Por

Anónimo

junio 15, 2014

17127 Vistas

junio 15, 2014

17127 Vistas

Violada y humillada por tres policias

0
(0)

Todo pasó en una fiesta que celebramos mis amigos y yo por haber culminado la secundaria. Como a eso de las 2 de la mañana llegaron tres patrullas a hacer una redada porque alguien había denunciado que ahí se estaba consumiendo drogas, en realidad si había drogas pero nada del otro mundo, mariguana y algo de cocaína. En fin, entraron los policías y se llevaron detenidos a dos amigos y a mi novio de ese entonces.

Yo al ver eso comencé a pelear con los policías y también me llevaron detenida. A los chicos los montaron en una de las patrullas, y a mí en otra. Mientras iba en la patrulla yo les suplicaba que me dejaran ir porque mis padres me matarían si sabían lo ocurrido, el que iba manejando me miraba por el retrovisor y el otro me miraba de una forma morbosa y me decía: �has sido una niña mala� y el otro respondió con malicia: �a las niñas malas hay que castigarlas�.

Yo lloraba y les decía: �por favor déjenme ir soy menor de edad y no quiero decepcionar a mis padres�. Ellos al escuchar eso me preguntaron qué edad tenia, yo les dije 17 años, a lo que ellos se sonrieron y uno dijo: �así es que me gustan a mi, tiernitas�. En eso el policía que iba manejando tomo un desvío y se adentro a una zona enmontada y oscura.

Se estaciono en una trilla de arena y apago el vehículo. El que iba de copiloto me dijo: �esto es lo que va a pasar, te vas a portar bien con nosotros y te dejaremos ir, o prefieres que te llevemos a la comandancia y que tus padres sepan que estabas drogándote y puteando en una fiesta?, tú eliges� – yo les respondí: �no quiero decepcionar a mis padres�. Ok, dijo uno de ellos y se bajaron de la patrulla y me abrieron la puerta trasera diciendo: �bájate cariño para verte mejor� yo asustada me baje del auto temblando del miedo y uno de ellos exclamo: �uy! pero que rica está la niña�- , de hecho en ese tiempo estaba bastante buena para los hombres, yo soy bajita de 1.55 mts, blanca, pelo castaño claro, delgada, con grandes senos (en ese tiempo los tenia paraditos) y buen trasero.

En fin, los policías no me quitaban la vista de encima me rodeaban mirándome de pies a cabeza. Yo tenía puesta una blusa escotada con mis senos casi afuera y con una mini falda de jean. Me miraban como queriéndome comer. Uno de ellos era blanco y bajito medio gordito, el otro era alto, moreno y fornido, ambos jóvenes como de unos 27 años.

El bajito no aguanto más y se me fue encima apretándome los pechos y besándome, mientras yo forcejeaba y pataleaba. El otro policía dijo: �así que pone resistencia eh? menos mal que ya llegan los refuerzos�. En eso que llega otra patrulla y se baja un policía gordo y negro como de 50 años con una apariencia grotesca, a lo que los dos policías saludaron: �como esta jefe, aquí le tenemos una delincuente para ser castigada con todo el peso de la ley jajaja�. Yo estaba llorando y no sabía que hacer, tantas cosas pasaban por mi mente. El policía gordo y asqueroso se me acerco me miro de arriba abajo y me dijo: �tranquila niña todo va a estar bien�- y le dijo a los otros dos: �muchachos pueden proceder�.

De una vez se me fueron encima los dos policías, uno me agarro por detrás mientras que el otro me subía la falda y bajaba mis pantaletas. Yo gritaba: �auxilio! Alguien que me ayude!� y uno de ellos me bofeteo y me metió su pistola en la boca y me dijo: �si quieres volver a ver a papi y mami mejor te quedas calladita y tranquilita�- yo asustada asentí con la cabeza mientras me terminaban de desnudar. Yo solo pensaba en regresar a mi casa por lo que decidí dejarlos hacerme lo que quisieran para que no me hicieran daño.

