Por

Anónimo

febrero 16, 2022

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San Valentín

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Hoy es 14 de febrero, voy manejando a casa después de haber dejado a mi hijo al cumpleaños de uno de sus amigos a la vez harían una pijamada por ende pasaría todo el día fuera de casa, la cuál aprovecho para darle una sorpresa de 14 de Febrero a mi Esposo.

Tengo 37 años y un hijo de 17, tuve a Benjamín a los 20 años en un romance con un maldito idiota que me dejo abandonada luego de que se enterara que estaba en mi 4 mes de embarazo.

A mi edad de casi cuarentona me mantengo con energía de una adolescente, suelo ir de vez en cuando al gym, mi cabellera larga es rubia castaña, buen trasero y senos siempre e sido voluptuosa naturalmente.

Ya eh llegado a casa, son las 11 am, tengo 7 horas hasta que Juan mi Esposo llegue, decido cambiarme y ponerme arreglar la sorpresa, mientras terminaba de arreglar han pasado 1 hora, busco que utilizaria hoy con mi Esposo y sientobque seria buena idea ir a comprar varios juguetes sexuales, lo pienso bien porque no quisiera que Juan se moleste, por primera vez decido tener más opciones con la cuál disfrutar una buena noche de amor.

Entro a una Sex—shop tímidamente, la cuál me recomendo una de mis hermanas y me encuentro a un chico muy sexy atendiendo.

—Hola, bienvenida a nuestra Tienda De Amor, soy Daniel estoy para ayudarte.— Dandome una linda sonrisa, se me a hecho muy atractivo   inmediatamente quito ese pensamiento de mi cabeza porque podria ser hasta mi propio hijo dado que Daniel casi se ve de unos 18 años.

—Hola Daniel, vengo por juguetitos por así decirlo.— Mientras hablaba con Daniel me a quedado viendo mis senos, siempre suelo ser reservada pero últimamente ando siguiendo los consejos de mi hermana que no deberia ser reservada y disfrutar más de mi vida, eh dejado atrás un poco la ropa que solia utilizar.

—No se diga más señorita, acompañeme por este pasillo.—El chico me enseñaba productos y productos y yo no sabia por cuál decidirme, al final decidí y le dije

—Daniel, tu cuál me recomiendas, la verdad veo muchos y me gustaría que tu me dijeras cuál es el más vendido para poder escoger, estaría muy agradecida.— Daniel me sonríe y pienso yo que tal vez tramaba algo.

—Ehm, si venga por aquí para mostrarle los más comprados.

—Vaya ahora si puedo ver cuáles son los más vendidos.

Me acerco hacía el estante donde estaban todos y en lo más alto veo un dildo que se ve a la medida para mi, justo para quitarme las ganas cuando Juan no este.

—Daniel me podrías ayudar a bajar ese— Digo señalando unos centimentros hacia arriba.

Al terminar de decir eso noto como Daniel da varios pasos detrás mío para finalizar dandome un arrimon contra la estantería, quedando estático con una leve erección sintiéndola entre mis nalgas, alza el brazo para agarrar el dildo y decir atrevidamente me gustaría mucho poder ayudarte a probar el dildo y que veas que es muy bueno, además te llevarías un gran descuento por ser clienta recomendada.

Este muchachito se me estaba insinuando.

No lo podía creer, intentaba salir de donde estaba, sentir su erección cada vez más grande en mis nalgas me hacía sentir muy diferente, talvez era la diferencia de que un jovencito quiera estar conmigo, además con el único hombre que había tenido relaciones sexuales era con Juan mi Esposo, era el típico sexo el encima mío hasta que el se viniera y yo pocas veces solia venirme y tener un buen orgasmo.

Está vez sería distinto me dejaría llevar por situaciones candentes como ésta 

—Me encantaría mucho que me ayudes a probarlo, no te rías Daniel el Dildo no se ni como prenderlo— Digo sacando mi lado inocente. 

— Ven acompañame, vamos al sector V, alguien llamo para comentarnos que ibas a venir, nos habia recomendado, y quiere que tu dejes tu timidez y puedas disfrutar tu lívido,  no te preocupes esto es cien porciento confidencial.— Nos dirigíamos al fondo de la tienda cuya característica parecía entrada a un motel, ahora las piezas comienzan a encajar como le había conversado a mi hermana Irina los problemas sexuales con Juan, me habia recomendado este lugar. 

