Mis vecinos
Mis vecinos
Soy Sonia, soy de piel clara, delgada, busto pequeño copa �A�, pero de unas nalgas bien redonditas y paradas, el cabello castaño corto, apenas a la nuca, ojos cafés, piernas delgadas, largas y bien torneadas, a mis 36 años soy bastante atractiva. Vivo sola en un edificio de apartamentos, hace unos ocho meses llegaron a vivir una pareja joven, sin hijos, Luis de unos 27 años, de complexión gruesa, moreno, ojos y cabellos negros, velludo en pecho, brazos y piernas, voz varonil, aproximadamente 1.75 de estatura, lo sé porque yo mido 1.70 mts. Ella, Carmen de unos 25 años, con aproximadamente 1.60 de estatura, piel morena clara, ojos cafés y cabello negro ondulado un poco las debajo de los hombros, con busto copa �B�, con cintura bien delineada, amplias caderas, nalgas bien formadas, piernas gruesas, bien delineadas, simpática, hablantina. Desde el primer día hicimos buena amistad, ella era muy simpática, agradable, poco a poco fuimos tomando confianza, ella me platicaba de Luis, sus gusto en la comida, en el vestir, en la cama, me decía hasta como le hacía el amor, platicas que a mi me ponían muy cachonda, que casi siempre después de platicar con Carmen, me iba a mi recamara con Toty, que era el nombre que la había puesto a mi amigo intimo y solitario, mi consolador, y disfrutábamos de una fantástica velada.
La amistad con Luis también era bastante buena, a veces se quedaba a comer en mi casa por que Carmen no salía del trabajo o bien porque había ido a casa de su mamá. Me ayudaba en el mantenimiento de mi casa, desde cambiar un foco hasta cosas de electricidad y fontanería. Un sábado cerca de las nueve de la noche Carmen toco a mi puerta, cuando abrí, estaba llorando, había tenido un pleito muy grande con Luis, la culpable era la suegra de Luis que era muy metiche, yo trate de calmar a Carmen, pero me fue imposible, después de contarme a grandes rasgos el problema salió de mi departamento y entró en el suyo.
Alrededor de las once de la noche Luis tocó a mi puerta, me dijo que Carmen lo había dejado yéndose a casa de su mamá, se recargó sobre la barra de la cocineta, su cara me causaba ternura, estaba a punto de soltarse a llorar, yo me acerqué abrazándolo, sus brazos rodearon mi cintura, le di un beso en la mejilla, le dije que no temiera, que Carmen regresaría, acariciaba su cabello, y sin pensar le di un beso en los labios, él me abrazó con fuerza, y puse mi mejilla pegada a la suya, cuando me soltó un poco, sus manos quedaron un poco mas debajo de mi cintura, casi agarrándome las nalgas, vi en sus ojos el deseo y sentí que mi vagina era presionada por un bulto en crecimiento, me separe, lo tomé de l mano y lo lleve a la sala sentándonos en el sofá, yo traía puesto un short de mezclilla y una playera de tirantes sin sostén, Luis venía en short y playera deportiva de su equipo donde jugaba los sábados, por cierto, ese día no fue al juego por lo mismo del pleito que empezó desde temprano, el me hecho un brazo por el hombro, yo lo abrase, nuestras caras estaban sobre el hombro del otro, puso su otra mano sobre mi pierna que las tenia cruzadas hacia él, yo le daba ánimos diciéndole que eran un gran hombre, guapo y que Carmen no iba a dejar semejante partido por un pleito sin importancia, el bajo su cara de mi hombro para secarse las lagrimas y se quedó ahí, yo sabia que en esa posición me estaba viendo mis pequeños senos, su mano regreso a mi pierna y comenzó a acariciarla, lo deje por unos instantes, sabia que si lo rechazaba iba a ser peor para él, y la verdad a mi me gustaba lo que estaba haciendo, levanto la cara y me dio un beso en los labios, yo trate de esquivarlo, y le dije que no estaba bien eso que pretendía, que estaba confundido, me contestó diciendo que me deseaba desde el primer día que me