Me acostaron desnuda en el capot de la patrulla. El policía bajito que era el más intenso, me abrió las piernas y comenzó a chupar mi vagina. Yo lloraba y les suplicaba no! no por favor!!, pero el seguía comiéndome la panochita como un desesperado. Restregaba su lengua en mi clítoris, lo chupaba y mordía. Me levanto las piernas hasta pegar mis rodillas a mi pecho, y me lamia la vagina y también el ano mientras que me metía los dedos. El otro policía, el moreno, dijo: �ahora me toca a mí�, empujo al otro, y con mis pantaletas me limpio mi panocha. Una vez sequita también se la empezó a comer. Recuerdo que sentía como su barba me raspaba los labios vaginales cada vez que me lamia y sus dedos que eran bien gruesos me los metía mientras chupaba mi clítoris.

Yo me oponía a lo que me estaban haciendo, pero mi cuerpo reaccionaba de manera contraria a mis pensamientos, ya que cada vez que me metía los dedos sentía una sensación placentera, mi concha ya chorreaba fluidos vaginales y mis pezones estaban muy duros. El muy degenerado me decía: �mamita que rica chucha tienes como vamos a disfrutar fallándotela�

Mientras este me comía la vulva, el otro se dedico a chuparme los senos diciendo: �que tetas tan ricas� y me apretaba y halaba mis pezones que estaban bien parados y duros. En eso uno le dijo al otro: �vamos a culiarnos a esta perra de una vez� y se quitaron los pantalones dejando sus miembros erectos al descubierto. El pene del bajito era grueso y sus pelotas eran grandes, el del otro era más largo pero finito y sus pelotas pequeñas, ambos afeitados. Yo en mi vida solo había visto dos penes, uno el de mi novio que cada vez que podíamos teníamos sexo, y el otro el de mi papa que accidentalmente se lo vi una vez mientras orinaba, y eran similares a los de esos dos sucios policías.

Ellos sacaron una loneta que llevaban en la cajuela y la pusieron en el suelo, luego me bajaron y me arrodillaron en la loneta y me dijeron: �ahora nos vas a mamar las vergas como la puta que eres�- yo no quería abrir la boca pero uno de ellos me metió nuevamente la pistola en la boca y me dijo: �te gusta mi cañón ahora lo vas a chupar�- y me hizo chupar el cañón de su pistola como si fuera un pene mientras me decía: �ves que si eres una puta experta�- yo solo lo miraba con lagrimas en mis ojos mientras chupaba ese pedazo de metal sucio y frio.

Inmediatamente que saco el arma introdujo su pene largo en mi boca y me decía: �uy mamita chupa ahora este cañón de carne�- . Yo se lo chupaba sin remedio, me dije a mi misma: �voy a complacerlos para que no me maten�, y decidí dedicarme a chuparle el miembro. El policía estaba desesperado, me agarraba la cabeza y me metía el pito hasta el fondo, hasta un punto que me daban unas arqueadas como para vomitar. Ellos disfrutaban verme así, con la boca abierta mamando verga. En eso se acerco el otro, el bajito, y también me la puso en la boca. Yo deje de mamar el pene largo y delgado y me metí en la boca el grueso. Se lo chupaba y me lo metía completico en la boca, con este pene me sentía mas cómoda porque era más corto.

Ambos policías me cacheteaban con sus vergas duras y se alternaban para metérmelas en la boca. Mientras me chupaba una, me obligaban a pajear la otra. Hubo un momento que me metieron las dos vergas en la boca pero solo alcance a chuparles las cabecitas ya que me dolía la boca.

Luego uno dijo: �ya está bueno ahora te vamos a coger�. Yo ya no me resistía a nada, ya que me había resignado a ser violada. El policía moreno me acostó me abrió las piernas y me penetro en el acto. Cuando su pene entro me dolió un poquito porque me lo introdujo a la fuerza pero después empecé a sentir una sensación que no sabía si era dolor o placer. Mientras ese pervertido me penetraba me pasaba la lengua por el cuello y me chupaba los pechos. Yo estaba gimiendo, ellos creían que era del dolor y yo también lo creía pero muy en el fondo yo sabia que a mi cuerpo le gustaba lo que sentía. Él me penetraba duro, aun recuerdo el sonido que producía mi concha al chocar con su pene era como un slap, slap, sentía como mis jugos vaginales corrían por mi ano y mis nalgas. Mientras este me violaba sin compasión el otro se masturbaba esperando su turno y le decía: �no le vayas a echar la leche adentro que después vengo yo�. Pude observar que el gordo asqueroso que era su jefe solo miraba todo y se apretaba su bulto mientras se fumaba un cigarrillo.