Al parecer el lugar es subterráneo cuándo íbamos a cruzar una puerta Daniel me a pedido varias cosas entre ellas entrar a un mini cuarto desnunarme y colocar una bata y ponerme un antifaz, además de comentar que por nada debería sacarme el antifaz ya que todo es muy riguroso conforme a la identidad, iba guiándome hasta que se detuvo, escucho como se habre una puerta, y siento un olor a escencias que hacían que me relajé, escuchaba como Daniel hablaba con alguien más, solo que no le di importancia al principio si pensaba que Daniel seria mi ayudante sexual.

Alguien a comenzado acariciarme poco a poco, convenciendome para que deje todos mi problemas y pueda disfrutar con tranquilidad.

Sentía como iba besandome el cuello y yo no sabia que hacer

—No se preocupe por no saber que hacer es completamente normal, ahora yo haré la mayor parte del trabajo, usted no se preocupe,

acompañeme.

  

Me acuesta en una cama creo yo y empieza hacerme masajes con escencias que después de unos minutos aumenta mi calentura, poco a poco empezaba a lubricar y a manchar mi ropa interior, se que Daniel me dijo que me desnudara completamente pero me dio cosita, y solo me deje mi tangita blanca.

Sentía sus manos bajandome la tanga suavemente tratando de no incómodar, después de que estuviera completamente desnuda, siento sus manos en mi trasero, como baja poco poco hasta mi chuchi

—Vaya estás muy lubricada, me gusta, voy a probar.

Pense que lo decía en broma hasta que me da la vuelta y me abre de piernas llendo directamente a mi cuchi, sentía su respiración haciendo cosquillas en mi vagina completamente depilada, obviamente estaba lampiña por el regalo que le daria a mi Esposo ahora que lo recuerdo me comienza a dar un poco de cargo de conciencia por él, de todas formas ya estoy aquí y tengo que disfrutar el regalo que me ah hecho Irina. 

Siento la lengua de este chico, me la chupa tan suave y rico que comienzo a querer decirle que quiero más y que quiero que me haga suya, al ser la primera vez que estoy con otro hombre que no es Juan me siento como una virgen a punto de que me rompan el estrecho coñito.

Deja de chuparmela y me siento totalmente caliente con ganas de más.

—¿Lo está disfrutando? Obviamente se que si le gusta por la forma en que está su vagina mojadita, pero quiero escharla gemir, si usted me permite escucharla— Me siento muy timida para poder gemir, es más casi nunca gimo, estoy muy acostumbrada al típico sexo monótono de Juan.

—Se que talvez no va a hablar, pero se que esto le va a gustar— Escucho que alguien más entra y le dice. —Haz tu trabajo campeón.— Escucho como se acerca y comienza a tocarme buscando mis tetas con una mano y mi vagina con la otra, sin pasar muchos segundos comienzo a excitarme totalmente.

Me pone en pose de hacer misionero y sentía que iba a ser una simple cogida, hasta que siento que me hala y sube mis piernas en sus hombros, quería tocar su verga y sentir con mis manos como sería la polla que entraria en mi, siento la cabeza de su verga pasando en mi vagina con intensión de entrar cuándo va a dar un empujon entra, pero a justas, sintiendo su polla palpitar a mil, nunca antes en mi vida había sentido algo así doy un pequeño y primer gemido combinado con gritito, el chico al tenerme completamente de piernas abiertas y en sus hombros, la siento entrar y escuchar su bolsas chocando  contra mi chocho.

—Estás muy apretadita, ¿acaso eres una vieja virgen? pareciera que eres una puta como todas las demás que suelen venir, anda gime para mi putita!!

En cualquier otro momento me hubiera sentido ofendída pero en este caso me sentía como una jovencita putita a disposición de este chico vergon.

—Ahhggg si mi amor follame, es mi primera vez con un niño vergon como tú metemela toda bebé!!! 

El cuarto olía completamente a sexo puro, nunca en mi vida me había sentido así tan feliz mientras me la meten.

