abril 17, 2016

5938 Vistas

abril 17, 2016

5938 Vistas

Noche de fiesta

0
(0)

Noche de fiesta

Viernes por la noche. Después de un día bastante duro en el trabajo me fui para casa. Quería relajarme un rato y recuperar fuerzas, puesto que hoy había quedado con unas amigas para ir de fiesta por ahí. Y ya sabemos como terminan esas noches. Conoces a un chico, bailamos pegaditos, nos calentamos nos calentamos y luego a follar como posesos donde sea. Y quería follar, tenía muchas ganas. Hoy no seria el chico el que ligase, seria yo.

Llegué a casa, me quité la ropa y empecé a preparar la bañera. Agua muy caliente, sales, música de fondo…y mi juguetito fálico. Sí, para qué esperar por la noche? Me doy un gustazo ahora y luego que me lo den. Primero me metí en el agua y esperé. Y seguí esperando, y casi me dormí allí, viendo como cambiaban los numeritos del reloj digital. Cuando llevaba casi una hora en la bañera, agarré el consolador y me lo pasé por las manos. Me encantaba sentir la forma de sus venas y del capullo entre mis dedos, y empecé a excitarme. Y más cuando pensé en que por la noche iba a hacer lo mismo con una polla de verdad, caliente y que se moviese. Me lo pasé varias veces por la rajita de la vulva, sin llegar a penetrarme. Mis pezones se endurecían con cada pasada del consolador por mis partes bajas, y decidí no abandonarlos. Suavemente me los pellizqué, alternando entre uno y otro, a la vez que poco a poco empezaba a introducirme el consolador. Cerré los ojos y dejé que las olas de sensaciones me invadiesen, mientras mi mano se movía cada vez más deprisa. Con lo cachonda que estaba no tardé en correrme, y no pude evitar que con mis sacudidas saliese agua por los bordes de la bañera. Cuando terminé, me levanté con energías recuperadas y dejé que el agua se escurriese de mi cuerpo, mirándome en el espejo. Me encantaba ver como resbalaban las gotitas de agua, desde mi frente, bajando por las mejillas, la barbilla y pasando por mis pechos hasta llegar al pubis, donde se juntaban todas y caían hechas un chorrillo por mis piernas. hasta volver a la bañera.

Cuando ya no goteaba salí y me envolví con una toalla. Tenía el pelo enganchado al cuerpo, tapándome los hombros. Mientras me peinaba, sonó el teléfono. ¡Joder! No me había dado cuenta de la hora! Solté el cepillo, cogí el consolador para guardarlo y contesté.

-Hola tia!! En diez minutos pasamos a buscarte vale? -dijo mi amiga.

-Ok, no tardéis lentas! -les dije vacilando. Corrí como una condenada hacia la habitación para vestirme pero claro, como no, el tanga estaba aún en la secadora. Así que ya me veis, corriendo como una loca por la casa, se me cayó la toalla y casi me mato. Con las tetas bamboleándose cogí el tanga, y me di cuenta de que aún sujetaba el consolador. No lo había dejado en la habitación? Lo dejé allí mismo, en el pasillo y me fui corriendo a vestirme. Aún no se como lo hice, seguramente batí algún tipo de récord, pero logré estar a punto justo en el momento en que sonó el timbre. Pasé por el pasillo, y vi el consolador, allí, justo al lado de la foto de familia. Que bonito. Bueno, no creo que el chico que me traiga se fije. O a lo mejor follamos en su coche. O en los lavabos de la disco. Y si lo ve que más da? Lo usaremos y ale, mejor para mi.

Subí al coche y fuimos con la música a tope hasta llegar a un mac auto, comimos las hamburguesas allí mismo en el coche y seguimos hacia la discoteca. Al llegar esperamos en la cola mientras nos sentíamos deseadas. Lo cierto es que no estábamos nada mal, aunque claro, mantener esa figura no era fácil. Pero tenía sus recompensas. Como por ejemplo elegir al chico. Aunque eso ya lo podemos hacer las chicas normalmente.