vio, pero no dejaba de besarme, me fui haciendo para atrás, tratando de rechazarlo, pero él se iba encimando en mi, quedé acostada en el sofá, y sus manos recorrían todo mi cuerpo, levantando mi blusa y tocando mis senos, yo intentaba detenerlo, la verdad sin esforzarme mucho, me quitó la blusa y me chupó mis senos, él ya estaba en medio de mis piernas, se incorporo para desabrochar mi short, le dije que no pero no le hizo caso, mi short salió volando, quedándome solo en mi diminuta tanga, se quedó viéndome mi vagina, y la acarició sobre la tanga, la hizo a un lado y bajo su cara para darme una tremenda mamada que me puso loca, me tenia tan caliente que no supe cuando ni como se deshizo de ella, ni de su propia ropa, solo sentí que su verga ya estaba separando los labios de mi vagina buscando el túnel de mi feminidad, me clavo la cabeza poco a poco y cuando tenia adentro la empujo hasta adentro, haciéndome lazar un rico gemido comenzando a bombearme a un muy buen ritmo, cuando sintió que estaba por terminar, me la sacó, se puso de pie y jalo sentándome en el sofá, sabía lo que tenía que hacer, tomé con mis manos su verga y acerque mi boca y la introduje en ella, dándole una de mis mejores mamadas que había dado, cuando estaba a punto de terminar me la saco de la boca y me puso de pie, me llevo a un costado del sofá y me tumbó sobre el sofá, mi cara estaba sobre los cojines del asiento y mi culo quedó bien levantado por el brasero del sofá, él mencionó que era como me había soñado, con el culo bien parado, y me penetró por la vagina, poco después me metió un dedo por el culo, yo gritaba y gemía por las embestidas que me daba, de pronto me la sacó de la vagina y la empecé a sentir por mi culo, me separaba las nalgas, empujaba y empujaba hasta que lo logró, entró de un empellón, grite por el dolor y me aferré a un cojín del sofá, cuando me acostumbre a su verga en mi culo, comenzó a moverse, el mete y saca era formidable, haciéndome gozar de lo rico, sentí como me agarró de las caderas y me dio un último empellón y lleno con su leche mi culo. Después de besos y caricias nos fuimos a mi cama a seguir cogiendo, quedándose el resto de la noche conmigo, como a la una de la tarde se fue a buscar a Carmen, en la noche regresaron los dos a su departamento.
Unos días después, Carmen toco a mi puerta para solicitar mi ayuda para mover unas cajas, venia con un minúsculo short blanco de licra el cual dejaba ver que traía una diminuta tanga y una playera de tirantes recortada de la cintura que apenas y cubría su busto sin sostén, yo traía una minifalda azul pegada ya muy gastada y una blusa de broches de presión que con un mínimo jalón se desabrochaba, acepte con gusto, ya que Luis siempre me apoyaba en mi casa, no me podía negar, pero también me emocionó seguir viendo el hermoso cuerpo de Carmen con esa ropa que dejaba poco a la imaginación. La ayude a acomodar una caja grande y pesada en el closet, pero el espacio era muy reducido y nuestros cuerpos se rezaban constantemente, eso me excitó, ella subió a una pequeña escalera para acomodar otras cajas mas pequeñas arriba y me pidió que la sujetara, ya que temía caer, al subir con las cajas mi blusa se abrió por completo, yo la sujetaba por el frente de sus muslos, un poco debajo de su cadera, ella vio mis senos de fuera y sonrió, pidiéndome que no la soltara y que estábamos solo nosotras dos, alce mi vista y vi sus senos casi al descubierto por su blusa recortada y sus brazos en lo alto, era hermoso el espectáculo que tenía a la vista, con mis manos en sus muslos yo estaba mas que excitada, al descender de la escalera, no la solté ni un instante, recorriendo mis manos por el costado de su cuerpo, un escalón antes de llegar al suelo me abrazó y mi cara quedó en medio de sus grandes senos y me