Mi madre una mujer mayor y ama de casa, con ya varios años encima y después de tres embarazos, sigue siendo una belleza rompe corazones, mi padre en cambio, bueno… en realidad no se mucho de él, ya que dejo a mi madre, por un culo más joven.

Algo que mi madre tiene, desde que yo recuerdo es que a ella le gusta escribir, una especie de diario, un ritual que empezó desde la separación y con la cantidad de tiempo que ha tenido para escribir, ha escrito al menos tres diarios, y trabajando en el cuarto, leyéndolos, me di cuenta que la separación, la afecto mucho y de cierta manera ella encontró la forma de seguir adelante, aunque esto resulto en siempre estar bien maquillada y vestida usando leggins, vestidos cortos, mini faldas, jinx y un largo etc, en realidad cualquier prende que resalta su gran he imponente trasero, dos grandes y hermosas mejillas blancas, trabajadas en el gimnasio con una rutina especial para ello, todo esto solo para atraer las miradas de hombres y mujeres la calle.

Leyendo sus diarios he descubierto que bueno a desarrollado algunos fetiches, le gusta el exhibicionismo, aquí me di cuenta que era la principal razón por la que casi siempre vamos a la playa, atrae miradas de todos cuando se pone esos diminutos bikinis y tangas, pero evitando que muchos se acerquen cuando estoy presente.

Le gusta viajar en buses o combis, solo para sentir las misteriosas manos tocándola, describía que era agradable el saber a qué a su edad podía enloquecer a cualquiera.

Además de relatar el cómo le encantaban las nalgadas y como sus novios parecían felices de nalguearla y a ella al recibir su castigo.

Recuerdo pasar horas y horas leyendo dichos diarios y relatos, siempre emocionando con cada pequeña experiencia que mi madre había tenido, no somos pobres, ni mucho menos, el antiguo negocio que tenia mi madre le había dejado buenas ganancias y todo eso fue sabiamente invertido en un negocio mas rentable, nos había mantenido en una buena posición, cosa que le permitió tener bueno… novios, por no decir que contrataba prostitutos.

Le gustaban jóvenes y vigorosos, que pudieran darle noches largas de sexo.

Bronceados, depilados y en forma con buena ingiene, que la abrazaran y besaran en cada momento.

Y sobre todo que les gustara más bien que solo practicaran el sexo anal y todo lo que conlleva…

Entonces un día que mi madre se había quedado dormida, con su nuevo diario en mano, me escabullí en su cuarto para tomarlo y aproveche a leerlo, esperando con ansias otra aventura sexual de ella, pero en cambio lo que me encontré fue el cómo relataba que su nueva fantasía se había apoderado de ella y se maldecía por eso.

Esto me intrigo más que excitarme, imaginarme el que podría ser que la molestara tanto, leí página tras página de lo que quería hacer con esa persona, cada cosa que harían, como sacudiría su mundo, el cómo lo exprimiría a mas no poder.

Leí fantasía tras fantasía, posición tras posición fetiche tras fetiche, hasta desesperarme el no saber quién era esta persona, no eran celos ni enojo, si no curiosidad, imagínense mi sorpresa, leer la última página y encontrarme con: “lástima que la persona de mis fantasías más salvaje sea mi hijo”

Decirles que en más de una ocasión me masturbe con estas historias sería una mentira, ya que me obsesione con eso, pero la idea de poseer a mi madre… fue algo con lo que creo que no estaba listo.

Darse cuenta de esos deseos y aceptar el hecho de que quiero follarme a mi madre, me enfermo de forma literal, por una semana tuve una fiebre acompañada de vómitos que me ataco de repente y a día de hoy creo que eso fue un golpe de realidad.

Mi querida y preocupada madre estuvo conmigo todo este tiempo, asegurándose de que estuviera bien hidratado, a pesar de tener 21 años me llevo al doctor el cual no pudo encontrar explicación para mi malestar.

Recetándome medicamentos y descanso, volví más cansado a casa, con intención de ir a mi cama para poder dormir, fui sorprendido por mi madre, llevándome a su cama, -Hoy dormirás conmigo, para poder vigilarte-, Me dijo con una sonrisa en su rostro.

Una vez en su cama me dormí de golpe, no desperté hasta horas después por mi madre trayéndome la cena y medicina.

Una vez que comí un poco y tome la medicina me levante para poder darme un baño y volver a dormir.

