Que les puedo decir, inicie un pequeño club para mis pequeñas zorras, siempre se la pasaban a mi lado, en especial una de ellas, Paola.

Creo que todo inicio un día en que por las prisas de salir a la escuela, me puse unos calzones rotos, lo cual no me di cuenta hasta las clases de educación Fisica, por lo que mi pene se salio del short y mis compañeras de salón se dieron cuenta. No soy muy agraciado pero tengo un buen paquete que puedan admirar en mi club.

Después de ese día, mi amiga Paola se empezó a acercar mas a mi, abrazándome acompañándome a todos lados a lo cual yo deje correr con peculiar simpatía. Empezamos con el roce de cintura, nalgas y otras partes. Un buen día estábamos en receso y estábamos en las gradas viendo un partido de Basquet-bol, la tenia abrazada por el cuello con la mano colgando al frente, ella se acomodo en mi hombro y me agarro la mano llevándola a su pecho, no se inmuto, pero con su mano me hizo que la sobara, tengo que decir que Paola estaba riquísima, ya había iniciado con los cambios propios de su edad y además tenia unas ricas nalguitas, las cuales rosaba cada que podía, por lo anterior me puso una erección de aquellas.

Siempre he sacado mucho liquido pre seminal cuando me existan en cierto nivel, por lo que en ese momento mi pantalón se empezó a manchar, ella se dio cuenta y me pregunto que si me pasaba algo malo, en ese momento supe que era una oportunidad de probar que tan «amigos» eramos, yo me acerque a su oído y le dije que me estaba excitando por su lindo pecho, y que a causa de ello me estaba saliendo liquido pre seminal. Lo único que logró hacer es voltear con una de sus amigas que siempre nos seguía de cerca y les envió una señal.

Después de eso, me tomo de la mano y sonriendo comentó

-Ven cielo, hay que limpiarte ese pantalón, se te ve extraña esa mancha.

Una de sus amigas, Karla que no está tan buena como Paola pero aún le falta por desarrollar, es muy amiga de la señora de la limpieza ya que es su vecina y cuenta con llaves de la bodega de suministros que se encuentra atrás de la escuela. El grupo, que son 5 aparte de Paola y Karla, nos siguió y Karla ya había abierto la puerta.

Karla nos dejo adentro, Paola me pidió el pantalón para que sus amigas lo limpiaran, en ese momento lo pensé como dos segundos y en un instante empece a desabrocharme el pantalón, no sin antes lograr decir que seria injusto que solo yo anduviera en calzones. Ella con una sonrisa lujuriosa en los ojos, al instante se quito la falda, pero con su blusa se tapo sus calsoncitos.

Así nos quedamos un rato, me dijo que sus amigas se encargarían de limpiar el pantalón lo antes posible y que Karla estaba afuera cuidando y lo mejor del caso es que ese día la clase que venia después del receso estaba cancelada por que el profesor falto, así que tendríamos mas de una hora.

Empezamos ha hablar de varias cosas, me acerque a ella para estar más juntos, y ella me puso su mano sobre la parte superior de mi pierna, yo la volví a abrazar por el cuello y me dirigí directamente a su seno, el cual lo empece a sobar. Yo sabia que no tenia novio y ella sabia que acababa de tronar con mi ex.

LA platica fue subiendo de tono

– Paola- le pregunte- ¿has visto alguna vez un pene?

-Si, pero solo de lejos y nada más la cabeza – contesto

-ahh mira, de seguro espiabas a alguien

-no, fue casual, creo que el no sabia que estaba mostrando el pene a todos en la escuela -me contesto poniéndose roja y volteando la cabeza

Fue en ese momento que me acorde del día que sentía extraño el short y recordé que traía los calzones rotos.

-Creo que ya se a quien estabas espiando – le conteste

-No queríamos – me contesto – a todas nos traías locas ese día.

-Como que a todas, cuantas me vieron ese día?

-Por lo que se solo mis amigas y yo, pero como corrimos mucho ese día no vimos mucho es por eso que estábamos tramando algo como hoy, pero no sabíamos como empezar ni como traerte, hasta que tu mismo nos sacaste el tema en las canchas.

Ya salio el peine, pensé, este es el momento me cogerme a esta ricura pero no sabia exactamente que estaba pasando por lo que empece a hacer mis jugadas.

-Amor de haber sabido que mi pene las traía locas, me lo hubieras comentado desde antes.

-Pero nos daba pena, no sabíamos como reaccionarias.

-Hasta ahora tu me has visto, pero lo que necesito ahora es ver tu rajita.- esa fue una jugada muy atrevida de mi parte, pero la excitación que sentía ya tenia una erección.

El pene lo tenia demasiado erecto como para disimularlo así que me recline un poco hacia atrás para ella lo pudiera ver, abrió los ojos como plato y estiró la mano para tocarlo. La detuve diciéndole que ya había visto algo y yo seguía sin ver una vagina.

