía evitarlo, mis ojos me traicionaban. No cabía duda alguna, la pinga de Jhona era más grande que la de mi marido, era la primera vez que veía otra pinga que no fuera la de mi marido así en vivo y tan de cerca. Lo que me sorprendía es como un muchacho de 19 la tuviera así, en verdad que me tenía sorprendida.
Déjate de tonterías y ya vístete y sal de mi casa.
Ya pues doña Aracely, acaso quiere que salga así a la calle, y si alguien me ve que van a pensar, diciendo esto se terminó de quitar el calzoncillo quedándose desnudo de la cintura para abajo.
Tenía toda la razón, hubiera querido tomar una escoba o algo y sacarlo pero no podía hacer laberinto alguno, a la fuerza no podría botarlo, aun a palazos, el sabia perfectamente cual era la situación y se estaba aprovechando sabiendo que estábamos solo los dos. Y lo frágil que yo seria si se trababa de emplear la fuerza y menos podía hacer lio sino quería que alguien escuchara en la calle o en las casas vecinas. Era una situación muy difícil y muy tarde me estaba dando cuenta.
Te has vuelto loco o que te pasa, le dije mas molesta- ya sal de mi casa y ponte ese pantalón.
Si doña Aracely, estoy loco, pero Ud. tiene la culpa, si los dos estamos con ganas porque no podemos cachar solo un rato, mire acaso no le gusta mi pinga, ya pues doña Aracely. Me dijo mientras poniéndose de pie me mostraba orgulloso su tremenda pinga que miré automáticamente descubriendo todo su esplendor.
Que te has creído, yo he sido buena contigo al darte cobijo para que pases la noche y tu te portas así, puede llegar mi marido y que crees que va a pasar.
Yo le diré que estoy borracho y que Ud. me metió a su casa, no se, que ira a pasar
Por favor Jhona, baja la voz y no te portes así, lo que quieres no puede ser, jamás he estado con alguien que no sea mi marido, y menos con un jovencito, por favor reacciona
Mire doña Aracely, que puede perder, solo será un momento, nadie lo sabrá, si se sigue negando me meteré en su cuarto y de allí no me podrá sacar sin hacer bulla, y si allí me encuentra su marido así desnudo, no va a creer que yo me metí a la fuerza.
Tenia toda la razón, por favor Jhona no seas malo � no puedo hacer lo que me pides
Entonces voy a su cuarto así, – dijo mientras daba sus primeros pasos hacia el pasadizo que daba hacia los cuartos, no pude menos que atajarlo y para tal tuve que ponerme delante de el y detenerlo con las manos, me dieron ganas de abofetearlo pero me contuve, no podía hacerlo si no quería que se enteraran los vecinos
Me tomo de las manos, era de mi estatura, estaba frente a mi,
No haga alboroto doña Aracely, no le conviene � diciendo esto tomado de las manos como me tenia me jalo hacia el sofá donde había estado sentado y me hizo sentar casi de un solo impulso, el se sentó en seguida a mi lado.
No se preocupe doña Aracely, nadie se enterará de nada y ya verá que le va a gustar. Dijo mientras yo casi resignada no hice nada por levantarme y huir de su lado, agarra mi pinga, agárralo dijo mientras al ver que no lo hacia tomo mi mano y se lo puso sobre su pinga. Cógelo, cógelo, – se lo cogí temblando de miedo y de los nervios que me causaba la situación impensada que esta viviendo.
Se lo cogí, no tenía salida, yo misma me había metido en tamaña situación y había que salir como mejor y más rápido se podía.
Que quieres Jhona, dije, tampoco me iba a detener a hacerle cada uno de sus caprichos, eso si que no, me dije a mi misma, nunca pensé que te ibas aportar así, ojala nunca se lo digas a nadie, solo eso te pido. Diciéndole le solté la pinga que ya había cogido, no cabía duda era más gorda y larga que la de mi marido, de unos 18 cms más o menos.
