Mi ex era una chica Otaku, pero créanme MUY OTAKU, y solía llevarme mucho a varias convenciones en la ciudad, su vestimenta en estos eventos era algo peculiar: una falda que le quedaba algo corta debido a su enorme culo, Calcetas negras de gatito que marcaban bien sus lindas piernas, una blusa de colegiala japonesa que dejaba ver algo de su escote, peinada con coletas, lentes y su cubrebocas de gatito.

Había varias chicas vestidas así en las convenciones, pero ella destacaba por verse más provocativa, había chicos que se acercaban a pedirle fotos e incluso la tocaban un poco por encima. Pero esa no es la anécdota, sino lo que hicimos en el autobús de regreso.

Ya era tarde y era la última ruta del camión, estaba casi vacío y nos sentamos hasta el fondo para no molestar a nadie, el autobús se tambaleaba mucho por todos los baches del camino y ahí se nos ocurrió la idea de hacer un «rapidín».

Saque mi verga del pantalón y ella se sentó sobre mi hasta meterla al fondo, el autobús seguí moviéndose mucho y eso ayudaba a no vernos tan obvios, también se sentía muy rico toda esa turbulencia dentro de ella, sentía como se mojaba cada vez más y salían pequeños gemidos de ella.

No aguante más y me vine mucho dentro de ella, dejándola bien rellena como a ella le gustaba, en eso llegó nuestra parada y nos bajamos del camión, no sin antes que mi ex dejara caer un fino hilo de líquido blanco saliendo de su entrepierna, y manchando el suelo del autobús.

Eso solo nos sirvió de calentamiento para una larga sesión de sexo salvaje en su casa.

Así que ya saben, consiga se una novia Otaku, créanme que son muy calientes