enero 31, 2018

2791 Vistas

enero 31, 2018

2791 Vistas

LA PISCINA AUTOR: MAPMAKER

0
(0)

LA PISCINA                    AUTOR:  MAPMAKER

Estaba en la piscina del hotel matando el tiempo, iba a pasarme el fin de semana con mi pareja pero venía retrasada porque estaba laborando e iba a llegar en horas de la noche;  el sol inclemente me obligaba a zambullirme  en las refrescantes  aguas para mitigar el calor.

Me puse mi playera y tomé mis pertenencia para dirigirme a un Mall cerca del hotel; allí compré un pequeño cooler; dos six pack de cervezas y unos snacs regresando nuevamente a la piscina del hotel.

Durante mi ausencia, habían llegado seis chicas que posteriormente me enteré tenían un evento en horas de la noche en uno delos salones  del hotel. Todas eran jóvenes, no pasaban de los treinta años.

Me miraron con  curiosidad al ver que me instalaba en una mesa con sombrilla; su curiosidad creció más al verme  abrir una  cerveza helada; una morena se acercó  preguntándome dónde había comprado la bebida; yo le respondí al tiempo que las invitaba a compartir las que tenía en el cooler.

Todas se acercaron rodeándome con familiaridad aceptando la invitación; que espectáculo aquel; quedé rodeado de jóvenes y hermosos cuerpos cubiertos con diminutas tangas; las cervezas fueron desapareciendo, así que antes que se acabaran por completo, me dirigí nuevamente al Mall para adquirir seis sixpack más.

 

Las cervezas eran  Octberfest edición limitada con un grado de alcohol más elevado de lo normal lo que les quito todo rastro de inhibición; ya en el agua, el contacto con esos cuerpos se hizo más íntimo despertando en mí sensaciones olvidadas.

Una sensual chica llamada Diana, no cesaba de restregar su cuerpo contra el mío; era pequeña pero bien formada, me preguntó cuál era mi habitación porque no quería ir al baño de la piscina; le indiqué que me siguiera y nos dirigimos hacia allí.

Abrí la habitación y le dije que podía usar todo lo que necesitara; cerré la puerta y me dirigí nuevamente a la piscina donde estaban el resto de las chicas; continuamos bebiendo y disfrutando de las refrescantes aguas.

El tiempo pasó y empecé a preocuparme al notar que Diana no aparecía, sería que me estaba robando?  Deseche la idea pues todos mis valores estaban conmigo; mi dinero, mi reloj, mis anillos de oro; porqué demoraba tanto. Regresé a la habitación, introduje la llave sin hacer ruido y abrí la puerta……

Sobre el lecho boca abajo estaba el cuerpo completamente desnudo de Diana; sus nalgas al aire; redondas, duras sin un rastro de estrías; mis manos se posaron sobre sus redondeces acariciándolas; con un suspiro, volteó su cuerpo mostrándome su sexo depilado con un dibujo de vellos sobre su pubis en forma de corazón.

Acerque mi boca a su vulva, abrió sus piernas para recibir mi caricia; el olor a sexo golpeó mi olfato mandando mensajes hacia mi cerebro que de inmediato se reflejó en mi verga; mi lengua serpenteo apartando los pliegues de la gruta sacándole un gemido de satisfacción.

Saboreé el néctar de los flujos que brotaban de ella; continué chupando, mamando, libando todos los jugos que emanaban de aquella caliente abertura hasta sentir que su cuerpo se contorsionaba a consecuencia del clímax que se aproximaba; percibí las contracciones que se originaban en su ardorosa gruta al correrse en mi boca.

Al sentir sus convulsiones aproveche la oportunidad; me introduje entre sus muslos penetrándola; no me detuve hasta sentir que mis huevos toparan contra sus glúteos;  aprisione sus nalgas mientras le introducía el dedo medio en el orificio anal  al tiempo que atrapaba su boca con la mía silenciando un grito agónico de satisfacción.

Percibí las contracciones de su apretada vulva producto de la venida que le acometía, le metí la verga con las ansias que me producía aquel cuerpo joven, comencé a copularla con deleite sintiendo como se aferraba frenéticamente a mi cuerpo disfrutando de los embates de mi miembro contra su concha.

