Hace un par de meses salí con unos amigos (usaré nombres cambiados por comodidad) que me invitaron al bar a las afueras de la ciudad. Zack, Ben, Marty y Alana iban a las afueras de la ciudad en coche, un poco apretados pero con muchas ganas de pasarla bien.

Cuando llegamos, el bar estaba algo desolado y tranquilo con música baja. Creo que no era algo muy común porque a esa hora debería estar el happy hour y demás, pero no había mucha gente, estaban dos señores en la barra, el barman y un grupo de chicas en una mesa al fondo.

Los chicos se fueron a bailar con algunas de las chicas del grupo mientras Alana y yo nos quedamos platicando a unos asientos de los señores de la barra, pedimos un par de cócteles mientras platicábamos por hasta una hora.

El bar se fue llenando poco a poco y eventualmente un hombre me invitó a bailar, era alto, tenía barba de oso y tenía cuerpo de papá, bailamos un rato y me compró unas cervezas hasta que nos besamos en la parte trasera de la barra, dejé que el tipo se sirviera como agradecimiento por las cervezas.

Me metió la mano por debajo de la blusa y, metiéndose por debajo del sujetador, empezó a acariciar mis tetas. Sus manos eran bastante suaves pero firmes en su agarre. Todo esto empezó a ponerme cachonda, aunque lo que realmente empezó a mojarme fue que me apretó los pezones de un lado a otro.

Todo iba encaminado a tener sexo con él esa noche, hasta que me confesó que le gustaban las chicas jóvenes y que estaba casado, decepcionada me alejé de él para buscar a mis amigos pero estaban ocupados con otras chicas y solo decidí sentarme y hablar con el barman.

Solo me tomé una cerveza y un Martini hasta que mis amigos se acercaron a la barra sin Ben, que se fue a coger con alguien más en su departamento, así que hablé con Zack y Marty sobre lo que había pasado con el tipo, no pudieron decir mucho por lo borrachos que estaban.

Dijeron que iban a buscar a Alana, así que me senté un rato hasta que los vi hablando con ella al otro lado de la pista de baile y salieron del bar, corrí a preguntarle a Alana por qué se habían ido, ella respondió.

(Salieron a mear, el baño está lleno)

En cuanto escuché su respuesta mi corazón y la adrenalina fueron a mil por hora, mi coño estaba empapado y mi clítoris latía, solo pude responderle.

(Alana, ¿cómo se te ocurre dejarlos salir así? ¿No te diste cuenta de lo borrachos que estaban? Voy a ir por ellos)

Salí del bar con la entrepierna empapada y con la adrenalina que me hacía temblar, los encontré con las pollas afuera dejando la pared llena de orina, juro que ambos tienen una polla de carne porque eran enormes pero lo que más me puso cachonda fue cuando la sacudieron para guardarla y el sonido de la orina golpeando la pared y el suelo fue maravilloso

Después de eso los acompañé adentro y de ahí pedimos un taxi a la casa de Zack. Una vez que estuvimos en casa, Zack se quedó dormido en el sofá y Marty se quedó dormido en el suelo de la cocina. Alana me dijo que se iba a casa y le pedí el taxi para decirle que me quedaría y cuidaría a los chicos.

Una vez que Alana se fue pude ir a buscar mantas para darle a Marty y Zack, cuando me aseguré de que estaban completamente dormidos fui a buscar una toalla y entré al baño, me quité los calcetines, los pantalones y la blusa, me quedé en mi sujetador admirando mis curvas voluptuosas y tomándome un par de selfies para un plan que aún tengo pendiente, me quité el sujetador y sequé toda la lubricación excesiva que había en mi entrepierna y mis muslos, dejé el sujetador empapado de fluido junto a mi pila de ropa y encendí la ducha, al entrar me di cuenta de que el agua estaba tibia pero lo suficientemente fría como para darme escalofríos y endurecer mis pezones.

Llevé mis dedos hacia ellos y comencé a estimularlos mientras mi cuerpo se empapaba bajo la ducha, ya había estado cachonda toda la noche, así que estimular mis pezones solo hizo que bajara mi mano hacia mi entrepierna y comenzara a frotar mi clítoris, insertando solo mis dedos medios en mi hendidura, mi coño estaba tan hinchado de excitación que mis labios mayores hacían desaparecer mis dedos, mis dedos iban de adelante hacia atrás y en círculos sobre mi clítoris mientras usaba mi otra mano para insertar mis dedos. en la vagina, sabía que mis amigos estaban dormidos abajo, así que gemí tan fuerte como quise e incluso si no lo estuvieran no me importaba.

Nada arruinaría este momento a solas, mi mano derecha estaba circulando mi clítoris frente a mí y en mi espalda mi mano izquierda se encargaba de golpear los puntos más sensibles de mi agujero apretado, solo mis dedos fueron suficientes para que me corriera en la ducha de Zack, terminé en el suelo de la ducha debido a los espasmos musculares del orgasmo más largo que he tenido en mi vida hasta la fecha y cuando me recuperé terminé de bañarme, me vestí y bajé a ver si todavía estaban dormidos, para mi sorpresa y a pesar de mis gritos de placer en la ducha no se despertaron

Así que me fui a la cama, puse las alarmas para despertarme muy temprano por la mañana, a las cinco de la mañana me fui de allí, antes de que se despertaran ya estaba en casa y actué completamente sorprendida cuando Zack me escribió diciéndome que había dejado mi sujetador en su baño, pero solo fue un regalo para él.

Espero que les guste esta experiencia, no he salido mucho últimamente por temas de la universidad, así que si esta historia les gusta, la siguiente será algo antigua

Si algo no cuadro muy bien es un poco culpa del traductor, me disculpo por eso y gracias por leerme