Antes de empezar quiero que sepan que soy nueva en esto de los relatos, pero les va a gustar.

Lo sucedido pasó justo ayer. Hace 3 días, mi novio Julián me vió sin que yo supiera, besando a un chico jugando un poco con nuestras manos. Julián es blanco, cabello muy corto negro. Mide 1.76 y es fornido ya que practica natación. El caso es que en la noche me dijo que me había pillado pero que no se enfadó, al revés le calentó. Follamos hasta que se corrió y al final me dijo:

–   Umm, Sofi, tu cuerpo es imnotisante seguro todos los hombres que te ven ese culazo te quieren coger…

–   Aja y?? – le dije riéndome 

–    Bebé, si alguno te cae no te de miedo hacer un trío ah…

Esa noche me acoste excitada. 

Ayer por la mañana, acompañé a mi novio al club donde entrena natación. Estaba muy caliente viéndolo mientras me coqueteaba con mi pinta.

–   Uy amor, esos leggings negros me están despertando al bicho 

–    Ah si??

–    Mmm si, ese abdomen que luces con esa chaqueta. Me ponen las prendas deportivas. 

–    Vale pues préndete, tengo la cosita mojada para esta noche así que amor, inspírate.

Me dió un beso y nos fuimos al gym. Mi novio me dijo que la clase de natación se pospuso para la noche. Entonces que se iba a quedar todo el día con sus amigos y que en la noche lo recogiera. 

Así que me fui a comer sola en el club. Llegue a la barra y empecé a hacer fila. Pronto llego un chico detrás de mi. Debía tener mi misma edad o tal vez dos años más le puse 21. Era un papasito: una ligera barba, ojos cafés como su oscuro pelo. Era alto por ahí 1.84, usaba una licra que relucía un bulto sensual y una camisa que marcaba su cuerpo. Unos hombros y brazos que me hicieron entrar en calor y preguntarme “donde abran estado esos dedos umm”. 

Estaba hecha una gata. Sentía su mirada desnudándome toda y el muy guarro se me pegaba mucho. Era mi turno de pedir. Me incliné para rocearle mi trasero y fingir con un “ay que pena” para poder mirarle la cara. 

Luego pasó el y el chico que atendía se fue a preparar algo.

–   Te ejercitas acá?? 

–   Si… si amm, y tú? Que vaya cuerpazo eh? – le dije 

–    Ah si, corro por las noches

Seguimos hablando pero estaba imnotisada en su cuerpo. Me entregaron mi turno y me fui al baño. Estaba húmeda mi vagina, pero no se notaba en el legging. Me eché agua y me dije “cálmate chica, estás hecha fuego”. Salí y almorcé mientras veía a aquel chico esperando su orden. Tenía un culo que hizo que se mojara toda mi intimidad. Y aparté la vista para comer tranquila. 

Llegó la noche y parqueé el carro en el club. No había nadie nadie, solo los chicos del tenis. Entre a las piscinas y ahí estaba Juli nadando. Salió del agua y me dio un beso. Tenía su traje de baño, de esos cortos. Le dí un beso.

–    Me voy a bañar si quieres espérame en los lockers, el bloque 8 mientras me baño. 

Fui los lockers, empecé a contarlos sin saber que, accidentalmente conté desde el 1 usando existía el bloque 0, entonces me iría a pasar un locker. 

Iba a llegar cuando veo la silueta de alguien en el bloque. Me detengo y me asomo. Era el chico del almuerzo y recordé que el estaría entrenando en la noche tal y como me dijo. 

Estaba sin camisa echándose desodorante. Una espalda sexy y sus preciosas nalgas que se marcaban en su licra. 

–    Te gusta lo que ves – dijo el chico. Sintiendo una enorme vergüenza me percato de que había un espejo al cual estaba mirando. El se volteó sonriendo

–    Lo siento yo… me equivoqué de casillero

–    Espera…mmm se te olvidó esto en el almuerzo…

Me acerqué. En su mano había algunas monedas, seguramente fue el cambio que se me olvidó recoger. 

