diciembre 13, 2025

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La Venezolana que me culeo

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Hace varios había escrito un relato en otra página muy parecida a esta. Escribí como tuve mi primer encuentro con la muchacha de servicio que trabajaba para mi familia.

En ese entonces recibí un mensaje. No recuerdo muy bien lo que decia el mensaje (ya que fue hace varios años) pero recuerdo unas palabras que decia que le había encantado ese relato y no dejaba de leerlo e imaginarse como fue ese encuentro, atentamente Dayana.
Recuerdo que le conteste el mensaje.

Desde ese entonces comenzamos a tener unas conversaciones de toda índole.
Yo viviendo en USA y ella en Venezuela. Nos encontrábamos casados los dos en ese entonces. Ya entrados en mas confianza, decidimos pasar nuestra conversación por WhatsApp. Teníamos un horario dijo donde nos escribíamos para no levantar ninguna sospecha por parte de nuestras parejas. Allí, nos enviamos fotos y por primera vez la vi.

Una mujer hermosisima, una mamasota! Con ojos verdes, cabellos negros, unos labios carnudos, con un cuerpo de esos que te hace suspirar y desearías manosearlo todo el dia! Con un par de temas grandes y un culo muy delicioso! Una mirada pícara que lo decia todo y una sonrisa que dejaba bobo a cualquiera.
Después de varias semanas de chats, comenzamos a enviarnos audios.
En ellos Dayana me dejaba ver su lujuria, su sensualidad, su deseo de ser deseada por otro hombre que no fuera su esposo.
Escuchaba sus gemidos en su voz medio ronca, llena de placer y deseo diciendo mi nombre, mientras el chasquido de su pepa mojada se escuchaba de fondo.

Y yo para contestarle, una noche hacia que estaba enviando un email mientras que mi esposa estaba cocinando, imprimí una de sus fotos que me envió de su rostro, fui al baño me encerré allí, agarre mi celular y comencé a grabarme haciendo un pajazo mientras recordaba su audio. Solté varios chorros de leche sobre su foto dejando mi verga caer sobre la misma y asi mismo le envié el video.

La respuesta llego a los dos días.
-C…que delicia de video! Me encantó y me fascina tu verga! Que rico!
-Me alegro mucho que te haya gustado. Le conteste al mismo tiempo.

Y desde ese entonces comenzamos a enviarnos fotos mas calientes.
Le pedía que me enviara fotos donde ella debía de agarrarse esas telas grandes, y sin decir nada me enviaba las fotos que le pedía.
Y de repente me comenzó a enviar unas fotos de ella cuando su esposo se la culiaba. Eso….eso si fue una delicia!
Por mi parte también le envié unas fotos de mi esposa mientras que yo la clavaba.
Pero un dia, llegue del gimnasio y cuando entre al cuarto, vi a mi esposa que se estaba masturbando viendo porno y soltó su celular y me bajo los shorts y comenzó a mamarme la verga de una forma tan deliciosa que me quede estupefacto. Me quedé allí por un momento….baje mi mirada y le decia

-Eso perrita ..chupa esa verga bien rico.
Chupa las guevas…esoo asiiii…Dayana sigue mamando….

Mi esposa paro por un momento, me miró a los ojos, sonrió y me agarro de las guevas fuertemente, pero esta vez su mamada con mucha mas fuerza. Fue cuando le dije que me mordiera la verga (asi como lo hizo la chica de mi relato anterior) y eso me puso a MIL!

Fue cuando mi esposa dejo de mamar y se coloco en 4. Me puse de rodillas y comencé a comerme ese culo y a la misma vez su chochas super mojada.

-Fuck me! Me suplicaba.

Agarre mi verga y muy despacio se la fui metiendo. Entre con muchisima facilidad. Ella comenzó a masturbarse y llena de placer comenzó a gemir ante mi mete-saque.
Fue en esos momentos que aproveche y comencé a grabar ese show.

-Como es que te llamas? Le pregunté.

