Antes de mi primer novio dije que jamás en la vida mamaria pito, la verdad me daba demasiado asco.

Y pues bueno, una eventualmente se enamora y piensa «¿Qué más da?» Y fue así como decidí ya con uno de mis primeros novios hacerle el favor, y como era la primera vez que lo hacía, obvio que fui torpe. Y pues se quejó de mis dientes, o que no lo hice chido. Y pues no me quedaron ganas de volverlo a hacer.

Unos meses después en una fiesta, coincidió que fue también un amigo de ese novio. Y pues ya ebria se me salió balconearlo de que no le había gustado como se lo hice. Y pues en broma me dijo «si quieres yo te enseño cómo».

Y pues ya, en lo que unos de ellos fueron por más alcohol, le dije al amigo de mi novio «¿Es neta lo de que me enseñas?» Y dijo «va» , entonces nos subimos a la azotea del edificio (ya era de noche y hacía calor), yme explicó lo que le gustaba y qué querría que hiciera y que mientras eso pasara, me diría cómo. Y pues ya, le bajé yo misma el pantalón y me puse a chuparle el pito justo como él me dijo.

No me sentía presionada sobre si tenía una ex que lo hizo mejor, ni nada de eso, hasta me sentí en un ambiente de tanta confianza que hasta me gustó comerme su pito, me pidió que le lamiera el frenillo, que se lo escupiera, que me lo frotara en las tetas, que le apretara los huevos mientras lo chupaba, cosas que yo jamás imaginaria que les excitaban a los hombres (y no esas cosas que salen en el porno como tragárselo casi hasta asfixiarse jajaja). Y pues cuando se vino me pidió que fuera en mi cara y que le sacara la lengua.

Sentí tanta satisfacción que desde entonces a todos mis novios (y a varios casi algo) les he aplicado esas y a todos les ha encantado. Y pues, como me mojé, le pedí que me comiera el coño. Y solo bastaron un par de minutos para que me viniera en su cara. Y pues ya, luego nos besamos con nuestras caras llenas de fluidos, bajamos a la fiesta a lavarnos y nadie se dio cuenta. Cuando nos preguntaron, dijimos que habíamos ido a buscar cigarros pero no los encontramos. Aunque una amiga sospechó pero me consta que no vio nada jeje. De lo contrario mi ex se hubiera enterado.

Y pues ya, mi ex nunca supo que su amigo me enseñó a comer pito (terminamos porque me puso el cuerno jaja). Le agradezco que me haya tratado mal cuando se lo hice, así aprendí de un wey mejor y más dotado.