Mi madre y yo
Mi madre, que tiene 62 años, esta mas buena que el pan recien hecho. No te miento, tiene unas tetas que son una autentica maravilla, grandes, redondas, con unos pezones morenos que se me ponen duros solo de recordarlos. Y ese culo, dios mio, un culo gordito pero firme, de esos que piden a gritos que los agarren con fuerza.
Llevabamos semanas con esa tension rara entre nosotros, tu sabes, miradas que se alargaban mas de lo normal, preguntas tontas sobre si yo tenia novia o si mi padre todavía la satisfacia en la cama. Yo, la verdad, hacia tiempo que la espiaba cuando se duchaba, me escondia en el pasillo y la veia a traves de la rendija de la puerta, con el vapor del agua acariciando esas tetas que siempre me volvieron loco. Y estoy casi seguro de que ella me pillo un par de veces, porque se ponia de espaldas de una manera demasiado casual, enseñandome ese culo que me traia obsesionado.
La cosa se puso heavy hace una semana. Mi padre estaba trabajando, como siempre, y nos quedamos solos en casa. Pusimos una peli en el salon, una de esas romanticas que le gustan a ella, y de repente salio una escena bastante caliente. A mi se me puso la verga dura al instante, no podia evitarlo, y se notaba a través del pantalon. Mi madre se giro hacia mi, con esa sonrisa que tiene medio picara, y me dijo: «Veo que te gusta la escena, cariño. Se te nota… mucho.» Yo me puse colorado como un tomate, no sabia donde meterme, pero le segui el juego. «Y tanto, mami. Ojala poder estar ahi en medio de eso.»
Fue entonces cuando paso. Se acerco a mi en el sofa, me miro fijamente a los ojos y me dijo, con una voz que no le habia oido nunca: «Y por que no lo hacemos realidad?» No te puedo explicar lo que senti en ese momento, fue como una descarga electrica que me recorrio todo el cuerpo. Antes de que pudiera responder, se inclino y me beso. No fue un beso de madre, no, fue un beso profundo, con lengua, apasionado, de esos que te dejan sin aire. Yo le correspondi de inmediato, agarrandole las nalgas con ambas manos y apretando ese culo que tantas veces habia imaginado tocar.
Ella empezo a bajar la mano por mi pecho, hasta llegar a mi entrepierna, y empezo a masajearme la verga a través del pantalon. «Que grande la tienes, hijo,» susurro entre beso y beso. Yo estaba tan nervioso que me separe un momento y le dije: «Mami, estamos seguros de que queremos hacer esto?» Ella me miro con esos ojos que me vuelven loco y me respondio: «Solo si tu quieres, cariño. Llevo tanto tiempo deseandote…» Eso fue todo lo que necesitaba oir.
Volvimos a besarnos con mas fuerza, y esta vez ella me desabrocho el pantalon y me saco la verga. Estaba palpitando, dura como una piedra, y goteaba un poco de precum. Ella la miro con unos ojos llenos de deseo y me pregunto: «Puedo probarla? Llevo tanto tiempo queriendo saber a que sabe mi hijo…» Asenti sin poder hablar, y ella bajo la cabeza y se la metio entera en la boca. Joder, no te imaginas como chupa esta mujer. Parecia una profesional, con esa lengua jugando con la cabeza y yendo arriba y abajo como si fuera su trabajo. Me tenia al borde del orgasmo en menos de dos minutos.
«Espera, espera,» gemí, «me voy a correr…» Ella se separo, con una sonrisa picara, y me dijo: «No, todavia no. Quiero que te corras dentro de mi. Quiero sentir a mi hijo dentro de su madre.» Esas palabras me volvieron aun mas loco. Me levante del sofa y la lleve a su habitacion, la misma donde duerme con mi padre. La tumbe en la cama y le quite la bata que llevaba. Debajo no tenia nada, estaba completamente desnuda. Sus tetas eran aun mas espectaculares de lo que habia imaginado, grandes y firmes, con unos pezones oscuros y erectos. Me baje y me puse a chuparselas como un loco, mientras ella gemía y me decía: «Si, hijo, así, chupame las tetas como siempre has querido.»
Despues de un rato, ella me guio hacia abajo y me metio la verga en su coño. Estaba increiblemente humedo y caliente, como si llevara esperandome toda la vida. Empece a moverme dentro de ella, sintiendo como me apretaba cada centimetro. «Asi, mi niño, dame duro,» me decia al oido, mientras me clavaba las uñas en la espalda. Cambiamos de posicion y la puse a cuatro patas, para poder admirar ese culo que tanto me vuelve loco. Se lo meti por detras, agarrándola de las caderas, y cada embestida era mas profunda que la anterior. «Dentro, hijo, correte dentro de tu madre,» grito, y yo no pude aguantar mas. Explote dentro de ella, llenándola con mi leche, mientras los dos gemiamos como animales.
Despues nos quedamos abrazados en la cama, jadeando, sin creernos lo que acababa de pasar. «Tu padre no se entera de esto nunca,» me dijo, acariciandome el pelo. Yo solo asenti, con la cabeza todavia en su pecho. Desde entonces, hemos repetido un par de veces, siempre que mi padre se va a trabajar. La ultima vez me la chupo hasta que me corrí en su boca y se trago todo. Esta mujer es una maquina, te lo juro. Y lo mejor es que esta operada, asi que no hay peligro. La verdad es que no se como va a terminar esto, pero por ahora, estoy disfrutando cada segundo. Quien iba a decir que mi madre seria la mejor follada de mi vida?



Deja un comentario
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.