Ella, no dijo nada, quito mi mano de su seno, el cual ya tenia duro, y se levanto. Lamente haberle dicho eso y pensé que se iría, pero mi sorpresa fue mayo cuando se empezó a quitar la blusa. Cuando la dejo caer vi por fin sus exquisitos senos, y esa rajita la cual mostraba signos de humedad y una pequeña fila de bellos en su monte. Cuando ella se quito el calzón blanco, yo me levante y le pedí que me quitara mis calzones, ella como resorte se acerco a mi y me los bajo de un solo golpe.

Al instante mi pene erecto brinco delante de ella y se le quedo mirando.

-Paolita, si quieres agarralo – le dije al oido cuando me agache y le toque un seno.

-En serio, no te enojas? – me pregunto

-No querida, pero solo si me dejas tocar tu rajita, al parecer sueltas mucho liquido al igual que yo.

Con los ojos desorbitados, y su mano temblorosa, lo tomo y empezó a embarrar el liquido que salia de mi pene.

-Pruebalo – le dije, y en ese momento acerca su lengua y con un par de lenguadetas lo empieza a limpiar.

Se detuvo y se acerca a mi con la raja al aire, con mi mano le empece a sobar la raja y empezó a gemir.

-Te gusta amor?

-Si me encanta, sabia que tu serias el primer hombre en tocarla.

-Sabes como masturbar una verga?

-No -me contesto- pero hemos visto algunos videos mis amigas y yo, y nos hemos masturbado entre nosotras.

Pequeña zorrita me salio esta, algo me decía que sus intenciones eran bastante bajas.

-ahh, entonces ya has visto algo mas que mi pene, los has visto en la tele verdad?

-Si, pero uno de verdad no-me dijo con voz entrecortada mientras le seguía sobando su rica raja- Pero el tuyo es el que quiero.

En el acto se abalanzo a mi pene y me empezó a hacer una mamada de campeonato, se lo tragaba hasta el fondo y solo cerraba los ojos.

-Quiero comerte tu raja amor, así que nos tenemos que acostar- le dije-

Ella solo me miro , se saco el pene y llamo a Karla, cuando entro me quede asombrado de que ella también estaba en el juego, se acerco, me toco el pene y se fue a un armario, saco una llave y tomo una colchoneta, se la entrego a Paola y le dijo

-Espero que pronto me toque a mi.

Yo quede atónito, su amiga también quería jale.

Paola tiro la colchoneta y me tire a un lado de ella, le empece a besar sus senos y mientras me fui bajando besando todo lo que me encontraba, con una mano le seguía sobando una teta.

Cuando llegue a su monte, inicie con la búsqueda de su clítoris he inicie a sobarlo con mi lengua.

-Ahhh, asiiii, sigue cielo, quiero que te lo comas, es tuyo, mi raja, mi cola, mis tetas te las doy, tómame y hazme mujer!!!-me decía mientras se retorcía de placer.

Busco mu pene y se lo metió en la boca, al parecer estuvo practicando, ya fuera que no rea la primera vez que mamaba pene o que aprendiera de videos porno, en ese momento no me importo. Seguimos así durante algunos minutos, metiendo mi lengua hasta donde me dejaba su raja, probando sus líquidos, juveniles, con una rica mezcla de sudor y sexo, que en ese momento me tenían loco. Sentí como empezó a mamar mucho mas rápido a lo cual yo también inicie con lo mismo en su raja, empezó a arquear la espada y en un segundo tuvo un orgasmo el cual me hizo llegar al mio, soltó una cantidad enrome de jugos en cada contracción y yo le llene la boca completa. Cuando nos calmamos volteé a verla y aun tenia mi semen en la boca.

-Tragatelos – Le dije – No sabes cuantas zorritas en celo quisieran lo que tienes en la boca?

Después de hacer un par de gestos, y ver como poco a poco se los tragaba, vi como el disgusto por semen desaparecía y se asomaba una carita de malicia que no le había visto hasta ahora.

Cuando termino de tragarlos, se fue directamente otra vez a mamar, mire de reojo hacia la puerta y estaba karla viéndonos, tallándose su raja ella misma, lo que me calentó el haber tenido público e inmediatamente me empezó una erección.

-EMe encanta tu verga – me dijo Paola- Pero quiero que sea la primera dentro de mi, quiero ser tu zorrita, hazme el amor!!- me dijo con la cara llena de necesidad a mi pene.

-Pero no traigo protección.

-No te preocupes, estoy tomando pastillas desde hace tiempo para disfrutar este momento contigo.

Dicho lo anterior, inicie de nueva cuenta con su clítoris, pero en esta ocasión, con el pene ya parado, empece a besarle pasando por sus tetas y le di un beso en la boca.

Al mismo tiempo ella tomo mi pene y se lo intento meter de golpe, pero algo lo detuvo.

-Esto es tranquilo-le dije-, vas a ver como lo disfrutarás.

Empece a restregarle mi pene en su raja y empezó a contorsionarse, cuando empezó a abrirse paso por su virginal, empapada y suculenta raja, empece a metersela poco a poco, haciendo movimientos hacia atrás y hacia adelante, hasta que sentí el tope.