—Así me gusta putita, tenerte con tus piernas en mis hombros me encanta te siento toda estrechita y caliente.

Me da la vuelta y comienze a lamer un poco mi chuchi,  sube y me la mete despacio hasta que la sentí toda, estaba como una perrita en cuatro patas, encima mío un joven vergon haciendo el papel de perro, los dos ya gritabamos de placer mientras el me tenia mis tetas aprisionadas con sus manotas, me daba besos en la espala dejando pequeñas mordidas en la espalda y besos con mucha delicadeza.

Los dos llegamos a terminar al mismo tiempo, el termino en mi tetas, mientras que después el bajo a mi chochito para culminar su trabajo y dejarme limpia, sin rastros de mi corrida, habia chupado de mis tetas como un bebé hambriento que probablemente haya dejado marcas en ellas.

Luego de esto, el chico antes de salir me deja puesta la bata y dandome un beso con lengua muy rico.

Entra el anterior chico diciendo

—Sabía que lo iba a disfrutar mi señora, BJ siempre suele hacer un excelente trabajo es el más solicitado. 

—Te soy sincera, me ah dejado muy contenta, ah hecho muy bien su trabajo, eh quedada exhausta.

—Ahora si, misión cumplida venga conmigo para que vaya con Daniel. 

Al llegar con Daniel, me dice

—La veo muy radiante, me alegro mucho por usted mi señora, hubiera querido demasiado yo poder atenderla en sus necesidades mireme aún sigo duro. Me dice esto cogiendome la mano y llevandola a su polla.

—Daniel, aún sigues así después de que yo me fuese?

—Si, eh querido masturbarme pero no quiero botar por gusto.

—Tengo una idea Daniel, quiero ayudarte con esto.

—¿Cómo mi señora?

Después de haber tenido sexo con un jovencito  vergon no me importa nada más,  talvez no volveria por estos lugares después de un tiempo, pienso esto mientras agarro a Daniel y lo llevo al minicuarto donde anteriormente me había cambiado.

Le bajo los pantalones y para mi sorpresa era otra polla grande y regordeta, rebotando en mi cara quedando justo frente a mi boca y sin dudarlo la meti en mi boca sintiendo su sabor, me sabia rico que simplemente cogi la polla de Daniel como una paleta gigante metiendola poco a poco y sacándola hasta que Daniel decide coger las riendas y cogerme la cabeza y comenzar a follarme la boca escuchandose un ruidito por parte de mi garganta, Daniel al parecer queria seguir con esto.

Yo queria probar su polla pero esta vez con mi chocho, me paro rapidamente y hago sentar a Daniel en la unica silla del minicuarto, subiendome encima de el y metiéndome su polla grande en mi vagina que anteriormente habia sido follada por uno de sus compañeros, me sentia totalmente como una puta, sentía como mi vagina se habria cada vez que bajaba encima de Daniel, la cuál estaba pronto a correrse, yo me masturbaba mientras el me cogia ahora, la cuál dio el resultado de dos personas totalmente agitadas y totalmente extasiados. Cuándo Daniel me deja pararme sus liquidos seminales bajan por toda mi pierna y hay nos damos un casto beso en los labios luego de haber tenido un rapidin por así decirlo.

Salgo de la Sex-shop, más feliz de como llegue.

Veo la hora y eran las 4 de la tarde, pase por un restaurante y llevé una orden de comida, la realidad era que me encontraba agotada, llegaria a casa y me ducharia al llegar.

Después de todo me quede dormida después de salir del baño, como reloj me levante 10 minutos antes de que Juan llegase.

Cenamos juntos, Juan me felicito por la rica «cena» que le habia dado por San Valentin.

Ya estando en cama preparandome para dormirme, Juan se comienza a desvestir para bañarse, ya que después de cenar estuvo encerrado en su oficina porque comento que hoy fue un día muy duro en el trabajo, veo una marca en su cuello a la vez con su camisa, hay veo las razones de su trabajo «duro».

Al parecer estuvo toda la tarde del 14 siéndole infiel a su Esposa la cuál habria disfrutado dos veces con chicos jovenes y sexys

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Una respuesta

  1. helenx

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