Anteriores veces ya me había cogido por el culo pero en esta ocasión se pasó, llegó borracho, uno de sus hermanos lo trajo y mi hijo le ayudó a subir las escaleras a la casa, obviamente yo no lo iba a recibir así que lo obligue a dormir en la sala en el sillón, yo el día de mañana me tengo que despertar temprano pero no podía quedarme sin las ganas de compartirles esto y es que esto que cuento data de hace un par de horas.

Ya me había quedado dormida pero me desperté porque mi marido se acostó de nuevo conmigo, sentí su peso en un costado de la cama y me dispuse a seguir durmiendo.

La verdad es que me causa repulsión el aroma que desprende un borracho ya me iba a levantar de la cama para irme mejor yo al sofá cuando mi marido me tomo por el cabello y se me encimo, ya sabía que era lo que quería y me dispuse a hacerlo acabar, estaba cansada y bueno ya solo quería dormir.

Pero se me quitó el sueño cuando el maldito me la metió bien duro por el culo, creí al principio que se había equivocado de lado pero el continuo y no como suele hacerlo que primero es lento y suave, me castigo de tan manera que llore pero un llanto de placer, me perforó de tal manera que aún me duele en culo, no paro y no paro.

Me bombeo por tanto tiempo y de tan forma que sentía que me cagaba encima, no tarde en correrme en mi cama y no pude ni de broma evitar gemir como desquiciada, mi hijo definitivamente nos tuvo que haber odio por más que escondía mi voz en la almohada, no precisamente la tiene grande pero si de verdad ancha y con lo dura que se le pone cuando está borracho la verdad no puedo describir la satisfacción de ver cogida de esta manera.

Mo me dió ni un respiro, no se aún si podré caminar bien mañana pero solo pienso en la tremends cogida que me dió y que aún chorreo de su leche en mi cama