Estuvimos bailando un buen rato, restregándonos contra los chicos que se nos acercaban. Casi ni me di cuenta de si el tiempo pasaba o no, me sentía eufórica, provocando a los machos, uno detrás de otro y dándolo todo en la pista de baile.

Entonces, apareció así como de la nada un chico alto, atlético, con el pelo liso y un poco largo. Me recordó a Jamie Lannister, el de juego de tronos pero en joven. Nos quedamos mirando un buen rato y me acerqué a él para bailar. Ni corto ni perezoso me agarró de la cintura y empezamos a movernos al ritmo de la música. Ni si quiera habíamos hablado. Sus manos cada vez se volvían más atrevidas, y bajaban para tocarme el culo o subían y se acercaban peligrosamente a las tetas. Por mi parte, yo cada vez me pegaba más a él y restregaba mi culo por su paquete, cada vez más hinchado.

-Oye guapo, aquí hay mucho follón, que tal si vamos a un sitio más tranquilo? -le dije con una mirada que gritaba «quiero que me empotres contra la pared pero YA».

-Te parece bien ir a dar una vuelta en mi coche? -Preguntó acercándose a mi oído. Tenía una voz grave y fuerte, que hizo que por poco se me cayeran las bragas allí mismo.

-Venga vamos -le dije pasando mi mano por su voluminoso paquete.

Lancé una mirada risueña a mis amigas y me fui con ese chaval. Al subir al coche, le desabroché el pantalón y liberé al monstruo que guardaba en los calzoncillos.

-Joder estás bien dotado cabrón -le dije mientras le pasaba la mano por la polla, sin pajearle, solo acariciándole.

-Tu tampoco estás nada mal -me dijo mientras su mano pasaba por mis tetas. Suerte que el coche era automático y no tuvo que soltarme. Yo por el contrario no dejé de mover su palanca, haciendo que subiera de marchas.

Llegamos a un párquing casi vacío, donde solo había dos coches más y se movían, como si alguien estuviese follando allí. Bueno, sin el como, allí se iba a follar.

Sin decir palabra, el desconocido (¡joder, ni si quiera sabíamos nuestros nombres!) me empezó a sobar como un poseso. Y yo me dejé. Es más, respondí sobándolo como una posesa, ahora sí que lo pajeaba. Y el metió la mano por debajo de mi vestido, y sus dedos sintieron mi humedad. Que más que humedad era mojado total. Inundación.

Nos retorcimos como serpientes mientras nuestras bocas se unían y las manos de uno jugaban con el otro, acariciando por doquier. Finalmente él quedó sentado en el asiento de copiloto, y yo con las piernas abiertas encima de él, sintiendo su polla en mi abdomen. Estaba inquieta, caliente y parecía que se iba lubricando sola.

-Dónde tienes el condón? -le pregunté.

-Aquí, toma y pónmelo.

Le enfundé aquél falo desproporcionado y me subí a él. Poco a poco me dejé empalar agarrada con fuerza a sus hombros. Con lo caliente que iba, costó más bien poco que me entrase todo a la primera.

Subí y bajé sin parar, jadeando los dos como cerdos mientras empañábamos las ventanas del coche. Sus manos pasaban del culo a las tetas, estrujando sin parar lo que cogían. Aunque me dolía cuando me las apretaba, eso me daba aún más placer. Yo le agarré la cabeza y me acerqué a él para besarle. Mientras follábamos sin parar, nuestras lenguas jugueteaban la una con la otra y sus manos me agarraban de las nalgas para marcar el ritmo. Y me empezó a dar pequeños azotes. Cada vez que su mano abofeteaba mi culo, mi placer aumentaba.

-Dame más, dame más fuerte cabrón -le decía mientras sentía como su polla entraba más y más en mi. Le solté la cabeza y me agarré de los pechos para pellizcarme de los pezones. Ahora no quería nada de masaje suave, quería placer a lo bestia. Aún con el vestido puesto, empecé a apretar. Y aquello fue demasiado. Me sobrevino un cosquilleo en mi interior, seguido de una ola de placer que me estremeció y me hizo lanzar un gemido. Bueno, en realidad fue más un grito de puro placer. Cuando los temblores y los espasmos del orgasmo cesaron. abrí los ojos. El chico (a partir de ahora le llamaré Lannister) me miraba sonriendo, como desafiándome a seguir. Él no se había corrido.

