
Por
Anónimo
La suerte esta echada y cabemos todos
Somos dos parejas enamoradas pero practicamos sexo entre nosotros y nos confiamos.
Mi esposa me pone mucho y la otra aunque también pero me pone menos .
Ella venía experimentada porque su relación anterior le dejó huella perenne .
La última noche entre los cuatro ya en la cena comenzó el jaleo.
Nos sentamos frente a frente pero tenemos a nuestro lado a la pareja contraria.
Empezaron ellos el enredo y yo aunque también tocaba lo propio , mi mente volaba
con la manos azarosas ellos dos .
Las piernas no estaban quietas y las manos tampoco .
Sus inquietudes eran alcanzarlo todo .
Y las bragas de mi mujer aparecieron en la mesa .
Se pusieron en pie y el amigo la atacó por el flanco trasero y ella apoyada en la mesa
nos enseñaba sus tetas generosas a nosotros dos mientras el otro empujaba .
Sus gritos frente a mi principalmente me sacudieron profundamente .
Pero ella seguía y seguía .
Se fueron a la cama y acudí a consolarme con la otra.
Empezó a dejarse pero le costaba mientras los gritos de mi esposa.
Por fin la penetré y se puso a tono .
Nos besamos largamente y culminamos .
Fue una noche mágica .
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