Mi nombre es Marco, y te voy a contar una historia que seguro que te ha pasado también a ti…

Soy padre de dos niños maravilloso y estoy felizmente casado (como diríamos todos), mi vida personal va bien, sobreviviendo a todo lo que nos va sucediendo por el camino… como todos hoy en día…

Laura es una mamá del cole con la que coincido en la puerta en muchas ocasiones, compartimos algunas aficiones, y con el tiempo, como os diría, Laura se ha convertido en una amiga muy especial, más que una amiga, una cyber-amiga, una amiga que poco a poco he ido conociendo a través de miles de horas hablando por las redes sociales… si, llegados a este punto, se que a ti también te ha pasado, no me importa reconocer que hemos intercambiado mucho material subido de tono… que nos hemos masturbado leyéndonos nuestras conversaciones o viendo nuestras fotos a través de nuestros teléfonos…  es bonito saber que puedes hacer que una persona se corra solo con tu pensamiento… o estar empalmado en el momento que la ves conectada.

Sabemos que somos eso, cyber-amigos, es lo que hay, ambos estamos casados, ambos tenemos nuestra vida, pero son estas cositas las que te hacen saber que te queda mucha vida, que hay chispa, que no todo es la monotonía o la rutina de nuestras vidas como padres.

Ya que tenemos la suerte de compartir aficiones, poco a poco empezamos a tener la excusa perfecta para poder vernos muy de vez en cuando y siempre con más gente… la tensión sexual existe…  algún roce furtivo, miradas… todo dentro de la discreción que nuestras vidas nos obligan a tener.

Sabéis esa frase de “ se han alineado los planetas”? pues con nosotros nunca sucedía, cada vez que intentábamos quedar solos, por un motivo u otro nunca sucedía, pero es cierto que nos conformábamos, si no podía pasar era porque no tenía que pasar… hasta que pasó…

-Te vienes a tomar café esta tarde? – siempre bromeábamos con citas que sabíamos que no podríamos cumplir.

-Claro- le contesté, tal como hacía siempre, de ese modo empezábamos una conversación que iba subiendo de tono…

-Pues que sepas que hoy estoy sola, así que te podré mandar fotos de las que te gusta que te mande…

-Pues yo también estoy solo, así que incluso podemos hacer video llamada…

-Pero estas libre esta tarde?… libre… libre???

-Si, los niños y mi mujer se han ido a casa de los abuelos, hasta mañana no volverán…

-Vale… pues… te vienes a tomar café… a mi casa? Los míos están de acampada y no vienen hasta dentro de dos días.

-Claro… en una hora estoy en tu casa…

Un momento… los planetas se han alineado por fin! Me di una ducha rápida y fui para su casa… mirando para todos lados para que no me viera o reconociera ningún vecino… mi corazón iba a mil por hora… pero se habían alineado los planetas… llegue a su puerta y toque tímidamente, como para que los vecinos no escucharan que sonaba un timbre en otra casa…

Lo primero que vi al abrir la puerta fueron sus ojazos, encima de una sonrisa preciosa… todo ello adornado con un bonito vestido lencero negro, medias negras que se intuía que llevaba un liguero puesto… con unos zapatos de tacón… mi corazón iba a mil … me cogió de la mano y me llevo al salón… donde había dos tazas de para poner el café…

-Como te pongo el café…

-Pero que café ni café?

-Vaya, yo pensaba que venias solo a tomar café… -dijo con una sonrisa muy picara, recordando un meme del que nos habíamos reído mucho.

Yo también sonreía con picardía y ya no pude más, la cogí del cuello y la cintura y la traje hasta mi boca, para que su lengua y la mía jugaran  juntas, mis manos recorrían su espalda, su nuca, mi boca buscaba su cuello, su oreja, volvía a los labios… estábamos ardiendo…

-Yo más que café, he venido a merendar- le dije ayudándola a subirse sobre la mesa, para que se quedara en cuatro, levanté un poco su vestido para descubrir que no llevaba bragas… nos conocíamos demasiado… – así me gusta… libre…