Tenía ambas manos bajo sus nalgas para hacer la penetración más intensa al tiempo que le acariciaba el ano; en la intensidad de las penetraciones le extraje la verga de la vulva y se la introduje en el culo mientras acallaba con mi boca los gritos que trataba de emitir.

Le metí la verga por completo; empecé a culearla sin parar mientras ella se retorcía incontrolablemente;  sus gestos desesperados me indicaban el grado de placer que estaba experimentando y la clase de orgasmos que estaba teniendo.

El sentir su cuerpo joven, revivió los deseos dormidos de mi madurez causando que mi miembro se endureciera increíblemente y tomara proporciones ya olvidadas; estaba imbatible, la penetraba incansablemente haciéndola venir varias veces,  sacándole gemidos increíbles.

Le extraje la verga y la coloqué de espaldas; sus nalgas estaban húmedas de sudor y secreciones, me enardeció ver su triangulo chorreante y la penetre nuevamente hasta el fondo; hasta pegar mi pubis a su culo; continué cogiéndola hasta lograr que tuviese varios orgasmos más.

Luego me tendí en el lecho haciendo que montara sobre mí; sentía la humedad de sus flujos en mis huevos, empapando mi ingle, su cuerpo empapado de sudor; su rostro lucía concentrado disfrutando la verga dentro de su chocho; sus pequeños senos lucían maravillosos, esa imagen lasciva  me trastornó; causándome una eyaculación que hacía años  no experimentaba.

Bajo su boca buscando mis labios; su lengua invadió mi boca acallando mis bufidos agónicos que se sucedían cada vez que eyaculaba esperma; mi pelvis se impulsaba a su encuentro tratando de llegar  a lo más profundo de su cuerpo.

Quedamos exhaustos;  al recobrar el aliento, nos duchamos para colocarnos nuestros trajes de baño y dirigirnos a la piscina. En el trayecto, nos encontramos con jóvenes que la miraron atrevidamente; al llegar, las amigas la recibieron con  sonrisas pícaras respondiendo ella con un guiño malicioso de satisfacción.

Mi pareja llegó a las once y media de la noche; nada más de entrar en la habitación caímos enredados en el lecho, apresuradamente la despojé de sus ropas para penetrarla; estaba cremosa pues no se había bañado; su olor me enardeció y empecé a proporcionarle una tremenda culeada evocando el cuerpo juvenil de Diana.

Esa noche no le di tregua;  amanecimos  culeando; la mamé, me la cogí en todas las posiciones; por la vagina y por  el culo dejándola cansada y henchida de tanta verga y esperma.

Al día siguiente me preguntó  qué  había tomado para reaccionar así y le conteste que quizás había sido la terapia de la piscina. Más tarde al estar con ella en la piscina, pasaron las chicas  que ya se retiraban; entre ellas Diana  despidiéndose con un ademán de adiós, nunca más las volví a ver pero  el recuerdo de ese cuerpo juvenil desnudo me ayuda pues el evocarlo me hace tener tremendas erecciones increíbles a mi edad.

 

¿Que te ha parecido este relato?

¡Haz clic en una estrella para puntuarlo!

Promedio de puntuación 0 / 5. Recuento de votos: 0

Hasta ahora, ¡no hay votos!. Sé el primero en puntuar este relato.

2 respuestas

  1. nindery

    Еstoy cоmpletаmente desnudо. ¿Quierе vеr una imagen? – http://analsex4.fun

  2. helenx

    Stop jerk off. I know a site where thousands of single girls are waiting to be fucked. Look at them: http://xnice.fun/rt

Deja un comentario

También te puede interesar

Por fin supere la soledad

anonimo

18/07/2013

Por fin supere la soledad

celia una mujer de bolivia campecina y buena mosa

anonimo

04/08/2012

celia una mujer de bolivia campecina y buena mosa

Mi compañero me folló en la escuela

anonimo

16/06/2025

Mi compañero me folló en la escuela
Scroll al inicio