Mi amiga Daniella y yo compartimos desde hace tiempo muchas cosas, incluso tenemos una especie de normas que las dos cumplimos a rajatabla. Daiella tiene 19 años y yo 18, pero desde que tenemos 12 nos conocemos y hemos compartido el sexo juntas y nos hemos intercambiado a alguno de nuestros novios. Incluso nos tiramos a mi tio hoy en dia todavia. En estas navidades tuvimos nuestra última gran aventura juntas, nos fuimos a la nieve una semana y no voy a decir el sitio pero se que si digo un dato alguno se acordará quienes somos. Dos chicas muy guapas rubia y otra morena, por la noche de fiesta y jugaban mucho al billar, vale, pero y si digo que se hicieron pandilla de tres negritos que llamaban la atención porque la verdad es que es muy difícil ver a chicos de color en las estaciones de esquí. Si alguien a reparado en ello ya sabe quienes somos. Al menos de vista, pues bien para ellos y para los demás os contaré qué es lo que ocurrió esa semana con los chicos de color que por cierto eran franceses.

En una de las noches que soliamos salir a tomar unos chupitos y demás conocimos a Marcel, Hugo y Leo que eran tres chicos guapisimos franceses de color. Nos lo pasamos muy bien con ellos pero conociendo a Daniella sabía que algo mas iba a suceder. En el baño Daniella me habló de lo bueno de follarte a un negro que ella no lo había provado nunca pero que era un deseo que tenía desde hace tiempo. Yo le confesé que me pasaba lo mismo, asi que dispuestas a atacar salimos del baño en busca de nuestras presas. Los chicos estaban jugando al billar y Daniella comenzó a provocar a los tios arrimandose un poco mas de lo normal. Los tios parecian no tomarnos muy en serio y finalmente uno de ellos me insinuo que no hacian nada porque pensaban que eramos unas niñas de papa que querian juguetear y ya está. Además comentó que seguro que eramos virgen, yo me irrité tanto que gritando le dije que Daniella y yo jodiamos juntas todos los días y que seguro en su puta vida había visto nunca follar a dos tias juntas. Aquello resono practicamente en toda la sala pero fué Leo el que reaccionó echando la cerveza que acababa de dar un trago. Marcel y Hugo comenzaron a reirse sin parar y en un perfecto español Leo dijo, si es verdad eso porque no nos lo demostrais. Daniella reaccionó enseguida e invitó a los chicos a que nos siguiesen. Fuimos hasta nuestra cabaña y una vez dentro sacamos unas copas dejando a los muchachos sentados en el sofá. Por primera vez en esa ocasión fui yo quien tomó la iniciativa y comencé a besar a Daniella en la boca mientras que la quitaba la ropa. En la cabaña con la chimenea hacía calor. Daniella dijo a los tios que se desnudasen y mientras nosotras lo haciamos a nuestra manera. Los chicos se quedaron en pelotas rápidamente a la vez que un silencio se apoderó de ellos, estaban sorprendidos y cuando nos vieron como nos devorabamos aun mas. Las dos quedamos encima de la alfombra haciendo un sesenta y nueve. Al mirar a los tios me dí cuenta que se la estaban meneando, niguna de las dos habiamos reparado, pero nos dimos cuenta del tamaño de aquellas vergas confirmando el mito de los hombres de color. Nos sabía decir quien la tenía mas grande, quizás la mas gruesa si, era la de Leo pero las tres eran de al menos venticinco cm. y además gordas con huevos grandes y las pollas bien rectas y duras con venas en la piel de chocolate. Daniella y yo nos miramos encendidas y nos acercamos a gatas sobre nuestras presas, Daniella se puso a un lado y yo al otro compartiendo las dos el medio. Les hicimos una mamada para que no olvidasen nunca con quien habian estado. Los tres se corrieron casi a la vez y la leche caliente de sus enormes vergas se mezclaron en nuestros cuerpos. Los negros tenian ganas de follarnos asi que Daniella sin decir nada se dio la vuelta y puso el culo en pompa invitando a ser sodomizada. Leo que estaba otra vez empalmado se follo a mi amiga por delante y por detrás hasta que Daniella no pudo mas. Pero lejos de dejarla y mientras yo veía los tres negros se pusieron con mi amiguita como locos follandola en una doble penetración a la vez que Marcel le metía la polla en la boca hasta que de Daniella solo se oía sus gemidos. Daniella me dijo que había sido lo mas fuerte que nunca sintió y que la encantaría repetir. Después dos de los chicos se dedicaron a mi pero sin dp. Lo que si es cierto es que quedamos exaustas y por primera vez vi a Daniella satisfecha plenamente. Hoy en día se vuelve loca cada vez que ve un negro. Y a mi me encanta el sabor a chocolate…