Tengo una bella hija rubia, ojos azules, y muy hermoso cuerpo de 19 años de edad.

Comenzó a ir con frecuencia a nuestra hacienda casi cada fin de semana, supuestamente con amigos. Un sábado encontré a 2 de sus amigos en la ciudad y supuestamente estaban con ella. Me fuí a ver que pasaba.

Llegué como a las 9 pm y entré a la casa muy callado. Oí unos gemidos de placer y me asomé cuidando de no ser visto. Allí, en la cama, mi preciosa hija estaba completamente desnuda masturbandose. Fue una visión hermosa, mi pene se erectó con fuerza y fue entonces que noté que miraba algo. Allí frente a ella vi a un hombre negro, un peón unos 12 años mayor que ella, que se desnudaba. Miré a mi hija y noté lo húmeda que estaba, mojada completamente. Se mordía los labios con deseo. Aquel hombre se acercó a ella y la beso con deseo. Al ver su sexo aproximarse a la vagina de mi hija noté lo enorme que era y pensé que le dolería, pero la bien lubricada cuquita de mi hija lo recibió suavemente, devorandolo completamente. Mi hija gritó de placer y el hombre empezó a cogersela con deseo. Shanna gemía como loca de placer. Tuvo un orgasmo intenso, pero el hombre no se detuvo, continuó gozandosela. Shanna tuvo un nuevo orgasmo, y luego otro. Al parecer cada vez eran más intensos. Vi a mi hija gritar, gemir, jadear, chillar de placer mientras se retorcía de placer en la cama, entonces, luego del 5to. o 6to orgasmo de mi hija, el la abrazó con fuerza y eyaculo dentro de ella. Quedaron unidos, abrazados, extremeciendose de placer. Poco después volvían a copular.

Me fui de allí y volví a la ciudad.

¿Qué podía hacer? Mi hija es mayor de edad, está estudiando en la Universidad, y será profesional en un par de años. Por su parte, el peón no es culpable de nada y le da un placer increible a mi hija. Shanna desea trabajar en la hacienda al terminar su carrera, y ahora se por qué. Si ese hombre la hace feliz, les deseo lo mejor