Mi esposa tomo unos segundos…

– Dayana!

Cuando dijo el nombre de mi amante virtual, me volví loco completamente! Le repeti la pregunta en varias ocasiones y ella me contestaba lo mismo. Así que me imagine que me estaba culiando a Dayana. Por varios minutos, estaba haciendo mi fantasía realidad. Me estaba culiando a mi amante! Cuando estaba a punto de correrme, le pregunté a mi amante

-Donde quieres que me corra?

-En mi cara….

La excusa perfecta! No solamente mi esposa se hizo pasar por Dayana sino que también me iba a imaginar exactamente como me corrí en su cara (foto) hacia unos días atrás.
Grabe ese momento y se lo envié a Dayana.

-DIOS! Que delicia! Si se escucha perfectamente tu esposa diciendo mi nombre!! Como hiciste para que ella dijera mi nombre?

Le conté todo en detalle.

Pasaron unos años y nosotros seguíamos escribiéndonos y aun casados, manteníamos ese contacto, esos deseos, ese fuego que sentíamos por cada uno.

Por cuestiones de la vida, me divorcie y regrese a mi país, Colombia. Deje de escribirle a Dayana, ya que estaba pasando un momento dificil.
Allí viví un tiempo corto con mi abuela mientras que conseguía trabajo y un apto.
Decidí escribirle y contarle lo que me había ocurrido. Me entendió perfectamente y me dijo que ella ya no estaba viviendo mas en Venezuela. Que se encontraba en Colombia, Bogota. Y me comento que estaba trabajando en un centro comercial. Cuando me dijo el nombre del centro comercial, le dije que yo vivía a varias cuadras de este.
Nos citamos a los dos días.
Estaba muy nervioso la verdad. Ya que por primera vez iba a ver en persona a mi amante virtual, a la mujer que le había dedicado muchísimos pajazos en su nombre, aquella mujer que mi ex se hizo pasar mientras me la culiaba…

El dia había llegado. Me arregle y cogui rumbo al centro comercial.
Cuando llegue al punto donde estaba trabajando, la vi. Estaba allí sentada llenando unas hojas. Me acerque y ella levantó su mirada. Y allí estaban, esos ojos verdad y su sonrisa pícara. Me miró fijamente a los ojos y nos sonreímos los dos. Me entrego un papel diciendo
«Me fascinas»
La mire y con señas me dio a entender que iba a tener la hora de almuerzo. La espere allí.
Salimos a un restaurante y allí pidió un helado. Yo me sentía como un bobo mirándola a ella jajaja….cuando de la nada, se mancho su camisa de helado. Yo le apunte con mi dedo y ella se limpio con su dedo. Se lo llevo a la boca y mirándome comenzó a chuparse el dedo y su mirada me lo estaba diciendo todo!
Hablamos por varios minutos y nos despedimos por que ya era su hora de regresar.
Pasaron las semanas hasta que un Viernes en la tarde me escribió

-Papasito, como vas?

-Hola mamasota rica, bien y tu?

-Bien papi…te queria preguntar, tienes planes para esta noche?

-No, por que?

-Quieres tomarte algo conmigo?

-Pero por supuesto!! Eso no se pregunta!
Pero….y tu esposo? Le pregunte.

– El tiene que trabajar esta noche y le dije que me iba a tomar algo con mis amigas de trabajo.

-A que horas y en que sitio nos vemos?

-Veámonos a las 7 pm en el bar de la esquina a mi trabajo.