Me volví a despertar por tercera vez en la noche, era ya muy tarde, tal vez 2:20 de la madruga y me encontré cara a cara con mi madre dormida en una simple camisola…

Esta vista fue una sorpresa, su pechos aunque no grandes parecían que fueran a salirse por los bordes, con una pequeña ayuda podría liberar sus pezones, la mire fijamente, pensando en todas las posibilidades de que podría pasar…

Mi perversa mente, trabajo a mil por segundo y me decidí a no desperdiciar esta oportunidad dada por el universo.

Entonces y con cuidado tire de las correas de la camisola, liberando uno de los pechos, sorprendido por la viste de un pezón plano, sonreí ante lo lindo que era, no quería tocarlo con la mano, en cambio me prendí a este con mi boca, en una succión para nada gentil, desesperado engullí cuanta teta pude en mi boca, desesperado por algo que hasta hace muy poco me había dado cuenta que necesitaba.

Como era de esperar mi madre se despertó, asustada al verme por estar prensado a su pecho trato de alejarme, -¡¿Qué mierda estás haciendo?!-, Grito como lo haría una madre, pero lejos de asustarme o algo la envolví rápidamente con mis brazos, para evitar que se alejara, -¡Suéltame ahora mismo!-, Amenazo con otro grito.

En cambio soltó el seno derecho que había estado chupando, para agarrar con mi boca el otro, mi madre continuo gritando amenazas e insultos, pero sé que ella no quería separarse de mí, yo estaba débil por esta extraña fiebre, sé que si ella hubiera hecho algo de fuerza se hubiera liberado, pero no fue el caso, en cambio ella estaba quieta sintiendo como succionaba con fuerza su seno.

Cuando sus gritos y amenazas cesaron, me separe de ella y la solté.

-He leído tus diarios-, Comencé diciéndole, mirándome con visible sorpresa y enojo en su rostro, -He leído todas las cosas que has hecho-, Dije este mientras le quitaba las bragas de encaja que solía usar, -Cada uno de los prostitutos y novios que contrataste para una noche de sexo-, Mencione esto mientras terminaba de quitarle la camisola, -Teniéndome aquí para hacer realidad esas fantasías-, La ira dejo la cara de mi madre y con desesperación me atrajo hacia ella para fundirnos en un beso desesperado.

Lengua contra lengua, compartiendo y mesclando nuestras salivas, mientras ella acariciaba mis nalgas, -Que lindo culo tienes-, Me dijo dándome una fuerte nalgada, -Comparado con ese mounstruoso culo que te cargas no es nada, putita-, Le dije ganándome una sonrisa.

Rápidamente bajo hasta mi pene y le dio un sonoro beso, -Me muero por tenerlo dentro de mi-, Dijo este mientras comenzaba a chupármelo, rápidamente y sin pensarlo demasiado la agarre del cabello y obligue a tragárselo, joder el escuchar cómo se atragantaba y luchaba por vomitar, trato de separarse pero al contrario luche un poco con ella, para evitar que se apartara, “Deseo que su verga llegue al fondo de mi garganta y ahogarme con sus bolas”, citaba una de las fantasías, si hubiera tenido más fuerzas, lo hubiera hecho hasta que vomitara… pero no pude más.

Cuando mi madre se separó de mi polla, tenía los ojos llorosos y con un hilo de baba estaba conectado con mi pelvis, mire con emoción como se escupió en la mano para lubricar su vagina, -Mira bebe como me preparo, para que me destrozas, con ese pene tan rico-, Dijo emocionada mientras se posicionaba y se empalaba por si sola.

Un gemido de placer escapo de su boca, mientras mi pene se adentraba en ella, -¡Vamos vaca pendeja a moverte!-, Le grite con una sonrisa, “Quiero que me llame vaca, mientras me llena de leche”, Citaba otra fantasía en aquel diario.

-Si bebe-, Respondió mientras sus caderas se movían de arriba abajo, mis manos se alzaron para agarrar sus senos y tirar de ellos, gemidos, caricias, nalgadas, besos, llenaron la habitación mientras luchaba por complacerla, estaba debil y cansado a sabiendas y con mis últimas fuerzas, la tire a la cama ella separo sus piernas y penetre su coño lo más profundo que pude liberándome una poderosa carga de semen en su interior, para caer desmayado en su pecho…