Así me gusta doña Aracely, pero conste que Ud me calentó allá afuera, ud. tiene la culpa. Dijo
Esta bien. Que quieres entonces, apúrate no podemos quedarnos toda la noche.
Apenas le dije eso, llevo sus manos a mi bata y desatando el lazo me la abrió dejándome descubierta solo en mí sostén y en el calzoncito que aquella noche me había puesto.
Se deleitó mirándome un momento
Mmmmmmmmmm, que rica esta doña Aracely, tiene bonito cuerpo, esta mejor que mi chica
Llevo su mano hacia mi entrepierna y sobó mi sexo por sobre mi calzón, me estremecí sin querer, no era para menos a pesar de todo, vi su pinga completamente parada, no cabía duda, valgan verdades era muy hermosa, larga y gorda para sus 19 años tal vez era muy desarrollada, pero le llevaba considerable ventaja a la de mi marido. No debería, pero me descubrí entonces mirando con disimulo, la pinga y ya casi lo deseaba. Hubiera querido apurar la situación pero me contuve para dejar que el actuara a su modo.
Seguía sobando mi concha por sobre mi calzoncito y sin poco a poco me iba excitando, levantó su vista mientras metía sus dedos por debajo de mi calzón y empezaba a tocar con lascivia mi concha que para entonces ya estaba mojada. Me miro a la cara como queriendo ver mi reacción, yo no pude más que cerrar los ojos con algo de pena y vergüenza. Entonces se bajo del sofá donde estaba aun sentado y en cuclillas se coloco entre mis piernas que las abrió para quedar entre ellas, me volvió a mirar y yo con algo de temblor en el cuerpo le vi los ojos de lujuria mientras ya me entregaba al placer prohibido y enajenado del momento. Hizo a un lado mi calzón y se deleito mirando mi concha frente a sus ojos a escasos centímetros, frotó los labios vaginales entreabriéndolos, no pude contener entonces mis gemidos que aun en contra de mi voluntad emergieron muy calladamente. Mmmmmmmmm, mmmmmmmm.
Ves que le esta gustando doña Aracely, ya vera que mas te va a gustar esto, diciendo acercó su cara a mi sexo y bruscamente lengüeteó mi concha, aaammmmmm, mmmmmmmmm, no Jhona no, dije casi rendida-
Siguió lamiendo y lamiendo mas mientras yo gemía cada vez mas. Se daba perfecta cuenta que me gustaba y exitaba
Jhona, Jhona yaaa, por favor, le dije- mientras le cogía de los cabellos como queriéndolo sacarlo de allí y queriendo a la vez que allí se quedara.
Sabia que me tenia en sus manos y que ya estaba rendida así que me mordía y lamía con mas fuerza mientras me abría cada vez las piernas como queriendo alcanzar con su lengua mayor profundidad en mi concha, mi ano no se salvaba de su lengua y con igual lamia.
Mmmmmmmm, así Jhona, entregada al placer ya no podía contenerme, en realidad dentro de mi siempre había escondido las ganas de experimentar algo así, asíiiiiiiii, asíiiiiiiii así jhona así
Note como a mi voz se excitaba más y mas. Quizá por eso sin poder soportar mas se puso de pie y así pude ver frente a mi su tremenda verga completamente parada, se la cogió con las manos y me la mostró orgulloso de semejante verga,
te gusta � me dijo con mas confianza � te gusta � repitió al ver que me quedaba callada
si, dije con algo de vergüenza. Me miraba a los ojos,
quieres que te lo meta ya— quieres comértelo por la concha � dijo con voz excitada, quieres comértelo, dime que quieres que te lo meta – casi me exigió.
Si, siii, dije convencida ya que en realidad era lo que más quería, comerme su tranca que ahora se veía maravilloso, mucho mas rica que la de mi marido en todo aspecto, su color oscuro y su fibrosa textura la hacían parecer descomunal, no salía de mi asombro ver como un joven de 19 podía tener tremenda pinga.
