un placer volver a saludarles amigos, pido disculpas porque no habia podido seguir con las historias debido a problemas personales que si bien no se han solucionado del todo ya estoy un poco mas libre para seguirles contando como Cesar se aprovecha de mi novia y de mi a sus anchas, para no perder mas el tiempo empecemos con la historia de hoy

ya Cesar me tenia chantajeado con mis fotos y cada vez que quería hacia que yo fuese a su casa para mamarle el pene, y siempre hacia mas y mas fotos y me mostraba las que les había tomado a mi novia, ya que ella lo seguía buscando y el como buen samaritano seguía cogiéndosela cada vez que lo pedía, eso encendía en mi un fuego que no se como explicar, me sentía muy excitado estando de rodillas frente a el mientras me contaba como se cogía a mi novia 

mi relación con ella estaba mejor que nunca, de no ser porque sabia que me estaba siendo infiel diría que era lo mejor que me había pasado, sin embargo ya había aceptado que Cesar era nuestro dueño y que no podía competir contra el, yo no sé si ella sabia que yo sabia que me era infiel, pero cada vez sus escusas para no verme cuando estaba con el eran muy vagas, ya en ultimas reduciéndose a «estoy con Cesar hablamos mas tarde»  

la historia que vengo a contarles sucedió un día que fui a la universidad porque Angélica presentaba un parcial importante y decidí ir a darle mi apoyo moral, cuando llego a la facultad y al salón donde se supone que iba a ser la prueba veo que ella no llega, faltando 5 minutos para que el profesor llegara la llamo para preguntarle si esta bien, ella me dice que si que ya va llegando a la universidad, 5 minutos después llega despeinada y me da un beso largo antes de entrar a el salón diciendo que se le hizo tarde, ese beso tenia un sabor que ya conocía bien yo, sabia a leche, y mis dudas se disiparon cuando Cesar me llama por teléfono y me dice que vaya a el estacionamiento de la facultad, se escuchaba molesto, entro a su carro y derrepente siento como me voltea la cara de una cachetada

-que sea la ultima vez que interrumpes a Angélica mientras me la está mamando

-si señor- digo bajando la cabeza avergonzado 

-ahora chúpame las bolas mientras me recupero que tu novia ya hizo que acabara una vez

y ahí estaba yo en el asiento de copiloto mamándole las bolas a Cesar para que se relajara ya que hace 5 minutos le había llenado la boca de leche a mi novia, la escena era surrealista pero real, así estuvimos al rededor de 15 minutos hasta que su pene empezó a reaccionar sin esperar la orden me lo metía en la boca y jugaba con su glande, le pasaba la lengua por todos lados porque se que a el le fascinaba 

-pégate con la pinga en la cara anda- me decía mientras me grababa como ya era costumbre, y yo lo hacia bien obediente

-dime que quieres lechita

-si papi dame tu lechita por favor la necesito- con cara de putita

se reía y me agarraba del cabello para marcar el ritmo de la mamada, ya su pene estaba todo babeado y derrepente suena mi teléfono yo no le presto atención porque estoy bien concentrado intentando darle el mayor placer, pero el con un movimiento logra sacármelo del bolsillo y ve que la que me llama es mi novia al parecer el parcial había terminado y me estaba buscando, el contesta y pone el altavoz 

-alo?- me sobresalto e intento quitarle el teléfono pero tiene mi cabeza bien sujeta y la empuja hacia su pinga

-CESAR- se escucha sorprendida- perdón debí marcar mal

-llamabas a Aarón? 

-si

-entonces marcaste bien pero el no puede hablar ahorita, esta comiendo por eso contesté yo

-donde están? ya salí del parcial- se escuchaba incomoda 

-donde estabas tu comiendo antes de entrar al parcial

-a ok- estaba como aturdida 

-vente que de aquí los llevo a su casa- dijo eso y colgó- apúrate putita hazme acabar o tu novia va a ver como te encanta la pinga

-hijo de put- no termine la frase porque volvió a meter su pene en mi boca aceleró el ritmo hasta que acabo 5 chorros de semen espeso en mi boca y me los tragué 

5 minutos después llega Angélica y yo ya estaba de nuevo sentado en el asiento del copiloto como si nada hubiese pasado, ella entra al carro y me da un beso, su cara es de extrañeza, asumo que porque logró percibir el mismo sabor de la leche de Cesar que había percibido yo una hora antes, el viaje a mi casa fue sin mas sorpresas pero al llegar Cesar nos pregunta que si puede pasar a tomarse un café, nosotros estábamos incomodos pero no podíamos decirle que no

cuando entramos a casa ellos van a la sala y yo directamente a la cocina para preparar el cafe y unas galletitas, yo pensaba que su plan era simplemente ponernos incomodos con su presencia, ya que disfrutaba hacer comentarios de doble sentido pero cuando entro a la sala me encuentro a mi novia intentando zafarse y a Cesar con los pantalones abajo 

lo que siguió a continuacion será para otro relato, si les gusto pueden escribirme a mi correo relatospropios.contacto @ gmail.com