Mi esposo fue muy paciente conmigo y hoy comprendo. Cada vez que me cogia trataba ponerme en posiciones que yo no se lo admitia para nada y lo deja sin cojer por su insitencia. Mi esposo Leo sin duda alguna cuando lo rechazo se va al baño para jalarsela solo. Tuve una amiga muy confidente y lo sabia todo y me decia que algun dia yo iba aprender a las malas con otro que no fuera Leo. Me ponia a reir de mi amiga y ella me decia que cuando eso pasara me iba a recordar de ella, pero para ese entonces alguien mas me iba tener enganchada en su berga dandome duro por el culo o por el coño. Cierto dia tocaban la puerta de mi casa y era el carnicero que me llevaba una carne que mi esposo habia ordenado…yo lo sabia, pero se me habia olvidado. Abría la puerta un poco lo suficiente para tomar la carne y se me olvidaba que estaba en solo bragas y una camiseta puesta. Los ojos del carnicero lo primero que me enfoco fue el bollo y senti incomodidad porque tengo mucho pelo en él y mucho pelo se salian por un lado de las bragas. Senti que el carnicero medio hizo el intento de sostener un poco mas la puerta cuando yo quise cerrarla, pero luego desistia y yo podia cerrar al puerta de mi apartamento. Su mirada quedo penetrada en mi porque en si se miro muy deseperado y solo me quedaba mirando ahi en medio de mis piernas. Me puse a reir una vez ya cerrada la puerta y corri para verlo por la ventana de la cocina y note que era un poco gordito envuelto en su bata blanca de carnicero. Es fue el espectaculo del dia y senti que lo gozaba. Comence a ir a la carniceria y el tipo trabajaba en el interior de la carniceria cortando carnes. Lo miraba cuando abrian la puerta donde estaban los demas carniceros de la marqueta cuando alguien me preguntaba si buscaba algo en particular. De inmediato le cnteste al tipo que queria entregar una propina al carnicero que me habia llevado la carne a casa. Lo conoci y se ponia muy alegre al verme. Sus ojos estaban exaltados al verme y gozaba de una buena sonrisa con una dentadura espectacular.

              Le pedi a él que me llevara la carne a mi casa y leia en su bata su nommbre «Rogelio». Me gusto por completo el gordito de la carniceria y comenzo a llevarme la carne a mi casa hasta que pensé en tirarmelo en mi casa cuando se presentara la oportunidad. Se lo ofreci y me respondia que en mi casa no y me decia que él iba a cotizar precios de reses y que si queria yo lo podia acompañar…acepte ir con Rogelio y despues de cerrar negocio con el de las reses, Rogelio me invitaba a una casa de campo que su familia tenia para ir los fines de semanas. Sin perder mucho tiempo nos ubicamos en poco tiempo y yo lo comence a besar y los dos sabiamos a lo que ibamos y nos desnudamos. Me tomo con fuerza y eso no lo hacía mi esposo, mi esposo me trataba como si yo fuese vidrio que me iba a quebrar. Rogelio me hacía sentir el rigor de un hombre y como salvaje ha vomenzado a chuparme la panocha peluda. Me gustaba su boca cada vez que su lengua me tocaba ahi donde lo hacen brincar a uno. «Ven te la voy a meter» me dijo Rogelio y pensé montarlo para estar mas comodo los dos. Me monte en él y me penetro con su berga…tenia berga y me agarraba de las dos piernas mientras yo lo jineteaba. Le pregunte por su edad..ventisiete me contesto Rogelio y yo con apenas treintaicuatro años parecia haber encontrado el orma de mi coño porque me llenaba toditita. Sentia mis pelos de mi panocha toda mojada y hacia un ruido por la expesura de pelos, pero se sentia muy rico y me hacía correr dejandome toda loca. Me miro y me decia que me dejara coger por el culito..que tieno sono cuando decia por el culito «Deje que lo piense» le conteste yo y me decia que para eso tenia que ser muy mujer «Lo soy» le conteste yo y me puse en cuatro y al sentir la punta de su berga en el ojo de mi culito senti que me agarraba con fuerza y comenzo a hundir su berga dentro del ojete mio. Me quise soltar, pero fue en vano… el gordito me hacía de él y sentia el aro del culito como se iba abriendo en medio de un dolor cuando me desgarraban el aro trasero y me la metian. El gordito prefirio echarme su leche dentro de mi culito. Por la noche estuve en la bañera sentada dentro del agua tibia y le decia a mi esposo que me dolia el culito y este me decia que posible eran almorranaz y me prohibia comer picante…»esta bien cariño» respondia yo, pero en mis adenrtos decia «Si supiera lo que me hicieron». El gordito me pidio que no me depilara mi bollo porque a él le gustaba peludo.