De un tiempo para aca me provocaba deseos el culito de mi esposo. Un dia entre chiste y serio le deje saber que me daba curiosidad tocarselo y que para mi a el le iba a gustar. Entre varias conversaciones, un dia paso, pero no yo a el, si no el mismo. La mayoria del tiempo ambos viajamos por razones de trabajo, y eso ha hecho que tengamos relaciones por video camara, lo cual nos encanta. Pues hubo un dia que hablamos de mi deseo hacia su culito y nos calentamos mucho.

Mi esposo es gordito, pero mi deseo hacia el es como el de un modelo. Es algo que siento por el, que jamas he sentido. Su barriguita y sus nalguitas son mi debilidad. Pues comenzamos esa noche a calentarnos y siempre es casual la conversacion. Le enseñe mi tetas como a el le gusta. Mis pezones estaban bien duritos pero mis tetas tiernas. Y claro yo mojada. El comenzo a tocarse. Su pene no es grande pero a mi me vuelve loca, y mas sus bolas por que son gorditas y grandes, y oscuras. Ese dia no estaba razurado, como a mi me gusta. 

Comenzo a halarse el pene con sus dedos, a estirarselo. Igual hizo con sus bolas. Se las agarro duro, como estrangulandoselas. Divino, es algo riquisimo. De repente se escupio la mano y se continuo sobando las bolas (lo de escupir nunca lo habia hecho). Su cara era de mucho placer. Y comenzo a gemir «baby» muchas veces. Eso me exito y comence a darme con mis dedos bien duro, y me quite toda la ropa. De repente el se chupo su dedo del medio y lo llevo a su culito, y comenzo a sobarlo. El placer era para el, pero verlo asi me daba placer a mi. No hable nada, solo me deje llevar pero el no dejaba de describir lo que sentia. Y me decia…

Baby que rico se siente. Es como apretadito, arrugado. Babyyy, no puedo dejar de acariciarmelo. Quisiera fueran tus dedos. Ayyy, ahhhhh… 

De repente se chupa el dedo otra ves y se lo mete por el culito. Levanto sus piernas y se veian sus nalgas gordas, ricas y con la otra mano se abria para que yo pudiera ver ese culito. Mi toto se mojaba tanto, es algo que jamas senti. El seguia dandose y se lo metio completo. Gemia como nunca, decia mi nombre gritando. Me decia que cuando llegara a casa el queria ponerse en cuatro desnudo en la sala para que yo le diera con mis dedos como si fuera un pene. Me decia que no podia parar que esto era algo fuerte. 

El siempre se llevaba con el el panty de nuestra ultima chingada, mojadito y sucio. Pues el se lo puso en la cara y decia q me olia. Con eso se exito tanto que se metio dos dedos. Y grito como nunca, diciendo mi nombre. Pidiendome mas. Me decia que siempre le tenia que dar en su culito. Todos lod dias. Me exite tanto que me vine como nunca, hasta me orine en la cama. Asi estuvimos toda la noche. Experimentando con su culito. Se metio en su culito un cantito de mi panty sucio y lo olia. Le pregunte a que olia, si era rico. Me dijo, que olia como mi culito. 

En una parte me dijo gimiendo que si era malo el hacer esto. Le dije que no. Que era su cuerpo y que a mi me exitaba. Me dijo que le gusto el olor que tenian sus dedos, que eso lo exitaba mas y le dije que continuara, que imaginara que era yo. Se vino en varis ocasiones hasta sin halarse su pene. Pero pedia mas de su culito. Hasta se halaba sus pelitos. Se veia tan sexy. Hasta se comenzo a tocar las tetillas. Me decia que le gustaban sus tetitas. Y asi le dijimos para siempre. Con una mano se daba por el culito y con la otra se pellizcaba sus tetitas. 

Yo lo veia tan sexy, fue algo rico pero raro, senti como que cambibamos roles, que yo era el y el yo. Se lo dije, le dije que si queria que le metiera mi pene y me dijo que mucho espere. Me pregunto que si le podia tocar sus tetitas y yo le dije que si, que las estaba sobando. 

Fue algo que es inexplicable. Nos venimos tantas veces, no paramos, solo tomamos unas ciestas de media hora o menos y uno de los dos nos levantabamos el buscando mi pene (dedos) y yo sus tetitas (tetillas).