–    Gracias que caballero – le dije – mereces un premio.

Con toda valentía no aguante en darle un beso. Mandó su manos a mi cintura y descendio un poco. Luego me levanto una pierna y me pegó contra un locker. Nos besamos y luego sentí un escalofrío. Lo aparté 

–     Quédate las monedas  – le dije sonriendo y pasándome al bloque 8. 

Pasaron 2 minutos y llego Julián sin camisa ni pantaloneta. El la silla de madera que atravesaba todo el bloque me besó de una vez. Me empujo a la pared. Y en eso, el chico apareció, Julián se volteó y paró de besarme.

–   Amm, lo siento yo…ya me iba – dijo 

En ese momento recordé lo que dijo mi novio hacia 2 días. En un impulso dije

–   No! Espera 

Y lo besé. Miré a Julián que etaba sorprendido y lo besé también. Faltaba una cosa para el evento final y sucedió, Julián besó al chico delante mío. Sentí calor, tenerlos a los dos ahí.

Le quité la camisa al chico. Le besé su cuerpo cosa que quería hacer desde que lo vi. Julián se quitó la pantaloneta rozando su bóxer con mis leggings. 

Le dí la vuelta y le di un nalgaso 

–    Mm que mala eh – me dijo.

–    Chico como te llamas? – preguntó Julián 

–    Sebastián

Sin darme cuenta, Julián ya tenía su largo miembro por fuera de su boxer. Se acostó y le seguí, me senté en su sexo de unos 17cm con un gemido, lo sentí más largo de lo normal. Me tomo de la cintura hasta que Sebastián se colocó en mi cara. Empecé a tocar su bulto. Su licra marcaba el bóxer y un bulto redondo concreto. Lo sentía pesado. Deslizé hacia abajo y me golpeó un miembro que aún flácido era grande en comparación con otros. Era venoso y muy grueso. 

Lo metí a mi boca mientras le baje todo el pantalón. Juli me follaba diferente, como con más pasión y excitacion. Tal vez porque tenía el culo de Sebas en la cara. 

El miembro de este chico era enorme de unos 20cm mínimo, y no era negro, tenía descendencia latina deduje.

Me puso en cuatro. Juli chocaba sus bolas con mi trasero mientras me follaba y Sebas por la boca. Escuchaba los besos que se daban arriba mío. Juli me nalgueba y yo no podía respirar con tanto en la boca. 

Como raro, Juli se corrio silenciosamente en mi espalda llegando a salpicar el abdomen de Sebas. Supongo que es un hábito del porno

–  vale chico, termina la fiesta – dijo Juli sentándose al lado mientras se masturbaba. Sebas sacó su miembro de mi boca lleno de líquido pre seminal. 

Atras me metió lento. Empezó muy lento pero gemía muy duro. Después a toda velocidad. Cerraba los ojos y gemía mientras yo me volvía loca. Escuchamos risas y la puerta lejos abriéndose. Los chicos de Tenis que tenían el primer bloque. 

Sebas me puso sus bóxers en mi boca y empezó un mete y saca mientras Juli lo besaba. 

Los chicos recogieron sus bolsos y se fueron. Sebas le dijo algo al oído a mi novio. Luego se juntaron. Estaban los dos de pie al frente mío. Me abrieron de piernas y Juli me metió sus dos dedos. Sentí un placer enorme que gemí. 

Sebas unió su miembro con el de Julián, había diferencia pero igual cupo en la mano de Sebas para pajearse juntos. Sus dos miembros a tope escuchaban mis gemidos.

–    Ahh me corro de nuevo mmm – dijo mi novio

–    Mierda ufff ufff acabare – dijo Sebas

Entonces me corri yo, y junto a mi gemido acabó Juli para después, con segundos de diferencia, los chorros de semen salieran de Sebas. Eran más blancos que los de Julián. 

Julian limpio el miembro de Sebas que se puso su licra, su camisa y nos dejó su número. 

Ya en casa, tomé mi pastilla para mi quedar preñada.

–   Bebé, hay que repetirlo – dijo Juli