agosto 3, 2025

520 Vistas

agosto 3, 2025

520 Vistas

Intercambie a una desconocida por la novia de un amigo

0
(0)

Mira, la vida a veces te sirve platos que ni en tus mejores fantasías pedirías. Todo empezó cuando mi pana me confesó que quería entrar al mundo swinger con su jeva. Ella no convencida del todo, pero yo… bueno, yo ya tenía mi propio ingrediente secreto.

Resulta que llevaba semanas «de novio» con una scort de lujo – Sofía, una diosa dominicana de curvas que pintaban sonetos en la cama. Nos llevábamos tan bien que a veces ni me cobraba (¿qué?, ¡soy buen chef y mejor amante!). Cuando mi amigo soltó lo del intercambio, supe que era mi chance.

La preparación:

Convencer a su novia (María, una rubia operada que parecía salida de un catálogo de «esposas que no creerías que existen»)

Asegurarle a Sofía su paga extra (¡pero solo si el polvo con mi amigo valía la pena!)

Inventar mil detalles de mi «relación» falsa para que nadie sospechara

La cena (nunca mejor dicho):
Esa noche en mi departamento, con luces bajas y un Malbec que abrí «sin querer», las miradas volaban:

María, con ese vestido negro que le escurría entre las tetas como salsa de chocolate

Sofía, mi «novia», jugando con la copa y mostrando esas piernas que ya conocía cada centímetro

Mi amigo, nervioso como pollo en asadero

Y yo, el chef, viendo cómo se cocinaba el banquete

El plato fuerte:
Cuando cambiaron de habitación (Sofía con mi amigo, yo con María), la rubia me miró con esos ojos de «sé que esto está mal» pero su cuerpo decía otra cosa. Empezó lento, hasta que le mordí el cuello y ¡PUM!, se transformó:

Me arañó la espalda como gata en celo

«Citas 18+ en tu ciudad — registro gratis en 30–60 sAbrir ahora

Gritó «¡Dame más duro, cabrón!» cuando le metí los dedos en la boca

Y ese culito operado… ¡hostia!, rebotaba como soufflé perfecto

Postre sorpresa:
Al terminar, Sofía me susurró: «Tu amigo es un pan con leche… pero tú me vuelves loca». Y ahí lo vi claro: María, sudada y satisfecha, me pidió «otra ronda»… ¡con Sofía incluida!

Epílogo:
Al final, mi amigo se quedó feliz (y sin saber que pagué su noche de pasión). María ahora me manda fotos «para comparar recetas». Y Sofía… bueno, sigue siendo mi «ingrediente secreto».

Moraleja: A veces el mejor intercambio es el que nadie sabe que hiciste.

¿Que te ha parecido este relato?

¡Haz clic en una estrella para puntuarlo!

Promedio de puntuación 0 / 5. Recuento de votos: 0

Hasta ahora, ¡no hay votos!. Sé el primero en puntuar este relato.

Recomendado 18+:
¿Quieres chatear y ligar hoy? Citas 18+ cerca — registro gratis. Ir ahora

Deja un comentario

También te puede interesar

Amistades calientes

anonimo

06/12/2009

Amistades calientes

MI JEFE CONVIERTE EN SU PUTITA A MI ESPOSA

karlos35

14/03/2022

MI JEFE CONVIERTE EN SU PUTITA A MI ESPOSA

faje en el auto

anonimo

10/01/2025

faje en el auto
Scroll al inicio