Separé con mis manos su nalgas, me paré un momento para contemplar por primera vez en directo tanta belleza, acerque mi boca y deslice despacito mi húmeda lengua desde su clítoris hasta su ano… un leve temblor recorrió su cuerpo… metí mi boca entre sus labios, esta vez vaginales, unos muy húmedos labios debido a la excitación… cuantas ganas tenía de saborearla, no os engañaré, son muchas las pajas que me hice pensando en aquellos hundir mi boca en aquellos deliciosos labios, sin ninguna prisa, comencé a recorrer cada milímetro de su entrepierna, pasando mi lengua de derecha a izquierda, de arriba abajo, guiándome por lo que tantas veces me había contado, guiándome por sus gemidos, por sus movimientos, con mi lengua arrastraba sus fluidos para dejarlos junto con mi saliva en la entrada de aquel culo que me volvía loco… con mi dedo ayudaba a que entraran bien.

-Sabes que hoy voy a entrar en tu culo, me dijiste que era para mí, que confiabas en mi- dije mientras sacaba de mi bolsillo un plug anal, de esos con brillante morado, que introduje en su boca para que lo lubricara mientras yo seguía disfrutando de sabor.

Sus gemidos cada vez eran más intensos y ya había conseguido meter dos dedos perfectamente en su ano, así que sin más, le quite el plug de la boca y despacito se lo introduje hasta el que solo se veía el brillante morado, era un espectáculo, tenerla para mi así, decidí que había llegado el momento de que se corriera, empecé a mordisquear suavemente su clítoris, a succionarlo, a introducir mi lengua en aquella maravillosa vagina, mi lengua viajaba de una parte a otra cada vez mas traviesa, hasta que al final su cuerpo empezó a temblar,  conseguí que explotara en mi boca… sus ojos brillaban, su cuerpo aun estaba convulso… su boca me buscaba… le di unos segundos de tregua y la ayudé bajarse de la mesa. Nos abrazamos a la vez que nos besábamos

-Que sabor más bueno tengo, no?-dijo separándose de mi boca.

-Buenísimo… quiero más…

-No tanta prisa, que ahora me toca a mí saborearte- dijo Laura

Y sin quitar sus ojos de los míos fue descendiendo por mi cuerpo como si fuera una serpiente, hasta que saco mi polla del pantalón… se la puso sobre la cara como para medirla y paso su lengua desde mis huevos hasta llegar a mi glande, muy despacio, y siempre mirándome con aquellos ojazos. Con el glande en sus labios, cerró los ojos y fue haciéndola desaparecer dentro de su boca todo lo que pudo meter… y comenzó a chupármela con maestría, me estaba llevando al cielo…

-Dios… -dije como pude- que maravilla…

Pero aquello no iba a acabar bien, así que, tiré de ella para arriba y la puse otra vez en cuatro, pero esta vez en el sofá, Laura ya había previsto que iba  a ser una zona conflictiva y había colocado una manta gorda sobre el sofá…  se dejó llevar sabiendo lo que venía ahora…

-Hoy se trata de cumplir sueños – dije mientras contemplaba mi polla en la entrada de su coño, coronado con aquel brillante morado …

-Pues cumple el mío y clávame tu polla hasta el fondo-replicó.

Y quien era yo para negarle una embestida a aquel espectáculo de mujer, no sé como describiros todas las sensaciones que sentí al estar dentro de aquella mujer, en lo más profundo de su ser, con mis huevos contra su clítoris, al escuchar su gemido… la deje dentro y me deje caer sobre su espalda…

-Por un ratito vas a ser mía…

-Hace mucho tiempo que soy tuya muchos ratitos… -me contesto con la respiración entre cortada

Y comencé a embestirla, suave, pero a la vez profundo… se la sacaba entera y volvía a meterla, que manera de disfrutar ambos… pero no podía seguir así, me iba a correr demasiado rápido, así que se la saque y me senté en el sofá, Laura dejo caer el vestido para que la viera tan solo con las medias y el liguero puesto… se montó sobre mí.

-Ahora me toca cabalgar a mí… -dijo mientras se acomodaba la polla dentro- Que maravilla…

Mis manos traían sus pechos a mi boca, recorrían su cuerpo, deje sus pechos, y me fui derecho a su boca, que bien se movía, con un juego de caderas subía y bajaba por mi polla prácticamente sin mover el tronco, aquello nos estaba llevando al cielo, mejorando cualquiera de mis expectativas, me estaba follando mi cyberamiga… mi cyberamante…

-Me voy a correr… -me susurro …

-Déjame ayudarte… – contesté

Frené sus caderas y comencé a embestirla con fuerza desde abajo siendo yo el que llevaba el ritmo.

