Tuve que vivir fuera de mi ciudad para estudiar en la universidad, esa soledad de estar en un lugar nuevo donde nadie te conoce me dio la satisfacción de disfrutar de mi desnudez cada que llegaba a mi depa con la fantasía de salir desnudo en un lugar público, aunque fuera solo estar al descubierto y vulnerable en la parte de afuera de mi puerta. Posteriormente fui tentandome a salir, bien erecto por la emoción de ser descubierto por una chica, sobre todo a altas horas de la noche donde todo estaba oscuro y con pocas luces tenues. Mi departamento estaba en un cuarto piso de una serie de edificios, excelentes para encontrar espacios oscuros y esconderme entre ellos. Fue mi hobbie favorito, sobre todo entre semana salir a las 3 am con todos dormidos y bajar por las escaleras totalmente encuerado y jalandome el nepe furiosamente, evitaba lo mejor que podía los gemidos de satisfacción pero era increíble el sentimiento de sentirse desnudo en un lugar donde mucha gente pasaba. Mi récord fue llegar hasta abajo de mi edificio para terminar y volver a subir con el miedo de ser visto, era extraordinariamente excitante.

Con mi hobbie a flor de piel, regresé de vacaciones a mi ciudad natal a la casa de mis padres. Un fin de semana, me dejaron la casa completamente sola y el patio de atrás es privado con un par de salidas que dan a la calle. Mi hobbie era perfecto para el momento y me desnudé completamente para estar al sol en el patio, era una sensación muy satisfactoria estar al sol sin ninguna prenda por primera vez.

Pero ocurrió la tragedia, eran las 2 de la tarde de ese sábado y de tan excitado que estaba nunca me percaté que cerré la puerta del patio a la casa, estaba desnudo con el nepe parado a plena luz del día y sin poder entrar a mi propia casa, estaba perdido. Las opciones eran hablar con mis padres que estaban en un pueblo a 45 minutos de distancia, a otro familiar o amigo y la última opción: hablar con mi novia que tenía a distancia. Cabe recalcar que estabamos peleados y ella vivía en esa ciudad, no compartía mis gustos ya que era muy conservadora, el problema no era relacionado con ello pero teníamos una especie de break. Le hablé y le conté lo sucedido, la solución fue que iba a traer a un cerrajero para que hiciera una nueva llave para la puerta que cerré. Me invadió el pánico, prácticamente no tenía donde esconderme, solo una parte del jardín que tenía el espacio suficiente para cubrirme del cerrajero y mi «novia». Cuando llegaron estaba en posición, ese espacio prácticamente me dejaba entre la espada y la pared, ya que casi estaba al descubierto en la calle y al mismo tiempo con un desconocido que estaba haciendo su trabajo. (Hago un paréntesis aquí porque necesito que entiendan mi necesidad furica de jalarmela ya que la situación era única y excitante de puta madre, solo me tocaba de manera tranquila para calmar las ansias pero estaba tan vulnerable que iba a explotar). Mi «novia» me fue a checar y su cara denotaba una parte de enojo y otra de excitación, me dijo que casi acababan y que dejara de hacer pendejadas de ese estilo, no diría nada a nadie para quedar como nuestro secreto. Terminaron el trabajo, dejaron la puerta abierta y se fueron del lado contrario a donde estaba. No pude aguantarme las ganas de venirme tan fuerte que hasta las bolas me dolieron. No fue la unica vez, asegurandome que la puerta no se cerraria de nuevo, lo volvi a hacer un par de veces mas hasta quedar destruido ese día.

Fue una de las experiencias mas locas de mi vida, gracias si llegaste a leerlo todo y espero que mi relato te haya gustado tanto como para mi fue compartirlo.