-Quieres más zorrita? -me preguntó con esa voz que me encendía.

-Sigue follándome, ahora en la pose del perrito, quiero ser tu perra en celo, quiero que me folles como un buen macho -le dije intentando recuperar el aliento.

-Aquí no vamos a caber

-Pues fuera del coche

-¿Fuera? Estás segura? Nos van a ver…

-Me da igual, que me vean gozando, vamos.

Sin esperar su respuesta salí del coche. Por suerte me siguió, con la bragueta abierta, los pantalones puestos y la polla enfundada sobresaliendo desafiando a la gravedad.

-Ponte aquí guarra -me dijo mientras me empotraba contra la parte delantera del coche. Mis tetas se pegaron al capó y me la metió de golpe. Aunque me acababa de correr y estaba cachonda, su primera embestida me dolió. Pero fue un dolor placentero, del que quieres que siga. Me montó como un animal desbocado, sin pausa y con prisa mientras me restregaba contra el coche. Sus manos me azotaban el culo sin cesar, y a cada manotazo respondía con un pequeño grito de dolor y excitación.

Sacó su enorme polla de mi y me la pasó por el agujero del culo, pensando en si le cabría dentro. No pensó mucho rato (típico de los hombres cuando piensan con la polla, o sea siempre) y empezó a apretar contra mi culo. No era virgen por ahí, pero tampoco había tenido nunca una polla de ese calibre en mis manos. Ni en mis piernas. Ni mi coño. Donde sea.

-No, no, espera cabrón no -le dije con una nota de pánico en la voz -No va a caber!

-Claro que si puta, te va a encantar -me dijo empujándola. Sentí como me partía en dos, primer embiste, segundo más profundo…y cada vez metiéndola más profunda en mis entrañas.

-AAARGGG cabrón me vas a partir el culo joder! -Le grité de dolor mientras me la metía por el culo.

-No te quejes que se que te gusta zorra! -me dijo desde detrás mientras me daba un buen azote en las nalgas. Lo cierto es que si, me gustaba. Mucho. A pesar del dolor, que era muy intenso y me partía en canal, lo estaba disfrutando como una loca.

Decidí relajarme y apoyarme bien en el capó del coche mientras su polla me partía. No tardé en gemir a coro con el Lannister, con cada embiste disfrutaba más, y con cada azote en mi culo me mojaba aún más si cabe.

-Lsttas -le dije con la boca apretada de placer, sin poder hablar bien.

-Qué quieres zorrita? -me preguntó mientras seguía dándome por el culo

-Ls teetaaas, cogee las tetas bien -logré articular. Creí que no me habría entendido, pero sus manos se fueron instantáneamente a mis pechos, y empezó a sobarlos de forma vasta por encima del vestido. Claro, si es que aún iba vestida coño, debería estar en pelotas. Pero da igual, el chico se las apañó de maravilla para estrujarme las tetas y pellizcarme los pezones. Aquello me hizo estremecer y apreté un poco sin querer con el ano, cosa que pareció gustarle.

-Aaaah si puta si, me voy a correr, me voy a correr en tu culo! -Me dijo mientras aceleraba el ritmo y apretaba más con las manos. Me iba a correr otra vez, lo estaba viendo. Cada vez más cerca del orgasmo, y…explosión de placer. Una sensación electrizante me recorrió des del culo hasta la nuca, erizándome el vello y arrancándome un gemido grutural desde lo más hondo de mi ser. Creo que le oí gritar y apretarse más contra mi, pero no estaba muy al caso, estaba flotando en una nube de placer. Poco importaba allí donde estaba mi mente en aquél momento.