Al escuchar mi afirmación se sentó a mi lado en el sofá, y tomándome de la mano me invitó a sentarme encima de el. Me coloque frente a el, y abriendo las piernas me coloque encima
Métetelo tu misma � me dijo � siéntate como quieras
Entonces sin hacerme de rogar cogí su tiesa verga, y sintiendo mas deseo que temor me la dirigí a la concha, cuando Jhona sintió su pinga en la entrada de mi concha embistió hacia arriba y me la metió de un solo empujón casi toda su pinga.
Aaahhhhmmmmmmmmmmmm, no pude menos que abrir toda la boca y casi no pude contener el grito por el dolor que sentí al sentir por primera vez una pinga asi, me mordí los labios con fuerza y contener aun alarido que quizá podía escucharse afuera ya que estábamos en la sala de la casa pero el dolor traía consigo el gusto y eso me permitio seguir allí sobre esa pinga sin querer apartarme de ella.
Mmmmmmmmm jhona, asíi jhonaaaaa mmmmmmmmmm mmmmmmm gemía con toda soltura, entregada al placer que Jhona ya me proporcionaba
Solo basto para escucharme decir eso y enterró lo poco que quedaba de su pinga dentro de mi hambrienta concha y solo pude arquear el cuerpo al sentirme llena de pinga, Jamás en mi vida había sentido tan llena mi concha, jamás la pinga de mi marido me había hecho sentir lo que ahora estaba sintiendo, y comencé loca de placer a subir y bajar por cuenta propia, me la estaba tragando toda con todo el placer del mundo,
Jhona gemía también, por mi edad y experiencia yo era mucha mujer para el, después de todo era un joven con todo el ímpetu pero con muy poca experiencia, ahora lo estaba comprobando, le haría pagar la osadía de haberme forzado a esto, lo estaba tomando como un desquite, me movía de un lado a otro. Meneaba mi cadera, con toda la experiencia de mis años, subía y bajaba con fuerza,
AAhhhhhhhh, aammm que ricooooo, así doña Aracely, así, me voy a venir, me voy venir , le voy a dar mi leche, apenas oí esto, me salí de su verga y cogiéndolo con la mano se lo apreté algo fuerte para detener su corrida, mirando como se agitaba por la interrupción y adolorido me reprocho tan solo con la mirada, lo mire en mis manos y sin duda, la pinga de Jhona estaba riquísima ante mis ojos, estaba muy gorda y mojadita por nuestros jugos, no pudiendo contenerme lleve mi boca hacia el y me la engullí lo mas que pude y se la mame con tal deleite, como jamás talvez se la había mamado a mi marido, tenia el glande riquísimo, se los mordisquee con dulzura, y lamí como a la mas dulce de las mieles,. Aahhhhhh. Así doña Aracely que rico mamas, que rico, sigue así.
No cabía duda terminaría de todos modos en cualquier momento así es que queriendo sentir su leche en mi concha me volví a sentar sobre su pinga y cabalgué con todas mis fuerzas y con la velocidad loca de mi excitación, aaaaahhhhhhhhhh aahhhhhhhhhh me vengoooo, me vengooooooooo
Sentí como flechazo cada una de sus venidas, era tal su potencia que podía sentir claramente cada chisguetazo de su leche inundando mi concha, aaaahhhhhhhmmmmmmaaammmmmmm, empecé a venirme yo también sin querer quedarme con las ganas de disfrutar junto a el su venida aaaahhhhhh jhonaaaaaa jhonnaaaaaaa!!!! Así amorcito lindo así lléname de toda tu leche, así, loca como estaba sin poder contenerme rodeada como lo tenia por el cuello lleve mi boca a la suya que hasta ese momento había evitado para besarlo con una pasión insana, queriéndome comer su lengua, disfrute besándolo como agradeciéndole el gran placer que estaba dándome. Ahhhhh
Ammmmmmmmmmmm. Disfrutaba entre alaridos cada gota de su leche en mi inundando mi concha sin parar de moverme de un lado para otro y de arriba abajo sintiendo que su pinga cada vez se ajustaba mas a las paredes de mi concha estrechándose mas y mas parecía haber crecido mas y con una calentura que me quemada toda la profundidad de mi sexo.