agradeció por la ayuda, al soltarme vio mis senos descubiertos y comentó que eran hermosos, que ella hubiera querido unos senos así, yo le comente que lo suyos me gustaban que eran muy lindos, ella se alzó la blusa dejándolos al descubierto y me dijo que los tocara, al momento que agarraba mis manos y las llevaba a su pecho, para que comprobara que estaban duros y firmes, pero que en diez o quince años iban a ceder a la gravedad, en cambio los míos siempre estarían en su lugar, al momento que me tocaba mis senos, me vio a los ojos y rió al momento que se despojaba de su blusa, diciéndome que me invitaba a bañarme, porque hacia mucho calor y estábamos sudadas por el esfuerzo, yo en verdad necesitaba un baño para bajarme la calentura que traía encima, solo deje caer mi blusa por mi espalda y camine atrás de ella rumbo al baño, cuando entramos al baño ella abrió la llave del agua y se quitó el short junto con su tanga, girando y quedando de frente a mi con una sonrisa, vi su rayita entre sus piernas, completamente rasurada, sin un solo pelito, sus labios vaginales eran externos, y un poco mas oscuro que el resto de su piel, miro mi minifalda y entendí que esperaba que me la quitara, era increíble como una niña diez años menor que yo me ponía tan nerviosa, me desabroche la minifalda y la deje caer a mis pies, quedando solo en tanga, la tomé por los lados y la deslice por mis largas piernas hasta sacarlas por mis pies, Carmen no perdió de vista un solo movimiento mío, mencionando que era hermoso y que cualquier persona lo deseaba, sonriendo coquetamente, nos metimos a la regadera y era imposible estar las dos sin que nuestros cuerpos se rozaran, yo comente que Luis se ha de dar un buen festín con ese par de tetas que tenia, ella sonrió y dijo que no solo con las tetas sino que con todo su cuerpo, que era muy bueno en la cama, yo le dije que no lo dudaba y pensé ya lo he comprobado, me vio a los ojos y me pregunto que si ya había estado con una mujer en la cama, de repente no supe que contestar, pero por la confianza que tenía con ella le dije la verdad, le dije que si y le hice la misma pregunta a ella, respondiendo que si, me miro a los ojos y pregunto que si quería acostarme con ella, yo no respondí, solo le di un beso en la boca y nuestras lenguas se encontraron en un caliente beso, mis manos tocaron sus grandes senos mientras nos besábamos y ella me agarraba las nalgas, cuando nuestras bocas se separaron, ella se agacho y sentándose sobre sus tubillos, me comenzó a chupar mi vagina de una forma sensacional, después de unos instantes, se puso de pie tallándome sus senos por todo mi cuerpo, hasta chupar mis senos, cuando me soltó nos besamos en la boca, yo tome sus senos y comencé a chupárselos y a acariciarlos después fui bajando por su cuerpo hasta llagar a su vagina, lamiéndole su clítoris y tratando de llegar lo mas profundo posible con mi lengua, ella gemía de placer hasta convulsionarse, sabia que había llegado, me levanto de los brazos, me puso de espalda a ella y besándome la espalda, fue descendiendo hasta llegar a mi culo, separo mi nalgas y me metió la lengua en mi culo, apretando con sus manos mis nalgas al momento que las separaba para llegar mas profundo con su lengua, al momento que me metía tres de sus dedos en mi vagina, cuando sintió que llegue a mi orgasmo, se paro, nos dimos un beso suave y tierno, nos terminamos de bañar y nos vestimos y me retire a mi apartamento antes que llegara Luis.
Los encuentros sexuales con Luis y Carmen continúan, ninguno de ellos sospecha que se acuestan con la misma mujer, pues los tres tenemos mucho cuidado en nuestros encuentros por separado, espero que algún día hagamos un trío, pero por el momento eso no ha sucedido.
2 respuestas
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