Hola a todos este es mi séptimo relato 100% real y me acaba de suceder; conocí a una chica 16 años menor que yo, vecina y que resulta que ya la conocía desde que era chica, ella de 25 y yo de 41 años, pero la describo, tiene cara bonita, fresca, agradable, morena, como de 1.60 de estatura, un poquito gordita, pero eso si, con unas extraordinarias piernas y un culo de ensueño, después de tratarla y de intercambiar números de celular y correo electrónico, empezamos a charlas y cada vez subía de tono nuestras platicas, cada vez más calientes.- una ocasión quedamos y vino a mi casa temprano, pero uno de mis hijos dormía en la recamara, ella estaba en la cocina, y me ayudaba a lavar los trastes, cuando llegue desde atrás a besarla, acariciarla, hablarle al oído y tocarle sus increíbles piernas muy buenas, y se volteo y me dijo que no aguantaba más entonces le baje su pans empezando a acariciarle su pachocha, su clítoris y le metí uno y dos de mis dedos, mientras mi pene erecto se deleitaba en esas grandes nalgas que tanto disfrutaba masajeando, termine de bajarle el pans y sus pantys y de pie se lo empecé a meter desde atrás, estuvimos un rato si que dejara de acariciarle su clítoris, y su panocha peluda sin rasurar, cuando me dijo con voz apagada que se venia, sentí como aflojaba sus piernas y tuve que sostenerla, ese día, no pude venirme, pero quedamos en otro día para seguir con lo que quedó pendiente.

Para el viernes siguiente quedamos en vernos en la noche, por lo que pase por ella a su trabajo donde sale a las 10 pm, pasamos a comprar cena y algo para tomar, la lleve a mi casa, y le dije que me iba a duchar rápido, ella ya venía bañada de su trabajo, por lo que me apresure a ducharme, y cuando salí, ella tenía las luces apagadas y en el sillón, por lo que me senté a su lado y empezamos a besarnos, a acariciarnos, a aflojar la ropa cuando me dice: -vámonos a tu recamara, por lo que no dude y nos fuimos trastabillando por la oscuridad, terminamos de desvestirnos, sin perder el tiempo ella me empezó a besar todo el cuerpo, el pecho, brazos, piernas para llegar hasta mi pene terminándolo de erectar, me lo empezó a mamar muy rico, pero ante el temor de eyacular, la puse boca arriba y en la posición del misionero se la metí casi de golpe, empezamos a movernos a sudar, a gemir, y me decía: –que rico me la metes–, estuvimos asi mientras con mi mano derecha le sobaba su culito, y no me decía nada mientras le meti la punta del dedo en el ano; estuvimos así, cuando me baje, quedando ella en la misma posición, le empece a besar sus pecho, (por cierto no tan grandes, pero bien formados), y con la mano derecha le sobaba el clítoris y la dedeaba, no paso mucho tiempo hasta que se vino en mi mano, entonces se coloco boca abajo y se la meti, mientras disfrutaba su gran culo que abarcaba gran parte de mi cuerpo, cuando ella instintivamente y por lo caliente empezó a mover su culo de manera impresionante, que casi mi vengo, pero decidí esperar mas, aunque yo tenía gran curiosidad si me permitiría metérsela por el ano, pero no me atreví a decirle, sino actuar;

Una vez que descansamos ella se acostó de lado y yo atrás de ella, le puse la punta de mi pene en la entrada del estrecho canal y se lo ensalive abundantemente, no dijo nada, por el contrario ella echaba hacia atrás sus nalgas de manera que empezó a entrarle la punta, solo que no por sus grandes nalgas no le entraba bien, entonces la acomode bien quedando totalmente su culo frente a mi, facilitando las cosas, entrando mi pene casi a la mitad, y ya no costo trabajo hasta que mis bolas quedaron pegadas a su raja, empezando el vaivén mi pene taladraba su culito, yo disfrutaba de sus nalgotas, con una mano acariciaba su clítoris y con la otra sus tetas, y le besaba la nuca y oídos, ella gemia cada vez mas hasta que llego a un escandaloso orgasmo, y me decía, –ya papito vente dentro de mi�ahh, ahh, asi, asi, papi, ya vente—, por lo que no tarde mucho y empecé casi a convulsionarme, mi pene entraba y salía de su culo dilatado mientras escupía la leche dentro de su recto, metiéndosela hasta el fondo nos quedamos quietos asi, hasta que mi pene se achico y se lo saque ya dormido; nos quedamos asi dormidos, hasta que ella en la madrugada pidió un taxi por teléfono y la llevo a su casa, pero temprano cuando me desperté, ella estaba nuevamente en mi casa pidiendo mas verga por lo que los hicimos y termine dentro de su vagina. Quedamos en seguir viéndonos y ya lo estare publicando, este relato es real

Relato editado el 18/02/2021