Soy un chico de 20 años, Santiago, soy flaquito y muy sonriente, me gustan los hombres musculosos y bronceados.

Todo comenzó un sábado por la mañana. Todos los de la clase en la U hicieron una farra en la casa de un amigo. Asistieron todos, mucha comida y por supuesto, trago, alcohol y sexo. Desperté en la tina del baño de mi amigo, estaba solo con mi slip, un dolor horrible de cabeza y la cara manchada. Me lave la cara y salí al cuarto. Dos mujeres abrazadas y un amigo al lado, había silencio en toda la casa excepto por un cuarto que estab un tanto lejos. Al parecer era el único despierto y con conciencia, pues no suelo tomar mucho.  Había gente en el piso desvestida, tomada y con la cara pintada.

Fui hasta el cuarto en el que se escuchaban ruidos, la puerta estaba entreabierta y había un chico metiendosela a una chica. Eso me excito y me empecé a masturbar ahí al frente de la puerta, ese chico tenía un buen pollon. Empecé a recordar cómo había estado esa fiesta, me la pase viendo a Tomas, el capitán del equipo de fútbol, que me excitaba con ese cuerpo tan bien formado. Empecé a buscarlo por la casa hasta que lo encontré. 

Estaba en un cuarto, acostado en la cama, desnudo a excepción de sus boxers, profundamente dormido. Pero había algo que se destacaba, algo que quería escapar de sus calzoncillos, puesto que como estaba dormido, se le paro y era bastante grande. Yo estaba calientisimo. Me acosté con él en la cama y le sobe el paquete, nada que se despertaba. Entonces, le baje los calzoncillos y admire su polla de 23 cm, gorda y erecta, me la metí toda a la boca. Estaba pendiente de que no se despertara cuando, con los ojos cerrados, utilizó sus manos para que me aferrara en su polla. Eso me sorprendió pues él es heterosexual. Mientras gemía con los ojos cerrados, dijo:

-«OH si Manu»

Manu es su novia. Al parecer estaba tan borracho y dormido que no se daba cuenta que yo se la estaba mamando.

Continuara