La cosa cambió cuando vi una pareja él algo más joven que yo y ella sin duda unos cuantos años más joven. 

El hombre alrededor del 1,80 de altura formido ancho de espaldas y tirando musculoso la chica sobre el 1,60 de altura delgadita piel canela Latina sin ninguna duda. Que tendría alrededor de cuarenta y cinco años y ella sobre diez menos como mínimo. 

Se estaban pegando unos buenos morreos y él la sobaba sin ningún reparo tenía un top con tiras y de vez en cuando le sobaba los pechos y chupaba por encima de la tela dejándola bien mojada y marcando aquellos pezones. 

Sin duda estaban dando un espectáculo pero no como para escandalizar a la gente que había en aquel lugar el tío había hablado con un par de chicos algo y volvía al ataque con su chica. 

Yo quería disimular pero me llamaba bastante la atención el comportamiento de estos y me empezaba a hacer mis pajas mentales con ellos. 

El hombre se fijó en mi y seguramente se dio cuenta que yo lo hice de ellos, se acercó hasta donde yo estaba con su copa en la mano. 

Hombre_ puedo hacerte una pregunta. 

Yo_ sí claro dispara pregunta. 

Hombre_ tú eres maricón como estos de aquí. 

Yo_ si vas preguntando a la gente eso vas a tener pocos amigos en un local como este, soy bisexual. 

Hombre_ bueno tendrás razón por fin alguien que no es gay te apetece que hablemos, aquella es mi chica. 

Yo_ sí claro me he fijado en vosotros y me parece interesante que hablemos. 

Hizo la seña a su chica y esta se acercó  me la presento como Sheila comentandome que él se llamaba Raúl. 

Raúl_ no me voy a andar con rodeos los dos somos bisexuales y buscamos un tío bien pasivo para que sea nuestra putita. 

Sheila_ siempre y cuando te guste lo que ves, si te gustan las pollas tanto como a mí lo pasaremos bien los tres. 

Joder con la niña solamente oír su voz me la puso dura. 

Yo_ bueno pues creo que lo que buscáis lo habéis encontrado soy pasivo creo que tengo un toque de sumiso y por supuesto me gustan las vergas y creo que quitando el dolor no tengo límites ni de tabús. 

Sheila_ creo que podemos calentar un poco la noche antes de irnos. 

Raúl_ yo también lo creo y además habrá que instruirle a nuestro amigo y ver si está a nuestra altura. 

Ni qué decir tiene que seguía todo empalmado y con ganas de buen vicio. 

Tanto el como ella se encargaron de decirme lo que querían de mí besos con ambos mucho sexo oral dejarme follar y ser dominada. 

Nos habíamos ido a un bar donde estaba más oscuro y bailoteando podía toquetear el culo de ella bajo la corta faldita que llevaba y también pude besar su boca mientras amasaba aquel parte de tetas que sin ser demasiado grandes sí destacaban en su menudo cuerpo. 

Mientras Raúl ya me había sobado tanto por delante como por detrás y había sentido el sabor de su lengua en mi boca mientras me decía guarradas y me dirigí a mi mano para ver que él estaba tremendamente empalmado. 

Sheila_ yo estoy bien cachonda sería buen momento para irnos. 

Raúl_j bueno putita estás dispuesta. 

Yo_ sí claro estoy igual que Sheila con ganas y creo que tú no te quedas atrás o sea que vamos. 

Salimos los tres del local cogiéndola los dos por la cintura y bajando a nuestras manos para su hogar su culito. 

Por el camino me dijeron que se hospedaban en un hotel ya que eran de fuera de la ciudad y para no llamar la atención que ellos dos subirían por delante y yo fuese por detrás de el número de habitación.

Quince minutos después como me habían indicado subí hasta la habitación abriéndome Raúl envuelto en una toalla a la cintura cuando pasé este me dio un buen morreo y dándome en el culo me dijo que me diese una ducha y me hace en el baño. 

Cuando salí Sheila fue la que entró al baño y yo completamente desnudo me dirigí hasta la cama donde este seguía tapado con su toalla. 

Raúl_ bueno putita ha llegado el momento de ver tu entrega. 

No me iba a arrugar a estas alturas y me los con el calentón que llevaba así que empecé por sus pezones hasta subir a su boca y jugar con mi lengua pasándome de darme buenos morreos con él a juguetear con sus pezones y sus orejas. 

Cuando Sheila salió con la toalla en su cintura está enseguida atrapó mi polla y comenzó a comer será momento en el que yo me deshice de la toalla de Raúl y me encontré una verga alrededor de los 18 centímetros bastante gruesa adornada de un parte buenas pelotas toda la consolada la tenía completamente depilada como yo y empecé a pasar mi lengua desde sus pelotas hasta la punta de su capullo para comenzar a introducirme aquel suculento manjar en mi boca. 

Sheila comenzaba a buscar mi culo con su boca así que yo hice lo propio con el Raúl cuanto más me introducía ella la lengua en mi esfínter más la clavaba yo en el y así como si estuviésemos programados yo daba el placer a Raúl el que ella me daba a mí. 

Mientras el macho nos insultaba aunque más a mí y decía que quería que se la mamásemos las dos putitas a la vez. 

Su vocabulario era de lo más sucio pero a la vez estaba signos de que como macho alfa lo tenía que hacer y como dos perras nos pusimos las dos a comerle sus pelotas su polla y su culo. 

Pero qué putas que sois nos decía y otras cosas parecidas mientras este cada vez con su respiración más agitada anunciaba una eminente corrida. 