-Te gusta cómo te follo, verdad? Te gusta así?- dije aumentando cada vez más el ritmo…

-Me voy a correr… no pares…

-Yo también me voy a correr…

-No pares… lléname el coño de tu leche… quiere sentir tu calor…

Laura hundió su boca en la manta y comenzó a gritar… se estaba corriendo, y yo no podía más… me corrí, me corrí como hacía tiempo que no lo hacía…

-No me la saques-suplico…-  déjala un poquito dentro, que se haga pequeñita dentro de mi…

-Vale, pero solo un poquito –dije mientras acariciaba su espalda y nos besábamos apasionadamente.

En cualquier otra circunstancia, me hubiera quedado acurrucado… pero solo el pensar que tenía aquel plug metido en el culo me estaba volviendo a activar… Laura se dio cuenta.

-Pero bueno, este soldadito quiere más guerra?

-Es que tenerte cerca…

-Pues tendré que ayudarle un poco

Se puso de rodillas en el suelo y comenzó a chupármela…

-Oye… que sabor más bueno tienes tu no? –dijo saboreando algunos restos de semen que aún quedaban en mi polla…

-Tranquila, mañana te doy para que desayunes… -dije sonriendo

Mi polla estaba ya con ganas de guerra, así que la incorporé y la volví a poner en cuatro en el borde del sofá. Con cuidado le quité el plug, busque mi pantalón me puse un poco de lubricante que llevaba en el bolsillo, acerque mi polla a su culo.

-Solo te la meto si me lo pides… Sé que nunca has dejado que nadie entre en tu culo, así que, pídemelo…

-Fóllame el culo ya!-exclamo

-Así me gusta, con educación… – sonreí…

Pero no iba a ser un salvaje, hoy no, escupí en su ano dilatado y con la punta de mi polla comencé a repartir mi saliva, con firmeza pero sin prisa, comencé a hacer presión para ir entrando, como era de esperar, estaba muy estrecho, pero Laura estaba relajada, sabía que lo haría con todo el cuidado del mundo, tal como le había contado miles de veces que se lo haría. Sus gemidos eran entre sorpresa y excitación, seguro que alguna molestia había, pero en ese momento paraba, retrocedía un poco y volvía, así estuvimos el rato que fue necesario para llegar hasta el fondo. Saque mi móvil e hice una foto.

-Mira –le dije a la vez que le enseñaba como había entrado toda mi polla dentro de su apretado culo- tu culo es mío

-Ya estas dentro, ahora, te toca follártelo… -estaba claro que la excitación superaba cualquier molestia que sintiera.

Empecé a sacarla y volver a meterla, con suavidad, estaba muy bien lubricada, poco a poco empecé a subir el ritmo, Laura jadeaba mordiendo la manta, y más me encendía.

-Te gusta?

-Si… Me gusta… me estas follando el culo… mi culo… dios… me gusta…

-Pues mastúrbate a la vez para mi…

Obediente, Laura comenzó a masturbarse con la mano derecha a la vez que con la izquierda la veía cogerse las tetas, era un espectáculo, me excitaban más, seguí follando aquel agujero tan apretado hasta que no pude más y comencé a correrme sin dejar de follarla… al notar mi leche dentro aquello la sobreexcito y subió el ritmo de su mano hasta acabar corriéndose también. Se la saque y pude ver  el cuerpo de aquella maravillosa mujer, rebosando mi semen por sus agujeros… Le hice otra foto.

-Así me gusta que estés… rebosando de mí…

La ayudé a incorporarse y nos besamos, fuimos al baño y nos dimos una relajante ducha… estábamos exhaustos… pero mañana sería otro día…

Cuando los planetas se alinean, hay que aprovecharlo al máximo… o no?

 

Como os digo siempre, estos relatos se alargarán en el tiempo en función de vuestros comentarios y valoraciones, cuantos más comentarios por la web o por email, más durará. Disfrutadlo.