En este sitio me doy cuenta que uno puede sacar toda la mugre que lleva uno dentro y yo quiero sacar mi suciedad sin embarrar a nadie por eso tengo la necesidad de contar el presente relato.

Aparte de mi vicio anal que es el que más me pasa también me gusta mamar vergas de todos tamaños como lo hacía en la escuela y fuera de ella por mi casa.

Cuando tenía 18 años ya era una experta con los machos y en la tienda de abarrotes donde iba a comprar se juntaban media docena de chavos a echar relajo y vacilar a las chicas por lo que me hice amigo de ellos entre éstos estaba mi futuro esposo quien apenas había entrado a trabajar a petróleos mexicanos.

Al poco tiempo de hacerme amiga de los muchachos y entrar en confianza empecé a cachondear y a coger conforme se me fueron aventando uno por uno hasta que se aventó conmigo con el que me casé ya cuando me habían parchado todos y me siguieron parchado aun ya casada y parece que a mi pareja hasta le quedan por naturaleza los cuernos y lo acepta con la miseria que tiene.

Y yo me conformo a tenerlo casi de adorno y por que procree con el dos hijos una señorita ya en mayoría de edad y un niño de apenas 10 años y es por ellos que me he moderado un poco para que no se enteren que su madre es cualquier puta mamadora y culeadora a pesar que traiga camioneta del año la misma que me compró el cornudo de mi viejo que no es tan gacho y a pesar de lo poquito que tiene materialmente trata de darnos todo a sus hijos y a mí que es lo único que le agradezco.

Para no hacerla tan cansada puse un puesto de jugos en un local de mi madre que está en una base de peseras y para esto emplee a unos niños que son hermanos uno tiene 15 años y el otro 13 y son los que me ayudan en el negocio y cada que se puede me chupan el culo antes de abrir o cuando no hay clientes o al cerrar que es a la hora que me avientan un palo cada quien y aunque la tienen para su edad ya larga son como unas flautas pero algo es algo.

Además me andaba culeando mi hermano que tiene 34 años 5 años menor que yo pero él es en realidad a quien quiero y mi lechero favorito nomás que cometió un delito y lo metieron a la cárcel donde voy a verlo y a veces le hago visita conyugal mientras sale libre y me sigue cogiendo casi a diario como lo hacíamos y es mi delirio porque tiene una vergota y unas talegas del doble de mi pareja pero ni modos.

Y mientras salé no me queda de otra que seguir poniendo el culo para que me lo chupen los niños que me ayudan y cuando está puesto con algún chofer de la ruta pero con mucho cuidado para que mis hijos no se enteren la clase de putísima madre que tienen gracias por aguantarme.