Esta historia como las anteriores es real, aunque cambio los nombres por discreción.

Esto sucedió en mi primer año de universidad ya con 17, estudié en una universidad nacional donde es común las revueltas y las huelgas por lo que el año académico que debería durar 8 meses a veces dura 12 o 14 meses, era fines de enero y para entonces ya llevaba meses follando todos los fines de semana a lo loco con Sara (de mi otro relato http://www.relatoseroticos.es/jovencitas/ventajas-de-atender-al-publico_3353.html) en ocasiones a media semana, lo cierto es que vivía con mi prima que también estudiaba en la misma universidad, la cual viajaba a su ciudad (que solo queda a 2 horas) cada fin de semana(o cuando había huelgas) y claro las tardes y parte de las noches de esos días era sexo total con Sara, probamos absolutamente todo, veíamos porno probamos poses juegos, objetos y claro cada orificio de su cuerpo había sentido mi pene dentro de ella, por lo que en la universidad no me había interesado tener citas y salir con las compañeras o las chicas de otras carreras, aunque mi relación con Sara era solo de placer me dejaba más que satisfecho.

Claro está que no era mi intención que mi prima se enterará así que solo lo hacíamos cuando ella estaba de viaje.

Ya estábamos por terminar el año académico y con mis amigos del salón empezamos a hablar de hacer fiestas en mi casa ya que vivía solo y yo feliz mientras me ayudaran a limpiar.

Siempre fui amable con todos y todas los del salón, incluso solíamos jugar poker casi todos los días, pero nunca más allá de eso, sin embargo cuando estuvimos en la fiesta ya algo tomados una de mis compañeras que ya estaba muy mareada se apoyó en mí y me abrazó, apenas eramos algo de diez personas y ya estábamos cansados de bailar y bastante mareados la mayoría, y claro todos se dieron cuenta, al final sentados en el piso ella me metió la mano por debajo del polo (playera) y empezó a sobarme todo el pecho, mientras hacía sonidos como mmmmmmmmmm

Mis compañeros se reían pero no le dieron más importancia, incluso me besó en frente de todos y nadie se inmutó, parece que todos ya sabían que le gustaba, yo fui el último en enterarme XD.

No pasó mucho más que eso, uno a uno se fueron quedando dormidos y al día siguiente me quedé con los chicos a limpiar la casa.

El siguiente lunes Lita (la chica que me besó) fue despampanante, hasta antes de eso solía ir con jeans simple o con ropa deportiva holgada cubierto siempre el pecho, no era delgada, mas bien llenita aunque si muy bonita de rostro y cabello largo y rizado muy bien cuidado, pero ese día fue con un vestido rojo que tenía un escoté que me hizo fijarme en los enormes senos que tenía, la ropa deportiva que antes llevaba nunca me hizo notar lo bien proporcionada de busto que estaba.

Al terminar la clase alrededor de las 11:30 am todos salían de la facultad a almorzar y salimos conversando sobre lo sucedido en la fiesta y me contó que no recordaba buena parte, ni cuando me estuvo tocando o besando en frente de todos, solo recordaba un beso que yo le di cuando la llevé al cuarto de mi prima para que durmiera (como cada fin de semana estaba de viaje)

– Y me gustó mucho � me dijo

– Pues a mí también, aunque me sentí muy incómodo cuando me besaste frente a todos

– Jejejeje si te entiendo, no te debe gustar que te molesten con esos típicos UUUUUUHHHH

– Exacto fastidia que hagan eso

– A mí tampoco me gusta, pero me gustó besarte, y mejor si no se enteran de más, ven � y me jaló de regreso al salón

– Espera, espera, no me digas que fue tu primer beso

– Aja, ¿se nota?, bueno picos no cuentan, este beso me hizo sentir distinta

– Con esta reacción, me pareció extraño.

– Creo que vamos a casa por ahora

Mientras salíamos paso un bus con chicos de colegio, creo que hacían excursión a la universidad para conocer y como Lita estaba tan provocativa le gritaron �cuando veo rojo me antojo�

– Y si no me dan me enojo � le dije a Lita y me di la vuelta para llevarla al salón, ella solo se rio y salto como una niña emocionada

Ya en el salón cerramos las cortinas y puertas, se sentó en mis piernas y me besó, se notaba la falta de experiencia, ya que solo usaba los labios, poco a poco le fui enseñando a usar la lengua y aprendió muy bien, luego seguí con su cuello, me encanta como se ponen cuando se excitan con eso. Luego recordé como me había tocado esa noche y se lo dije, así que me saque la ropa superior y dejé que ella tocara mi pecho.

Lo rozaba suavemente con su mano todo el abdomen y el pecho.

– Que rico se siente, que rico� � me decía mientras acariciaba

– ¿Dónde se siente rico? � pregunté

– En todas partes, que rico es tocarte

Para esto había estado yendo al gimnasio todo el año así que aunque no era musculoso, mi cuerpo estaba bien marcado

– Se siente rico aquí � le dije mientras le ponía las manos en el trasero.

– Aja muy rico ahí también � y me volvió a besar apasionadamente

– Y aquí mientras le tocaba uno de sus deliciosos senos

– Ay Dios, muy rico

Y así estuvimos entre besos y manoseos hasta que tocaron la puerta. Al parecer iba personal a limpiar las aulas alrededor de la una, así que tuvimos que irnos.

Así fue toda la semana, al final de clase salíamos caminando juntos a paso muy lento y una vez todos nos habían superado y salido a sus casas a almorzar, nos dábamos la vuelta al salón para besarnos y manosearnos, en estos encuentros solo llegábamos a masturbarnos por encima de la ropa, ahora usábamos camisa y blusa para desabrocharnos más fácil y sentir el cuerpo uno contra otro. Fue un buen comienzo, venía el primer fin de semana y ella me dijo para �estudiar� juntos matemáticas en mi casa, a lo que le dije que iba a viajar a mi ciudad ese fin de semana, pero podíamos hacerlo desde el lunes por las tardes. ¡MENTIRA! Simplemente quería seguir acostándome con Sara que era una diosa en la cama.

Claro está que también quería tirarme a Lita, pero tendría que ser entre semana, Continuará