Por

Anónimo

junio 27, 2022

1568 Vistas

junio 27, 2022

1568 Vistas

El masterchef

0
(0)

Ese día ella me había acompañado a un museo para una tarea y de ahí nos regresamos a mi chante.

Siempre que la invitaba a pasar a mi humilde palacio, le hacía de comer o cenar dependiendo la hora del día.

No les miento, tengo buen sazón. Cualquier chef con 5 estrellas Michelin se quedaría pendejo al ver mis habilidades culinarias… Obvio no, pero si cocino chingón.

Bueno, pues ahí estábamos en mi cocina mientras le preparaba un delicioso arrocito con cúrcuma y un buen clase mediero bistec de res.

A ella le encantaba quedarse a mi lado cuando le hacía de comer porque, según ella, era «sexy» verme hacer eso y quién era yo para negarme a su presencia.

Ahí andábamos platicando mientras le daba vueltas al bistec y se cocía el arroz.

 

Ella traía un vestido un poco holgado y botas. Uta’… Se le veían sus piernitas bien ricas y tan blancas cómo la leche de mis gónadas, lo que provocó que poco a poco se me empezara a poner dura la verdura.

Ella notó mi bulto en el pantalón y me dijo algo así cómo – y eso qué? – mientras sonreía.

Yo me la saqué jaja y le dije – no quieres? -. Ella nada más sonrió y le pedí que se apoyara de frente a la estufa (obviamente dónde no se pudiera quemar).

Ella hizo lo que pedí y yo comencé a subirle el vestido hasta poder visualizar sus jugosos glúteos.

Para ese momento yo ya estaba calentando sus tortillitas en comal cómo buen Mexa y metí mi mano derecha debajo de su calzón para masajear su cachete izquierdo. Lo jalaba de vez en cuando para separarlo de su gemelo derecho y rozar mis dedos por el sin esquinas. También acariciaba sus labios, digo, ya de paso, no?

Pues las pinches tortillas ya se me habían olvidado ALV y se estaban quemando por lo que opté por apagar toda lumbre de la estufa para no causar un desastre.

Después de salvar mi casa de un posible incendio continúe con lo interrumpido y seguí dando dedo a mi ex nalguita.

En ese momento ella ya se encontraba bastante mojada e hice algo que siempre me gustaba hacerle porque la ponía nerviosa.

Saqué mis dedos de su mojada cavidad y los metí directo a mi boca para probar sus mieles de placer.

Ella me decía – no hagas eso – y se sonrojaba. Yo le decía – no te hagas, bien que te gusta -. Naaambre’… Yo hasta me lamía los dedos para ponerla más nerviosa jaja.

Todo ese tiempo tuve la macana de fuera y, después de probar sus alcalinos jugos, ella se le quedaba viendo.

La moví hacía un mueble que contenía los tenedores y todas esas chingaderas.

Le pedí que se hincara. Ella ya sabía lo que proseguía. Se hincó y poco a poco metió mi salchichón en su boca.

Ésta mujercita en cuestión sabía darme los mejores fellatios de mi vida!

Ahí estaba ella dándome mis chupones de chorizo y yo me prendía cada vez más hasta el punto en que sólo tome su rostro y lo mantuve lo más firme posible para comenzar a bombear en su boca por mi cuenta.

A ella le encantaba que se la metiera hasta dónde llegara, incluso si le causaba arcadas y pues ahí me tenías dándole cuál perro peinandote la pierna.

Después de unos cuantos minutos le pedí que nos pasáramos al sillón porque, aunque no crean, no soy tan culero y no quería que se lastimara sus rodillitas. La caballerosidad ante todo.

Ya en el sillón, la puse de 20 uñitas, me puse detrás de ella, levanté su vestido, baje su calzón y comencé a lamer directo de sus ya empapada y caliente empanada.

Mi lengua subía y bajaba, hacía círculos, chupaba sus labios e incluso de vez en vez la metía por dónde le iba a dar en unos minutos.

No crea que me olvidé de dar mis lenguetazos en su chaparrito. Me encanta hacer eso.

Bueno, pues ella me pidió que me sentara en el sillón. Yo accedí, pero no sin antes darle la última lamida de anís.

Ya sentado ella se abrió completamente su vestido. Cosa que no era difícil porque era de cierre por el frente y era sólo cosa de bajarlo todo para poder tener todas sus carnes a mi disposición. Eso sí, le pedí que no se lo quitara completamente y sólo lo dejara abierto.

Ella se sentó en mi fierro y comenzó con el sube y baja que tanto me gusta.

Yo le daba sus chupaditas de pezón en cada momento que se acercaban sus pechugas a mi cara, mientras tenía mis manos apretando sus suaves nalgas; las abría cuando baja y las cerraba cuando subía.

Dato importante! Para ese entonces ya habíamos ido al ginecólogo para que nos recetara un anticonceptivo así que ya nos la aventabamos tan a lo pelón como el calvo de Brazzers.

Mientras ella seguía con el vaivén de su pubis contra el mío, yo le comencé a meter el meñique jueguetón ahí dónde la piel se hace remolino.

Yo creo que estuvimos así unos 20 minutos. Los dos jadeando cómo perros después de perseguir un carro a lo pendejo y, de un momento a otro, comencé a sentir que ella comprimía fuertemente mi fierro dentro de ella hasta que soltó esos deliciosos gemidos entrecortados.

Eso me calentó tanto que inmediatamente mi lechera comenzó a salir disparada cuál cuerno de chivo dentro de ella y que les digo… Sentir todo eso desde dentro y a lo pelón es de lo más pinches sublime.

Nos quedamos sentados todavía un rato más en lo que se nos tranqulizaba la respiración.

Minutos después ella se levantó y yo podía ver cómo mis chamacos escurrían entre sus muslos jaja.

Ella pasó a mi baño para limpiarse. Yo me subí el pantalón y mi boxer de Bob Esponja jaja (bromi).

Salió del baño y nos dimos un besito para después terminar de hacerle su comidita que para ese momento ya estaba más fría que culo de pingüino.

¿Que te ha parecido este relato?

¡Haz clic en una estrella para puntuarlo!

Promedio de puntuación 0 / 5. Recuento de votos: 0

Hasta ahora, ¡no hay votos!. Sé el primero en puntuar este relato.

Una respuesta

  1. helenx

    Stop jerk off. I know a site where thousands of single girls are waiting to be fucked. Look at them: http://xnice.fun/rt

Deja un comentario

También te puede interesar

La deliciosa Denisse

salvgon21

26/08/2011

La deliciosa Denisse

Comida entre clases en la Uni

anonimo

24/09/2024

Comida entre clases en la Uni

Mi vecina de 12 años es mi patita II parte

anonimo

14/09/2012

Mi vecina de 12 años es mi patita II parte
Scroll al inicio