Raúl_ seis guarras y putas me voy a correr en vuestras putas bocas qué zorras que sois él se puso de pie sobre la cama y estando nosotros de rodillas comenzó a echar gran cantidad de leche sobre nuestras caras y boca tragando cada una nuestra dosis hasta que primero Sheila atrapó aquella verga con su boca para exprimirla y luego yo se la quite para conseguir sus últimas gotas. 

Raúl me sorprendió más todavía cuando empezó a pasar su lengua para recoger la leche que nuestras caras estaba depositada y compartirla con cada una de nosotras en nuestras bocas. 

Aquello había sido la gota que comandaba el vaso y me balance sobre Sheila a comerle el culo ya que está se encontraba boca abajo separando la tira de su tanga me afané en lubricar aquel estrecho agujero o no tan estrecho como enseguida me di cuenta. 

Raúl_ bien putita cómele bien el culito que me gusta y luego como se lo por delante. 

Durante diez minutos estuve metiendo mi lengua a la que el agujero abriéndolo cada vez más y de vez en cuando Raúl acercaba su verga que ya empezaba a estar casi en plena forma. 

Sheila se puso boca arriba. ……….. 

Joder que tiene esta entre las piernas. Pensé para mí mismo estaba claro lo que había allí. 

Sheila_ decías que te gustaban mucho las pollas esta es más pequeña que nada Raúl pero igual de lechosa. 

Estaba con una pareja bisexual y ella concretamente era trans me iba a comer su polla y estaba claro que me iba a dejar follar por los dos a estas alturas es lo que quería. 

Baje el tanga y lo esperé ni un segundo el meterme aquella polla que una vez tiesa sería más o menos sobre 16-17 centímetros un poquito más gorda que la mía. 

Me comí aquella verga como si no habría un mañana mientras ahora Raúl me ayudaba juntando nuestras bocas para hacerle una buena mamada. 

Minutos después Sheila se colocó un condón y a mí boca arriba al borde de la cama y sujetando mis piernas en alto esta volvió a pasar la lengua por mi ojete junto un poco de lubricante y apoyó la punta relajándome un par de segundos le invité a que me la clavase. 

Poco a poco hizo más presión y empecé a sentir como pasaba al umbral de mi esfínter y sus pelotas chocaban contra mis nalgas me dolía un poco y ella se quedó quieta durante unos segundos. 

Raúl_ bien cariño ábrele bien el ojete que luego me toca a mí y yo me la voy a follar a lo bestia. 

Aquellas palabras lo habían dado miedo este tío lo tenía gorda y larga. Ella comenzó a sacarla y meterla cogiendo un buen ritmo. 

Raúl_ bien fue hasta esta puta me gusta ver cómo te la follas cariño me encanta el mariquita que hemos conseguido, y ahora mientras te folla mi mujer cómeme la polla las pelotas y el ojete. 

Tenía ración doble de polla Raúl me daba de comer su verga sus pelotas y de vez en cuando su ano que lo tenía bien lubricado por mi lengua y a su vez bien abierto. 

Diez minutos aproximadamente después Sheila sale de dentro de mí ofreciéndome su verga y corriéndose íntegramente en mi boca tragándome yo hasta la última gota de aquel torrente de leche. 

Mientras seguía comiéndome aquella verga que había perdido su dureza no me di cuenta que Raúl ya comenzaba a presionar en mi esfínter y sin casi dolor como sus pelotas chocan contra las mías estando yo a cuatro patas. 

Esta quiere un ritmo constante y rápido cambiándome de postura me vuelvo a colocar boca arriba y así otra vez de a cuatro para luego colocándome boca abajo clavármela con dureza en esta postura suya sale totalmente y vuelve a clavarmela una y otra vez así durante aproximadamente 15 minutos para luego una vez más descargar su leche entre Sheila y yo. 

Raúl tira buenos goteroles en nuestras caras con la intención supongo de volver a compartir su propia leche con nosotras. 

Después de terminar de correrse comenzamos a besarnos lascivamente compartiendo gran cantidad de saliva y los restos de leche de Raúl. 

De esa manera ambos recuperan fuerzas y ahora la pareja comienza a hacerme una mamada a dos bocas que prácticamente me hace correrme en cinco minutos. 

Los dos han recogido parte de mi leche y los dos me la escupen en mi boca. 

Colocándome de a cuatro es Sheila la que primera me la clava para luego volver a hacer los Raúl alternándose uno y el otro en sus embestidas siendo cada una de cuatro cinco para hacer el intercambio. 

Mi culo está dolorido y muy abierto ya que prácticamente sus pollas entran como un cuchillo caliente en la mantequilla y después de un buen rato los dos empieza la pajearse delante de mi cara para correrse prácticamente a la vez y tragarme la mayor cantidad de leche. 

El resto lo saborea la pareja entre ellos. 

Me ofrecen el culo de ella para follármelo cosa que me apetece aún siendo pasivo y mientras tumbandola de medio lado y levantando la pierna se la clavo este hace lo mismo con mi culo y así yo misma cada vez que se la clavo a la saco de mi culo la de Raúl para cuando me retiro de ella clavarmela hasta las pelotas en el mío es Raúl el que descarga su leche sobre el cuerpo de Sheila mientras yo me apresuró por terminar haciendo lo mismo sobre las tetas de esta. 

Tanto Raúl como yo limpiamos los restos de nuestras corridas compartiéndolos entre nosotros y con ella dejando su cuerpo limpio de leche y cubierto por nuestra saliva. 

Después de un buen rato morreándonos la pareja me invita a ducharme y marcharme. 

Ha sido una noche bastante mejor de lo que yo esperaba y me voy a mi casa con el culo bien dolorido.