-Paola, desde ahora vas a ser mi zorra, me vas a dar todo, cuando, donde y el tiempo que yo quiera-

Si mi amor, lo que tu quieras – contesto entre bramidos- quiero sentir tu verga!!

-Y también tus amigas serán mías, tu vas a ser quien me las traiga, se ve que son lo bastante zorras para ser mías, – digo esto viendo a Karla con los ojos en blanco, cuando se tallaba la raja ya sin calzones y con la falda arriba.

– Si mi amor, todas serán tuyas, pero cógeme, me siento caliente y necesito tu verga ahora, me vas a hacer que no pueda más.

La tome de la cintura y de un solo movimiento se la metí, soltando ella un pequeño grito ahogado de placer. Al sentirlo dentro ella se estremeció, tanto de dolor como de placer. Cuando dejo de estremecerse, seguí con el mete y saca, viendo como su cara se volvía un muestrario de placer, tenia los ojos en blanco y yo seguía disfrutando de su rajita, que en este momento ya era mía.

Cuando ya se había acostumbrado a mi pene, le dije que se pusiera en cuatro y con un poco de lagrimas en los ojos asintió, entregándome sus nalgas. En ese momento vi como aun salían sus jugos con un sangre, lo cual me calentó más, apuntándole mi pene a su raja. En un momento se la metí hasta el fondo y seguí con el mete y saca. El choque de mis huevos y el chapotear de nuestros sexos, me calentó y ella lo sintió a lo cual me dijo que quería que le hechara toda mi leche en su raja. Le empece a meter un dedo por el ano y ella salto de dolor.

-Me duele amor,-Me dijo – no estoy preparada para que rompas el ano.

-Cállate, -Le conteste con el mayor exsitamiento a su carita de dolor- te dije que serias mía cuando y como yo quiera, eres mi zorrita personal!!

-Si amor, has lo que quieras conmigo, soy tu perra y haré lo que quieras.

Seguí metiendo mi dedo en su ano, y lo hacia de un lado al otro, sintiendo mi pene como pasaba entre sus entrañas hasta su ano, calentándome. Con lo anterior inicié con el mete y saca mas rápido y cuando ella mi dijo me vengo, le di un par de nalgadas, sin importar lo que pasara.

Empezó a convulsionarse de nueva cuenta y al sentir esto me vine con todas las fuerzas que pude, llenando su raja de leche. Al terminar de convulsionarse, se dejo caer y con los ojos en blanco me dijo,

-Soy tu perra, gracias por hacerme mujer.

Le saque el pene y le dije que me lo limpiara, le saco la leche que aún tenia adentro y voltea a la puerta, estaban todas sus amigas, viéndonos. Se acerco karla y le dio un beso apasionado a Paola, compartiendo mi semen entre la dos. Cuando terminaron, otra de sus amigas se me acerco y me entregó mis pantalones recién lavados y planchados. Cuando se separaron, Karla me volvió a ver y me pregunto al oído,

-Cuando me tocará a mi?

-Cuando te portes bien, -Le dije- desde cuando están todas viendo?

-Desde que le dijiste a Paola que todas seriamos tuyas.

-Y que piensas de eso Karla,- recordando que por la excitación solo había visto a Karla masturbarse y le pregunte a lo que respondió con la cara mas lujuriosa que pudo.

-Claro, todas vamos a ser tus perras, cuando y como quieras.

En ese momento supe que tendría mi harem de zorras para mi mismo y aparte un lugar para nosotros donde cogérmelas.

Nos levantamos, le ayude a Paola a levantarse, le acerque su falda y me pidio sus calzones,

-Amor, me das mis calzones, nos tenemos que ir, las clases van a continuar.

-No te los daré, es mi recuerdo de tu primera vez,-oliendo su calzon al mismo tiempo que la miraba

-Pero con el semen que me metiste, se me van a estar escurriendo todo el día,

-Lo siento, así son mis reglas, además deberás a aprender a apretar tu raja para que no salga nada si te quiero sin calzones todo el día-le dije- quieres ser la primera dama en mi harem, tendrás que hacer lo que yo quiera- volteando a ver a las demás,- las que quieran seguir van a seguir mis reglas, esta bien?-les pregunte viéndolas a todas

-Esta bien, – contestaron con las caras sonrojadas.

Asintiendo hacia el grupo, voltee a ver a Paola y Karla, les di un beso a las dos y en seguida les dije a las otras que se acercaran, tome un poco de semen que le brotaba a Paola desde su raja y se los día probar a cada una, dos hicieron gestos viendo a Paola, las demás se devoraban mi dedo como pensando en mi pene.

-Esto es un pacto, nada sale de este grupo, no pueden contar nada a nadie, sin mi consentimiento.

Todas asintieron y nos retiramos.

Toda la tarde vi como Paola trato de contener el semen que había quedado en su raja, fue al baño en un par de ocasiones y se calmo.

Después de ese día, la escuela no fue la misma para mi club de calenturientas…