Aaaahhhhhhhhhhhhh, mmmmmmmmmmmmmm, cansada de tanta cabalgata me derrumbe habiendo agotado cada gota de su leche y cada gota de mis jugos que inundaron hasta el punto de rebalsar mi interior que terminaron de empapar el cojín sobre el que estábamos, lo abrace fuerte por el cuello, agradecida por su pinga, por su leche, por violarme casi a mi voluntad, era verdad que no había querido aceptarlo pero ahora estaba muy pero muy agradecida. El se abrazo a mi por mi cintura mientras se apretaba a mi como queriendo fundirse en mi cuerpo y empujando lo mas que podía su pinga dentro de mi intentando meter mas de lo que ya no se podía.
Ahora bajo sus manos hasta mis nalgas y las abrió mientras mas me apretaba hacia el, me acariciaba mis nalgas con sumo gusto � que rico culo tiene doña Aracely, y que rico cacha Ud. es la primera vez que me han hecho vaciar tanta leche y es la primera vez que tanto me ha gustado. No me quiero salir de aquí, no quiero que se levante, quiero quedarme así con mi pinga dentro toda la noche.
Lo escuchaba y no quería ni podía decirle que lo mismo estaba sintiendo yo, que no se apartara de mi, pero había que hacerlo.
Casi en contra de mi voluntad le dije � ya Jhona, tienes que irte, puede venir mi marido
No quiero irme, es aun temprano, tu marido se va a amanecer, todavía no va a venir
Tenia razón, parecía conocerlo, pues yo estaba segura que faltaba mucho para que llegara pero no podía descartar que fuera este día la excepción y llegara temprano.
Tienes que irte � dije, como haciéndome de rogar, porque en el fondo quería que me suplicara, me gustaba saberme deseada por el y ya empezaba a excitar que empezara a rogarme por mas placer. Yo sabia que de llegar mi marido lo haría tan borracho que no tardaría en dormirse.
Ya vete Jhona, guarda leche para que caches mañana con tu chica o anda búscala ahora mismo.
No sea mala doña Aracely, un rato mas � decía esto mientras se movía dentro de mi, ambos casi estábamos jugando a quedarnos o irnos, mientras casi estábamos empezando nuevamente.
Anda, busca a tu chica y cacha con ella, talvez te esta esperando, anda y dale tu leche a ella también.
Si verdad, – dijo como entendiendo que yo hablaba por hablar como si ya se hubiera dado cuenta que aun no lo dejaría ir. � esta bien dijo � mientras me tiro suavemente a ul lado de el soltándome de su pinga.
Fuera de el contemplé con adoración su bella pinga, era una delicia � que grande me dije para mi misma ¿Cómo es que me trague esa cosa?.
Ves, dijo mientras apretaba su pinga en sus manos, es mas rica que la de tu marido, si o no.
No respondí, no queriéndole darle gusto
Voy a buscar a mi chica y se la voy meter por la boca, por la concha y por el culo ya que tu ya no quieres.
Entonces caí en la cuenta, a mi me encantaba la pinga por el culo, quizá por eso con algo de confianza y dije- mentiroso, apuesto a que tu chica no te deja que se lo metas por el culo.
Porque eres mentiroso � me miro � descubrí entonces que era mentira aunque por un momento pensé que tal vez ya acostumbraba el sexo anal.
Cuantas veces se lo has pedido y no te lo ha dado � pregunté
Muchas veces, pero no quiere, una ves se lo metí y casi me pego � dice que no le gusta.
Ja,ja reí, al constatar su frustrada intención con su chica.
Pobrecito, anda quizás ahora te lo da, anda apúrate � seguía jugando con el.
Esta bien – dijo mientras se ponía de pie y tomaba su pantalón.
Parece que era verdad que se había decidido ir a buscar a su chica y casi dije esta bien.
