Fui a la costa con mi amiga. El primer día fuimos a la playa y conocimos a dos chicos. Nos pusimos a charlar y nos llevamos bien. Decidimos ir al bosque y anduvimos a caballlo. Pasamos un día lindo con ellos. Uno era rubio y el otro morocho, ambos buen mozos. Al final del día nos pusimos de acuerdo para salir a comer algo a la noche. Mi amiga y yo volvimos al Depto y nos bañamos. Ella entró primero a la ducha. Me llamó y me pidió que le alcanzara un champú que había dejado en el bolso.

Abrió la cortina de la ducha y me quede mirándola. Tiene un cuerpo increíble y es muy linda. Tenía los pezones parados y unas tetas divinas. También tiene una cinturita perfecta y la cola paradita me sonrió y me dijo ‘parece que te gusto’. Me quede asombrada. Me dijo ‘vení’ y me metí en la ducha con ella. Nunca había pasado nada entre nosotras. Nos besamos abajo del agua y sentí su cuerpo todo húmedo y mojado contra mi cuerpo. Sentirle la piel y tocarle el pelo era tan lindo. Ella me acarició todo el cuerpo y se agachó y me chupó la concha. Jugaba con su lengua, abriéndomela y chupando todo lo más que podía. Trabajaba muy bien con su lengua y sentí que acabaría en instantes.

Estaba tan caliente por toda la situación que estaba viviendo. Tantas sensaciones distintas, tanta calentura. Nos seguimos besando un rato más y después fuimos al cuarto. Ahí se recostó sobre la cama y yo le abrí las piernas y le besé la entrepierna hasta llegar a su concha. Le abrí la concha con mis dedos, saboree el gustito divino a concha que tenía y le pase la lengua de arriba para abajo y devuelta. Le agarre el clitoris con mis labios y se lo chupé mucho pasándole la lengua al mismo tiempo y metiéndole mis dedos en la concha.  Ella estaba por estallar. Me pedía más y más. Me agarro la cabeza y me la empujo para  que la chupe más y más hasta que acabó divinamente. Se dio vuelta en un 69 y me empezó a chupar a mi.  También con una lengua súper experta y deliciosa.

Acabé al instante. Las dos acostadas nos miramos y nos reímos. Nos vestíamos y nos besábamos. Salimos a la calle a encontrarnos con los chicos. Íbamos de la mano y acariciandonos, súper calientes y queriendo chuparnos a besos. Llegamos al bar y ahí estaban los chicos. En ese instante ya sabíamos lo que queríamos hacer con esos dos chicos:hacer un 4. Les gustaría? Nos dirían que si? Entonces empezamos a pedir champán y a charlar con los chicos. Nos llevábamos bien los cuarto. A mi me gustaba el morocho y a mi amiga le gustaba el rubio. Parecía que ellos tbn habían decidido lo mismo. Comimos pizza y seguimos charlando y tomando. Después los invitamos al Depto. Ya los cuatro bastante tomados y con ganas de todo.

Mi amiga y el rubio se besaban en el ascensor. Yo con el otro chico aún no. Me encantaba verla así a mi amiga y además quería volver a estar con ella. Llegamos al Depto y no demoramos nada los cuatro en ir al cuarto. Nosotras vos acostamos y empezamos a besarnos. Los chicos no lo podían creer. Estaban en la gloria. Cada uno nos acariciaba y tocaba la concha y nosotras nos seguíamos besando. Cada tanto besábamos a los chicos. Ellos con las pijas re paradas y lindas.  Nos arrodillamos las dos en el medio y los chicos nos pasaban sus pijas por la cara, pegándonos suavemente con sus pijas y tentándonos. Era increíble estar así y me sentía terriblemente puta. Le chupamos las pijas y nos cambiamos de lugar.

Un ratito cada uno, chupandole la pija. El Morocho me agarro la cabeza y me cogio mucho la boca cosa que me encanta y pensé este sí que es para mi. Se me caía la baba y el seguía cogiendome la boca. Mi amiga me pasaba la lengua por las tetas y pajeaba al rubio. Tbn chapaba la puntita de la pija del morocho. Se puso en cuatro mi amiga y pedía pija. Primero el rubio y después el morocho. Ella gritaba de placer. Después me puse yo al lado de ella y nos besamos y acariciamos. Tbn me cogian a mi se turnaban con sus pijas en mi concha. Pensé que iba a explotar de placer. Mi amiga con sus dedos me tocana toda la concha y se chupaba los dedos. Era tan lindo verla así. No podía creer mi grado de calentará. Nunca me había sentido tan prendida fuego.

Cogeme la concha siii siii asiii le decía mi amiga a los chicos. De repente el rubio le pasaba la pija por la cola. Y ella con sus dos manos se abrió la cola y le dijo siii haceme la cola. Y el despacio le metió toda toda la pija en la colita. Tan linda ella así. Pidió mis dedos para chupar y después mi concha. Me recosté y ella me chupaba la concha mientras el rubio y después el Morocho le hacían la cola. Ella deliraba de placer, ni sabía las cosas que decía, gemía y gritaba de placer. Se dio vuelta y les chupo las pijas y les pidió…doble. Quería sentir dos pijas al mismo tiempo. Se recostó sobre el morocho, y el le penetró la cola, el rubio se puso arriba y le cogio la concha. Ahí sí que se volvieron todos locos.

Yo le chupaba la concha a ella cuando el rubio le sacaba la pija. Era todo un delirio de cuerpos, suspiros, gemidos, chupadas, besos. Me senté arriba del morocho y el me chupo divinamente la concha. Al mismo tiempo yo besaba y tocaba toda toda a mi amiga. El primero en acabar fue el rubio. Le acabo todo en la concha. Yo le pase la lengua y me la trague. El morocho me pidió a mi que me suba arriba de su pija y obedecí con gusto. Me puse la pija en la concha y me cogio mucho.

Mi amiga chupandome las tetas y la concha tbn. Acabé y sentí que nunca antes había sentido tantas sensaciones juntas. Mi amiga se sentó arriba de la cara del morocho y este la hizo acabé con su lengua. Así los cuatro terminamos como estrellas de mar sobre la cama. Sintiendo que habíamos vivido un sueño hecho realidad. Y lo más lindo es que sabíamos que podíamos volver a hacerlo todo devuelta porque nos quedaba una semana de vacaciones.