Este policía me estuvo violando como por 15 minutos, hasta que saco su pene y gritando Ahh, Aahh! eyaculó sobre mí, literalmente me baño en semen, me lleno los senos, la cara y hasta el cabello. Luego el otro policía me voltio y me puso en cuatro y también me clavo en la vagina su verga, la que entro con facilidad ya que mi panochita ya estaba bien abierta y dilatada.

Este me daba con toda sus fuerzas, lo metía y sacaba, me halaba el cabello y me decía obscenidades. Mi cuerpo a estas alturas ya estaba entregado por completo a los deseos de esos dos desgraciados así que solo cerraba mis ojos y me dejaba llevar por los estímulos que recibían mis zonas erógenas. El me enterraba su verga completa y sus pelotas como eran grandes chocaban con mi clítoris. Yo seguía gimiendo y mientras más lo hacía con más furia me ultrajaba. Un buen rato estuvo dándome por la panocha, hasta que me dejo su pito adentro y con su dedo pulgar me empezó a estimular el ano. Yo lo apretaba y le decía que no por ahí no, pero no me hacía caso y seguía metiendo su dedo hasta que lo logro meter todo y lo dejo ahí unos segundos.

Yo sentí como mi ano se empezaba a abrir poco a poco, y cada vez que movía su dedo sentía una sensación extraña pero placentera. Ahí empezó otra vez el mete y saca por mi vulva y al mismo tiempo me estimulaba el ano con el dedo. En eso me saco la verga de la vagina y la apunto en mi hoyo y me dijo:�te voy coger ese culito y te lo voy a llenar de leche�, yo solo gemía y asentía con la cabeza, en una de aquellas cuando me empieza a meter la cabecita por mi culito virgen, el no aguantó, la saco y eyaculo en mi espalda. Yo ya había tenido como dos orgasmos pero ellos no se dieron cuenta.

Ambos policías se empezaron a vestir, yo creía que ya había terminado todo y me levante para buscar mi ropa. Cuando me doble para recoger mi blusa siento entre mis piernas algo grueso y duro y cuando volteo era el negro gordo asqueroso que me estaba arrecostando su pene y me dijo: �para dónde vas mamita si ahora viene la mejor parte, mis muchachos me reservaron ese culito rosadito que tienes para romperlo con mi vergota, pero antes me vas a dar una chupada de esas que tu sabes�.

Me arrodilló se bajo por completo el pantalón y expuso ante mi cara su pene que era monstruoso, primera vez que veía uno negro tan grande, grueso con unas venas tan abultadas, las pelotas inmensas y muy pero muy peludo. El me cacheteaba con se vergota y yo solo quería mamársela para que todo terminara de una vez, aunque también en el fondo me dio morbo por meterme un pene tan grande como ese. Yo abrí mi boca y él me dio su cabecita y me decía:�eso es chúpala como si fuera una fresa�, yo la chupaba y sin darme cuenta hasta la mordisqueaba. Se la agarraba con las dos manos y lo masturbaba mientras se lo chupaba. Luego el me dijo: �abre grande esa boquita� y yo abrí lo mas grande que pude para poder mamarle el pene a ese hijo de perra.

Solo me entraba la mitad de su pene debido a su tamaño, ya me dolia la boca, mis ojos llorosos le suplicaban que parara pero él me la metía como si se estuviera follando mi boca, hasta que agarro mi cabeza y me la quiso meter toda, yo no aguante y me fui en vomito, ya que sentí que me llego a las amígdalas, agarro mi blusa y se limpio el pene mientras que los otros dos malditos se burlaban de mi.