Jamás sabré que me paso que de un impulso me puse de pie y casi por la espalada lo abrace deteniéndolo, rogándole sin decir palabra a que se quedara un poco mas y que me cachara otra vez. No podía dejarlo ir sin antes haber saciado mi deseo ya contenido por comerme su pinga por el culo.
Ya vez que no quieres que me vaya � dijo mientras se volteaba de frente a mi, te ha gustado tanto como a mi me ha gustado, como no te va a gustar esta pinga, me puse enseguida desquiciada como estaba y se la comencé a chupar con sumo placer, se lo mordía como enojada por haberme querido cambiar por su chica, como diciendo esta pinga es mía y solo mía.
Me puse de pie � vamos a mi cuarto � le dije mientras tomándolo de la mano lo lleve hacia mi cuarto.
Yo te voy a dar lo que tu chica no te da � dije poseída por el placer � ya no me importaba hacer ni menos decir lo que fuera.
Gracias, doña Aracely, se la voy a meter toditita y le voy a llenar de leche esta vez el culo.
Apenas llegamos al filo de la cama me tire sobre ella y abriéndome de piernas le dije � cáchame por donde quieras, comete mi culo.
Presto con su pinga siempre tiesa me tomo de las piernas y abriéndomelas llevo su lengua hasta mi concha aun con rezagos de leche, no le importo nada y metió su lengua a mas no poder luego busco con su lengua la entrada de mi culo e hizo de todo por abarcar los mas que podía, voltéate dijo mientras casi me giraba el mismo. quede de espaldas a el, sin perdida de tiempo me abrió las nalgas y abriéndomelas metió una vez su lengua entre mis nalgas para lamer y relamer mi culo, me abría lo mas que podía mientras yo gemía como loca con toda la confianza del mundo, así, méteme tu lengua, cómeme todo el culo, mete tu pinga, mete tu pinga, – casi le pedía a gritos, mete tu pinga para rompértelo ya veras como te cacharé como nunca nadie te cachará. Métemelo.
Loca como estaba ni note en que momento me había metido hasta dos dedos dentro, solo note cuando su pinga ya se posaba por fin en la entrada de mi culo, métemelo ya métemelo todo, rómpeme, destrózame con tu pingota, métemelo por favor, casi suplicaba completamente entregada a Jhona, aaaaaaaahhhhhhhhhmmm, aaaaaaaaggggggmmmm así, así Jhona así todo, todo, no me importo que me estuviera destrozando el culo, tenía tal vez mitad y quería mas, quería sentirme rellena, quería sentir su pelvis chocar con mis nalgas allí sabría que ya la tenia toda dentro de mi culo, mmmmmmmmmm, mmmmm que rico, que apretadito esta decía Jhona disfrutando por primera vez el placer de comerse un culo, que ricooooo, que rico culo tiene doña Aracely, que rico culo, tu marido te cacha por el culo? Pregunto, si, sii, pero tu 0pinga es mas grande, es la primera vez que me esta gustando tanto, dije como para hacerlo sentir bien , considerando que era cierto, no cabía duda que la pinga en mi culo me estaba haciendo sentir lo que nunca había sentido hasta hoy, toma todo entonces dijo mientras de un empujón me hundió lo poco que había estaba quedando fuera. Aaaaaaammmmmm grite de placer y dolor
Ammmmmmmmm � Gimió Jhona al sentir como mi culo se había tragado toda su pinga, que rico, mmmm que rico culito, si Jhona así me gusta toda tu pinga en mi culo
