Retomando.. la siguiente vez que nos vimos yo había pedido prestada la casa de un amigo, la llevé ahí y subimos a la habitación. Se notaba nerviosa pero con ansias, ella ya sabía lo que iba a pasar.

Comencé desvistiéndola y besándola apasionadamente. Con mis manos tocaba cada parte de su cuerpo. Un cuerpo que nunca había sido profanado por otro hombre. Bajé hasta su entrepierna y le hice un oral que para mi edad fue bastante decente.

Cuando ella suplicó que por favor ya lo metiera, me puse sobre ella y fui poco a poco introduciendo mi pene, al principio le dolió un poco pero como eso era un mar, pronto se sintió mucho mejor. Para mí fue una de las mejores sensaciones que pude haber sentido. Mi pene desnudo dentro de esa vagina virgen, que se aferraba a él con fuerza.

Duramos en el acto un buen rato, la puse en 4 y ver rebotar ese trasero me dejó al borde de la eyaculación, le dije que ya casi me venía y volvimos al misionero. Con una voz entre gemidos me pidió que terminara dentro, que quería que la llenara. No hubo más, en ese instante solté todo dentro de ella.

Esa fue nuestra primera vez, la primera de muchas que les voy a contar en siguientes posts.