Así quedamos. Llegue de mi trabajo, me duche, me arregle y salí a verme con Dayana.
Llegue al sitio a la hora indicada, cuando Dayana me estaba esperando en una mesa para dos. Cuando la vi…la desee en esos momentos. Llevaba una blusa de escote negro que le hacían ver sus grandes tetas con un jean ajustado y unas botas negras.
Nos dimos un abrazo y pude oler su cabello y su piel desprendió un humor de deseo y lujuria.
Comenzamos a charlar, tomamos unos tragos, y bailando nos tocamos por todo lado. Nos rumbeamos…sus labios! Dios está mujer si sabe besar!! Sus tetas presionadas en mi pecho bailando valllenatos y mi pierna entre las suyas sentia como se movía esa pepa(y breva como le dicen allá en Venezuela).
Ya no podíamos más! Pedimos la cuenta, pagamos, cogimos un taxi y fuimos directamente a un motel.
Ya en el cuarto, comenzamos a besarnos su lengua recorrió toda mi boca, y comenzó a chupar mi lengua tan delicioso que no podía mas!
Comenzamos a quitarnos la ropa mutuamente pero rápidamente. Dayana me bajo los pantalones rápido y se coloco en cuclillas y me saco la verga del bóxer y sin decir nada comenzó a mamarmelo.
Que delicia de mamada! Me estaban dando la mamada mas deliciosa de mi vida! Yo bajaba la mirada y veía a Dayana encarnizada mamando. La sacaba de su boca y la escupía, me agarraba de las guevas y me las jalaba mientras chupaba mas duro.

-Háblame sucio, trátame como tu perra
me dijo.

Le agarre de sus cabellos negros y de su cuello y comencé a culiarme su boca.

-Agárrate esa tetotas! Le dije.

Dayana se quito el bra y comenzó a cogerse sus tetas grandes.
Mi verga dura como una piedra y brillante con la saliva de Dayana sentia el fondo de su garganta. Esas arcadas que daba, yo sin parar.
Se puso de pie y se sento en la cama. Allí siguió con su tarea de perrita obediente.
Yo le agarraba esas tetas mientras que ella mamando verga.
La empuje y me lancé a chuparle esas tetas que tenia años deseando chupaserlas. Sus tetas grandes, con una areola oscura y unos pezones grandes como me fascinan, parecía niño chapado leche.
Dayana solamente me miraba. Pare de chuparle las tetas y baje a su pepa.
Sentí un olor de lujuria, de sexo puro y estaba caliente. Estaba tan mojada que había mojado la cobija de la cama, que delicia!
Comencé a comerme su pepa. Con lenguetazos aquí y allá, me introducir mi lengua hasta podía, le chupaba su clitoris y me le comi ese culo…en fin! Le hice de todo!

-Clavame ya! Me dijo- Ya no aguanto mas! Dame ese guevo!

Me coloque en frente suyo, le abrí sus piernotas y le coloque la cabeza de mi verga en su entrada.
Dayana me empujó hacia ella y en esa acción soltó un suspiro de placer.
Nos besamos con tal pasión y estábamos tan calientes que ninguno pensó en condones.

– Dame, clavame fuerte malparido! Dame mas fuerte!!

La puse en 4, y ella misma abrió su culazo y me agarro de las guevas y me llevó hacia ella. Le estaba dando verga tan pero tan rico….

-Esooooo asiiii! Sígueme pegando perro! Así me gusta! Cógeme mas fuerte! Dale!

Yo le daba tan duro como cajón que no cierra!

-Me voy a venir….Le dije.

Dayana, salto y de una se coloco de rodillas saco su lengua se agarro el cabello y me miró fijamente a los ojos
Comencé a soltar mi leche sobre su hermoso rostro. Fui un Rembrant! Le pinte y le adorne su bello rostro con mi leche.
Ella se echo en la cama sin limpiarse y yo me eche junto a ella. Estábamos super agotados del maratón sexual que habíamos tenido.
Era tarde y no pudimos culiar una segunda vez.
Nos arreglamos y despidiéndonos nos besamos muy rico.
Llegue a mi casa, y recibí un mensaje de Dayana.

-Me encanto! Que se vuelva a repetir!

A lo cual le conteste

-Cuando quieras, donde quieras. Que descanses mi perrita.

Esa noche dormí como nunca y encima con mis guevas desocupadas. Todo gracias a Dayana, mi Venezolana.

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