No perdía el tiempo, no quería perderlo así es que dejando el dolor de lado me moví lo mas podía tratando de disfrutar al máximo esa pinga en mi culo, aaaammm, decía Jhona soportando la estreches de mi culo atrapando su pinga, aplastándolo en mi interior, muévete, muévete le pedía, aaaaammmmmmm. Decía el casi inmóvil recibiendo mis movidas de un lado a otro hasta que sentí mas libertad de su pinga en mi culo. Me levante loca de placer, haciendo de lado en la cama, quedando el tendido de espaldas, no me importo el dolor de su pinga saliendo de mi culo, loca como estaba me abalance sobre su pinga que como un tremendo tronco apuntaba hacia el techo, me lo metí en la boca y se la mame, se lo mordí mas fuerte que antes haciendo que Jhona me cogiera de los pelos para detener un poco mi ímpetu, estaba desquiciada de tanto placer , casi me desconocía yo misma, nunca en la vida me había sentido como ahora, no me importo nada y se la mame como si fuera la primera vez y la ultima que lo estaba haciendo. Me metí sus huevos en mi boca y se las mame agradecida por tanto placer. Me metí lo mas que pude de su pina en la boca, y completamente untado por mis salivas creí que era el momento de hacerle pagar su osadía y quería disfrutar a la vez en mejor de mis polvos, me coloque sobre el y acomodándome su pinga en mi culo me fui sentando con deleite mientras mi boca se abría al máximo soportando su tronco entrando en mi culo, rasgando mi interior ensanchándomelo como nunca nada lo había hecho, uuummmmmmmmmmmmm. Aaaaaaaaaaa
Mis nalgas se posaron sobre sus piernas, toda su pinga estaba dentro de mi, me recosté sobre su pecho, el busco mi boca y yo no puse resistencia y nos fundimos en un beso descomunal mientras empujaba su pinga dentro de mi y yo recibía las estocadas fuertes y rápidas, es tu primera vez no � le preguntaba � si sii respondía Jhona.
Te gusta, te gusta � me preguntaba a mi � sii siiii me gusta mucho
Aaaammmmmmmm, me voy a vaciar , me voy a vaciar
Levante mi culo y me lo saque del culo � aun no quería que terminara � otra vez me deslice hacia abajo y cogiéndolo con mi mano se lo apreté fuerte como conteniendo sus ganas de venirse. Aaagggggggg gimió de dolor sintiéndose interrumpido, me lo metí en la boca como para aplacar el dolor , era una delicia sentir la dureza, el grosor y lo largo de esa pinga en mi boca, y saber que eso se había metido en mi concha y ahora en mi culo. No cabía ya mas placer en mi casi reventaba mi interior de tanto placer . sintiéndome así supe que ahora si quería terminar yo también y sentir que el terminaba conmigo, nuevamente me senté sobre el y con mi culo ya acostumbrada a su pinga me lo enterré toda con toda la fuerza que pude haciéndole sentir dolor a Jhona que se quejo y empezó a gemir mientras recibía y compartía mis arremetida, era una loca subiendo y bajando de su pinga, el empuja lo más rápido que podía , nuestro gemidos se mesclaban como una competencia aaaaammmmmmm agggggmmmm gemíamos y gritábamos como locos cuando nuestros gritos se juntaron en unaaaaaaaggggggggg inmenso aaaaaaaaaaaammmmmm Jhonaaaaaa. Flooooooorrrrrr , era una maquina moviéndome como podía sintiendo como una lava hirviente de leche inundaba mi culo, aaaaaammmmmmmmm. Me vas a matar, me vas amatar, aaaammmmmmmmgggggggg, cogi con mis labios su boca y casi nos ahogábamos mientras ambos seguíamos moviéndonos descargando los dos nuestro placer, me jalaba los cabellos, baja sus manos y me estruja con toda su fuerza las nalgas aaaaaaaa
Jhona Jhona, no te vayas, quédate aquí conmigo toda la noche, no te vayas decía yo sin saber lo que decía, Jhona solo buscaba mi boca y disfrutaba de mi boca mientras su pinga aun en mi culo se movía cada vez con menos fuerza y rapidez
Aaaaaaaaaaammmmmmmmmmmmmmmmmmm. Sentí que ya no podía mas, parecía que en cualquier momento mi corazón se pararía, era lo máximo en mi vida, nunca pensé que algo así se podía llegar a experimentar en el sexo,
Jhona, Jhona, Jhona eres lo mas lindo,
Nunca la voy a dejar doña Aracely, nunca la voy a dejar, Ud nunca me dejara tampoco verdad, no, no te dejare nunca aammmmmmmmmmmm
Fue nuestro ultimo aliento y ya no dijimos mas, me sobre su pecho fulminada el se quedó quieto también, por fin habíamos terminado. Suspirábamos explanado aliento para recuperar el aire que nos faltaba.
