Después de pasar de mi ex crush y seguir virgen a los 20 años🤞🏻pero adicta a correrme, conocí a Sergio, mi profesor de anatomía dental. Me cautivó desde la primera clase, y fantaseaba muchísimo con montármelo con él sobre la unidad dental.

Sergio es mayor, tendrá unos 40 y pocos, está casado con dos hijos. Con sus gafas cuadradas, esos ojos ámbar, su barba espesa y dientes impecables, además una voz ufff su voz, me pone muchísimo y es lo único que escucho en mi mente cuando en las noches me masturbo para dormir.

Me costó mucho aventarme con el, además me trataba como cualquier otra alumna. Sin embargo, un poco más avanzado el semestre, ya sentíamos más confianza y había bromas y coqueteo (creo que lo ponía nervioso), un día llegué temprano a su clase e intenté sacarle rollito, aunque se mostró molesto no me rechazó el beso que le di y pude notar el bulto en sus pantalones. “Bingo” pensé.. Ahí nada más pasó porque comenzó a llenarse la clase..

Esa misma semana hubo un cumpleaños en el aula, y como el de verdad daba buen rollo para su edad, algunos compañeros lo invitaron al bar donde habíamos quedado. Recuerdo verlo llegar y fue mojarme enseguida, saludo a algunos y pasó de mi, pero eso solo avivó las llamas en mi. Quise provocarlo así que me tomé varios shots, mientras bailaba y coqueteaba con cualquiera que me pasaba por delante.

Recibí un wsp de él: “estás jugando con fuego” decía..

Con eso supe que no le era indiferente, puse más presión y me besé con un desconocido que llevaba rato trabajándome y que seguro pensó que me llevaría a la cama esa noche. ¡Ja iluso!

Lo siguiente que sentí fue una mano arrastrándome hacia la calle, no tuve ni que alzar la mirada, sabía perfectamente que era el. No sé si alguien nos vio, o sea era mi profesor, pero la verdad no me importaba.

Llegamos al estacionamiento y me tiró en la parte de atrás de su coche, ahí comenzó a hacerme un rollon, que si me parecía gracioso, que que estaba buscando, que yo era su alumna y él estaba casado, y no sé qué tanto gritó más..

Hice ademán de bajarme porque la verdad era lo que menos me apetecía, y fue cuando sentí sus labios sobre los míos de una forma casi animal. Su barba me arañaba, y sus manos me apretaban las caderas como si no supiera si quería alejarme o tenerme más cerca.

Rápidamente me subí sobre él para no dejarle opción y lo besé de forma desesperada. Me desabrochó la camisa y sentí su lengua sobre mis tetas, aggghhhhhsss.. Mis caderas se movían de forma involuntaria sobre el, cuando escuché un “me vuelves malditamente loco, esto está muy mal”

Los vidrios comenzaban a empañarse, cuando comencé a sentir sus dedo moviendo mi ropa interior. Me puse rígida (no era el mejor momento para decirle que era virgen, y que quería llegar así al matrimonio así que no podría follarme)

Pero de pronto me volteo y ya estaba comiéndome el coño de una manera exquisita, mientras bajaba sus pantalones.

Me corrí en su boca y el gruñó. “Chúpame tu ahora”, se puso de rodillas y obedecí, era bastante incómodo hacerlo en la parte trasera de un coche, pero había visto suficiente porno para saber que no había imposibles.

Se la chupe hasta ponerlo al límite, su polla era divina como el, gorda y venosa, y de muy buen tamaño.

“Necesito metértela ya”

“¿Te gusta por el culo?” Le pregunté, su cara de incredulidad fue hasta graciosa 🤭 “¿Te gusta a ti?” Me preguntó aún dudando.. Me encanta, le sonreí..

Lo siguiente fue sentarme sobre el, dándole la espalda, con las piernas tan abiertas como me lo permitían los asientos, su polla estaba caliente cuando la agarré y comencé a meterla en mi cavidad anal.

DE LI CIO SOOOOO!

Sus manos aguantaban mi peso y me ayudaban a subir y a bajar en una danza exquisita. Pase un brazo sobre su cabeza y él comenzó a chuparme una teta mientras se deslizaba dentro y fuera de mi culo cada vez más duro y más rápido. Eso sí era un hombre, eso sí era una follada brutal.

Maldijo una y mil veces, de repente jaló de mi cabello y comenzó a frotar mi clitoris con suma astucia, me corrí enseguida. Pero él no, él soportó mis sacudidas que me hicieron ver estrellas, para luego voltearme sobre el asiento, levantarme a cuatro patas y con una furia que me resultó casi dolorosa meterme nuevamente la polla en el culo a la vez que me daba nalgadas que me dejaron cardenales por varios días.

Fue rudo, morboso, sucio, y me hizo adicta a él..