Me dijo: �voltéate putita que te voy a perforar con este pedazo de verga�, yo me voltee y me puse en cuatro con mi concha abierta. Solo pensaba en el dolor que me causaría ese tremendo pedazo de carne cuando entrase en mi vagina. El escupió su polla y procedió a metérmela lentamente. Apenas me entro la cabeza de su pene solté un grito y mientras más la metía más me dolía, porque su pene se hacía más grueso a medida que se acercaba a su base. Cuando logro clavármelo todo yo tuve en orgasmo que no pude ocultar, chorros de flujo salían de mi chuchis como si fuera una fuente.

El mal nacido me empezó a ultrajar con fuerza, su barrigota chocaba con mis nalgas, yo gemía sin parar, los otros dos le decían: �jefe hágala chillar� yo los escuchaba y mi mente se nublaba. El maldito sucio me decía:�chilla como una cerda pues, chilla!� y yo gritaba haay, haay, ahh, hay me duele!, mientras él me envestía sin compasión. Después que me perforo bastante la conchita me la saco y me la puso en mi ano. Yo ya no tenía fuerzas de nada, estaba muy cansada y adolorida por lo cual no puse resistencia a ser violada analmente por semejante pene.

Yo estaba exhausta pero cuando sentí esa cabezota entrando en mi recto de una vez me desperté. Fue un dolor inmenso, el lo metía poco a poco mientras yo lloraba y le decía que me dolía. Los otros malditos se reían de mi y decían:�rómpale el culo jefe� yo suplicaba pero no me escuchaba hasta que me lo termino de meter todo y casi me desmayo del dolor. Cuando entro todo mi culito hizo un ruido y sus compinches espectadores gritaron: �Ohh, se lo rompió!� yo entendí que me había destrozado mi ano realmente era de esperarse, además era primera vez que me hacían sexo anal y mi ano no estaba acostumbrado a expandirse tanto. El me culeaba y yo estaba casi en shock no pude controlar mis esfínteres y me hice popo en su pene. La escena era horrible pero a esas alturas no me importaba nada solo quería que todo terminara.

El se molesto y el muy sucio me dijo: �esto le pasa a todas, siempre las hago vomitar y cagar� �ahora me la vas a pagar�. Me acostó boca arriba y me ensarto su pene lleno de mis heces en la boca y me dijo: �te vas a atragantar con mi verga maldita y ahora te vas a tragar toda tu maldita mierda mezclada con mi leche�. Yo no me podía levantar ya que lo tenía sobre mí, en eso el soltó un gemido AAAHHH!! Y descargo todo su semen espeso dentro de mi boca, el cual me tuve que tragar, yo sentía el sabor de su semen revuelto con mis excrementos.

Luego tomo mi minifalda y la uso para limpiarse el pito nuevamente, se puso los pantalones y les dijo a los otros dos:� vengan muchachos vamos a marcar a esta yegua�, se sacaron sus penes y entre los tres se orinaron encima de mí, se montaron en sus patrullas y el jefe me dijo: �cuidadito con contarle a alguien porque sabemos dónde vives, quienes son tus padres, cuáles son sus negocios, sería una lástima tener que matarlos a todos�.

Yo me quede ahí tirada llorando, violada, humillada y sin saber qué hacer. Al rato me levante aproveche que cerca estaba un estanque y me di un baño, y salí a la carretera a pedir un aventón. Cuando regrese a mi casa mis padres no estaban por lo que me encerré en mi habitación a llorar y no le conté a nadie lo que me paso hasta ahora.


¿Que te ha parecido este relato?

¡Haz clic en una estrella para puntuarlo!

Promedio de puntuación 0 / 5. Recuento de votos: 0

Hasta ahora, ¡no hay votos!. Sé el primero en puntuar este relato.

2 respuestas

  1. nindery

    Еstоу cоmplеtаmеntе dеsnudo. ¿Quiеre ver una imagеn? – http://analsex4.fun

  2. helenx

    Stop jerk off. I know a site where thousands of single girls are waiting to be fucked. Look at them: http://xnice.fun/rt

Deja un comentario

También te puede interesar

Viaje por trabajo. Pt1

anonimo

05/10/2024

Viaje por trabajo. Pt1

En mi cama con otro hombre

anonimo

20/08/2018

En mi cama con otro hombre

Reforma de interiores 2

sceptico

18/07/2012

Reforma de interiores 2
Scroll al inicio