Unos segundos después, o unas horas después, no lo sabía con certeza, sentí un peso que se desplomaba sobre mi espalda y me aplastaba contra el capó del coche. Noté también como la polla del Lannister salía lentamente de mi culo, aliviándome de la presión que estaba ejerciendo en mi interior. Sentí un vacío descomunal en mis intestinos, que me hizo dar cuenta del dolor que aquél animal me había hecho.

-Joder como escuece cabrón…sal de encima mio, anda -le dije recuperando el control sobre mi ser. Mierda, estábamos en un párquing, fuera del coche y habíamos follado como dos posesos allí a la vista de cualquiera. Y del oído. Seguro que nos habían oído. Y si alguien nos había grabado y ya estábamos circulando por la web? Joder, si es que me puede la calentura. Me fijé y vi que los otros coches no estaban, así que seguramente se marcharon mientras follábamos allí fuera.

El Lannister se levantó y se apartó de mi, murmurando algo similar a gracias. Parecía que se le había escapado la neurona por la polla, estaba medio ido. Yo estaba agotada y satisfecha, pero no medio zombie.

-Venga, despierta chaval, tienes que llevarme -le dije mirándolo, aún con la polla fuera del pantalón, flácida pero metida en el condón.

-Joder… -dije más para mi que para él. Me acerqué y le quité el condón con cuidado de no mancharme de semen, ya que aquello estaba hasta los topes. Soltó un ligero gemido mientras mis dedos acariciaban su sensible miembro y le puse el condón en el cenicero del coche. Por empanado, así por la mañana tendría trabajo en limpiarlo. Me senté con cuidado en el asiento. Cada pequeño gesto me dolía horrores. Seguro que el bestia ese me había desgarrado. Aunque la culpa era en parte mía, que se lo había consentido y lo había disfrutado sin ningún reparo. Que brutos habíamos sido los dos. Finalmente se subió al coche, arrancó y le dije donde debía llevarme. Normalmente les digo a los chicos que me dejen a una manzana o dos de mi casa, pero a éste le hice llevarme hasta la puerta. Seguramente andaría como un pato.

-Gracias por el polvo chaval, ha sido fantástico -le dije rompiendo el silencio que nos acompañaba desde que salimos del párquing.

-Heh, tu tampoco has estado nada mal, me has vaciado los huevos de una manera brutal -me contestó. -Nos volveremos a encontrar? -me preguntó esperanzado.

-Nose, puede -le contesté con cara de circunstancias. No me gusta repetir con chicos de una noche, y de ése ni siquiera sabía el nombre.

-Dame tu móvil y te llamo vale? -insistió esperanzado.

-Mira, dámelo tu y si eso ya te llamaré -le dije. Me apunté su teléfono y lo guardé con el nombre de Armageddón.

-Toma -le dije yo dándole mi tanga. No me lo había quitado para follar, así que estaba bien empapado de mis jugos. -Una prueba de tu conquista -seguí diciéndole mientras me lo quitaba de las piernas. Al acercármelo vi que estaba un poco manchado de sangre por la parte de atrás. «Jodeeer…y ahora qué hago? Como soy tan bruta?!» Me pregunté para mis adentros mientras Armageddón Lannister cogía el tanga como si fuese un tesoro. Bajé del coche y entré en el portal, efectivamente caminando como un pato y con un escozor de mil demonios en el ano.

¿Que te ha parecido este relato?

¡Haz clic en una estrella para puntuarlo!

Promedio de puntuación 0 / 5. Recuento de votos: 0

Hasta ahora, ¡no hay votos!. Sé el primero en puntuar este relato.

2 respuestas

  1. nindery

    Compré lеnceríа sexy nuеva. ¿Quierеs ver? – http://analsex4.fun

  2. helenx

    Stop jerk off. I know a site where thousands of single girls are waiting to be fucked. Look at them: http://xnice.fun/rt

Deja un comentario

También te puede interesar

Mi primer anal

anonimo

22/06/2020

Mi primer anal

Mónica: premio de becaria.

anonimo

22/04/2019

Mónica: premio de becaria.

Estrenando mi culito

anonimo

21/03/2019

Estrenando mi culito
Scroll al inicio