Su pinga casi se había salido de mi culo, apenas me quedaba algo de ella dentro del culo, lo sentía tapándome,
Para recuperarme me hice a un lado quedando fuera de su pinga y a un lado de Jhona que mas suelto quedo igual de quieto que yo
Que rico doña Aracely, y mira que ud. no quería nada, yo no pensé que ud seria así de caliente.
Yo cerré mis ojos, con el pasar de los segundos, volvía a la realidad.
Jamás pensé que esto iba a pasarme un día, menos que iba a ser contigo
Quiere que me quede toda la noche, pregunto Jhona �Yo no quiero irme, quiero dormir con ud.
Tu tienes tu chica, puedes seguir cachando con ella, yo tengo mi marido y ya tienes que irte
No sea mala doña Aracely, no me diga que me vaya, quiero quedarme con Ud.
Descansa un rato, diciéndole me quede callada mientras cada vez volviendo a mi realidad me decía, que es lo que hecho, como ha pasado todo esto � ahora que voy a hacer � y si alguien se enterase de esto. Jhona tenía los ojos cerrados mientras tal vez también pensaba para sus adentros.
Lo vi tan inocente, casi un niño, mis ojos fueron a su pinga que flácida descansaba hecha aun lado de su pelvis, era una belleza aun así, era lo mas lindo que había visto y gozado y no era la de un niño, como es que puede tener una pinga así � me dije a mi misma � me daban ganas de ir hacia el y acariciarlo, besárselo, mamárselo de agradecimiento, pero me contuve pensando que eso talvez haría que empezara nuevamente, jamás había experimentado dos polvos seguidos, jamás había disfrutado como hoy y de verdad que me gustaría que se quedara y dormir abrazada a el, cogida de su pinga, de esa rica pinga que me había vuelto loca.
Creo que casi nos habíamos dormido algunos minutos
Unos ruidos en la puerta y una voz que me llamaba me volvieron en si
Como impulsada por un resorte me puse de pie
Jhona se impulsó en seguida también,
Era mi esposo, Aracely, Aracely llamo otras veces
Estaba borracho lo note en su voz, me puse las batas que había llevado a mi cuarto , Jhona con el mismo temor que yo hizo lo mismo tan veloz como pudo, metete en el otro cuarto le dije con voz baja, casi temblábamos, nosotros que nos queríamos separarnos allí estábamos asustados
Jhona fue al otro cuarto y allí se quedo le dije que iba a hacer pasara a mi marido y cuando regresara a cerrar la puerta podría irse.
Abrí la puerta , mi esposo estaba borracho como de costumbre, me abrazo como siempre y apoyándose en mi llegamos al cuarto donde hace unos instantes había cachado con Jhona, estaba borracho y nada podría notar, en pocos segundos se dormiría hasta el otro día
Lo recosté con confianza, mi temor había desaparecido por completo viendo el estado de mi esposo. Le quite los zapatos y estirado se quedo en la cama, allí mismo fui hasta donde Jhona esperaba, salió junto a mi hasta la puerta en silencio, mire hacia fuera, nadie se veía así es que jale a Jhona y sin tiempo para despedirnos se fue mientras yo cerraba mi puerta.
Regrese al cuarto, mi esposo balbuceaba no se quemo de costumbre, fui al baño, dentro de ella me senté sobre el wáter, cerré los ojos mientras suspire el nombre de Jhona, Jhona,
Sentí que todo me dolía, me había destrozado el culo, y así también mi concha acostumbrada al la pequeña pinga de mi marido.
Como olvidaría algo así, si apenas se había ido quería que regresaba, mi esposo en segundo se duerme y , porque lo deje que se fuera , caí en la cuenta que fácil se podía haber quedado.
3 respuestas
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